Hola!

Yo también me fui a Tarragona para no perderme el primer concierto de Roger con banda en España. Viaje relámpago (como el que vimos todos en medio de Fool's Overture) desde Madrid porque al día siguiente por la mañana tenía que estar en la oficina de nuevo.

Antes que opinar sobre el concierto, os cuento que el destino quiso que en el hotel que escogí (por cercanía a la estación de autobuses de Tarragona que llevan al AVE) estuviera alojado Roger. No solo eso. ¡¡¡Me dieron la habitación de al lado!!! Casi me da algo cuando veo a Linda entrar en la habitación contigua con lo que parecían bolsas de comida vegetariana...

Tuve la suerte de coincidir con Roger en el hotel cuando él volvía del soundcheck. Nos hicimos la foto de rigor, le comenté que había llegado desde Madrid y estuvimos charlando brevemente (él iba justo de tiempo) sobre los problemas técnicos que habían tenido esa tarde y sobre el hecho de que no pasara por Madrid aprovechando su incursión española. Me dijo: "Yeah, I don't know what's wrong with Madrid...". Después añadió bromeando:"Well, not wrong with you!!". También le dije que acababa de comprarme una Guild F412 como las que usaba él (ahora sólo le veo las F512) para tocar sus temas. Me preguntó por la antigüedad de la guitarra, etc.

Lástima que él no tuviera más tiempo porque me quedé con ganas de hacerle un par de preguntas más.

Sobre el concierto... mejorable. Los primeros temas sonaron francamente mal, algo que afortunadamente corrigieron durante el transcurso del evento. Me costó bastante conectar, pero finalmente lo logré. No sé por qué se empeñan en tocar algunas canciones a un tempo sensiblemente inferior al original: School, Child of Vision, Sister Moonshine... En mi opinión, pierden bastante.

Aluciné con: A Soapbox Opera, London, Along Came Mary, Dreamer y Fool's Overture y Two Of Us.

En fin, siempre es una gozada ver a Roger en directo, a pesar de que esta vez fuera (en mi opinión) un concierto irregular.

És una pena no haber leído sobre la quedada antes porque podría haberos conocido a algunos allí.

La anécdota final del periplo fue que al llegar a Madrid, en la estación de Atocha, me topé con otro de mis músicos de referencia. Probablemente la mejor guitarra flamenca del planeta: Vicente Amigo. Un tipo encantador dentro y fuera del escenario. Pero esta es otra historia...

Un abrazo a todos.

James