Su voz aguda es una de las más famosas de los años 70 y 80. “Breakfast in America”, “The logical song”, “Dreamer”, “Give a little bit”, “Take the long way home”… Roger Hodgson escribió y canto la gran mayoría de los éxitos de un grupo del que era, hasta que lo dejó en 1983, uno de sus dos líderes: Supertramp.
A partir de entonces, este músico tan poco mediático emprendió una carrera en solitario bastante digna, y este año va a afrontar una gira europea que anunció hace algún tiempo. Recientemente, su antiguo grupo ha hecho pública su reformación para hacer una gira mundial que coincidirá en el tiempo con su propia gira.
PREGUNTA: ¿Qué te parece el hecho de que Supertramp haya anunciado una gira para las mismas fechas que la tuya?
ROGER: Tengo sensaciones contradictorias sobre este asunto. Me alegraría del regreso de Supertramp si el otro cantante y compositor del grupo, Rick Davies, respetase el pacto que hicimos cuando me marché en 1983. Acordamos que él se quedaría con el nombre Supertramp y yo me llevaría mis canciones, las cuales ellos no podrían seguir interpretando. Y eso fue lo que sucedió durante su primera gira sin mí, con un repertorio formado únicamente por canciones de Rick. Pero luego él traicionó ese compromiso, y contrató a un cantante para que cantase mis canciones. Le dije a Rick que aquello me entristecía, pero él me ignoró. Y esta gira es todavía peor, ya que la ha llamado “Greatest Hits” y utiliza mis canciones y mi propia voz en la campaña publicitaria. Me gustaría que Rick respetase su integridad moral y artística sin traicionar nuestro acuerdo, y que dejase de interpretar mis canciones.
PREGUNTA: Pareces enfadado…
ROGER: Soy pacífico por naturaleza y preferiría no airear estos temas. Pero no me gusta que los fans del grupo y el público en general sean víctimas de una publicidad engañosa. La gente compra sus entradas para ver a Supertramp pensando que verá a un cantante que no va a estar sobre el escenario. Tengo una responsabilidad respecto a los fans de Supertramp, pues a lo largo de estos años muchos de ellos me han dicho que se sintieron decepcionados y engañados en los conciertos del grupo. Por eso, para complacerles, le propuse a Rick unirme a Supertramp en determinados conciertos, cuando mi gira me lo permitiese. Pero su agente rechazó mi propuesta, alegando que eso sólo beneficiaria a Roger Hodgson, y no a Supertramp. Yo no estoy en absoluto de acuerdo, pues creo que los más beneficiados serían los fans, quienes esperan desde hace mucho tiempo una verdadera reunión del grupo.
PREGUNTA: ¿Significa eso que te gustaría volver a Supertramp pero no te dejan?
ROGER: Se lo he propuesto a Rick varias veces, pues creo que a mucha gente le encantaría, pero siguen negándose a ello. Y lo peor es que le piden a los medios de comunicación y a los promotores que ignoren mi existencia, a pesar de que utilizan mi voz y mis canciones para promocionar sus conciertos… Todo eso no está nada bien.
PREGUNTA: ¿Sabes qué opinan el resto de músicos de Supertramp sobre este asunto?
ROGER: No creo que su opinión sea relevante, pues Rick es el propietario de la marca Supertramp. Legalmente, él es Supertramp. Pero ellos estaban presentes cuando Rick y yo hicimos ese pacto que sellamos con un apretón de manos y ahora me arrepiento de no haber plasmado por escrito. Así que todos ellos saben lo que ocurre, y de hecho esa fue una de las razones por las que el bajista Dougie Thomson dejó el grupo al final de aquella gira en la que empezaron a interpretar mis canciones. El no aceptaba que Rick hubiese faltado a su palabra. No estoy furioso, pero sí herido. Ese sentimiento de injusticia me hace sufrir. Y me siento en la obligación de advertir al público sobre lo que serán los conciertos de Supertramp y los míos.
PREGUNTA: ¿Cómo serán tus conciertos?
ROGER: Tendrán un formato totalmente acústico, que es el que más me gusta. Voy a presentar todas mis canciones más famosas en una versión muy básica. Desde hace seis años suelo actuar haciendo un dúo con un músico canadiense, Aaron MacDonald, que toca el saxofón y los teclados, además de cantar. Para mí estos conciertos son muy especiales, pues es como si cantase en privado para cada espectador. Todas las noches experimento unas emociones muy fuertes.
PREGUNTA: Siempre has tenido una relación muy cercana con el público francés…
ROGER: Sí, entre Francia y yo hay una historia de amor recíproco. Estuve más de un año viviendo en Francia, e incluso estuve a punto de quedarme a vivir para siempre. Realmente tengo muchas ganas de volver a tocar allí.