Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron para THE LOGICAL WEB a Mikail Graham, músico, productor y experto en nuevas tecnologías que en los años 80 y 90 fue un colaborador habitual de Roger Hodgson durante los primeros tiempos de su carrera en solitario.


TLW: Según nuestras notas, naciste el 21 de Abril de 1955 en Sacramento, California… ¿Es correcto?

MIKAIL: Sí, así es.

TLW: ¿Cómo empezaste a tocar música?

MIKAIL: Desde que nací siempre hubo un piano en mi casa. Yo quería ser batería, pero se trata de un instrumento que hace mucho ruido. Después quise ser bajista, pero el bajo era muy caro. Durante algunos años probé con el saxofón, pero a las chicas no les atraía mucho. Finalmente convencí a mi madre para que me comprara una guitarra eléctrica, con la que me dedicaba a conocer chicas. Ahora me río recordándolo, pero cuando tenía 12 años llamaba por teléfono a mis amigas mientras ponía algún disco de los Rolling Stones y les decía que lo que sonaba era mi banda ensayando.

TLW: ¿Cuáles fueron tus primeras influencias musicales?

MIKAIL: Mis orígenes musicales están en el ‘folk’: The Kingston Trio, Peter Paul & Mary y ese tipo de música. También algo de ‘jazz’ como Frank Sinatra, Nat King Cole, Chet Baker y los primeros trabajos de Miles Davis. No le hacía demasiado caso a los Beach Boys, Chuck Berry o Buddy Holly, aunque me gustaba mucho Eddie Cochran. No me atraía el ‘rock and roll’ tradicional, pero sí me gustaban los Rolling Stones, sobre todo por Brian Jones. Cuando escuché a los Beatles por primera vez me parecieron una broma, pero luego publicaron ‘Rubber Soul’ y ‘Revolver’ y entonces empecé a interesarme por su discografía. En cualquier caso, lo que cambió mi vida fue escuchar a Jimi Hendrix.

TLW: ¿Cuándo empezaste a mostrar interés por la tecnología?

MIKAIL: Mientras absorbía todas esas influencias comencé a aficionarme a todo lo que tuviera que ver con la ciencia, hasta el punto de que si no hubiera sido músico estoy seguro de que me habría convertido en un científico. Escuchaba cosas de Steve Reich, Karlheinz Stockhausen y Pierre Boulez, y empecé a familiarizarme con las grabadoras de cinta a finales de los 60 y con los sintetizadores a principios de los 70. Eso me condujo hasta los primeros discos de Pink Floyd, Brian Eno, David Bowie y el grupo alemán Cluster. Así que tengo un amplio rango de influencias y gustos.

TLW: ¿Cuáles fueron los primeros proyectos musicales en los que trabajaste?

MIKAIL: Desde 1975 hice la música de numerosos montajes teatrales y cortometrajes. A finales de los 70 y principios de los 80, junto a un par de amigos míos, publiqué una serie de casetes en revistas. El primero fue ‘Acoustics Volume 1-4’, y después hicimos otro, ‘The Other’, que también eran tres o cuatro volúmenes. En 1982 grabé un álbum llamado ‘Penguin Tracks’ con The Young Penguins, una banda mitológica que adaptaba historias de niños para adultos.

TLW: Según nuestras notas, conociste a Roger Hodgson cuando él se trasladó a Nevada City en 1980… ¿Es correcto?

MIKAIL: Sí, me presentaron a Roger cuando él se vino a vivir a Nevada City a principios de los años 80, pero en realidad por entonces no le conocía demasiado. Estuve grabando algunas maquetas con Tony Shepherd y Ken Allardyce, que eran dos de los mejores amigos de Roger, pero no hacía mucho por acercarme a él, no porque no me gustara sino porque todo el mundo quería conocerle. Yo pensaba que ya nos haríamos amigos si algún día se presentaba la oportunidad.

TLW: ¿Entonces cuándo empezaste a trabajar con Roger?

MIKAIL: En 1983 Supertramp volvió a salir de gira, la última que harían con Roger, y yo fui a verles tocar en San Diego, que fue uno de los últimos conciertos que dieron. En el ‘backstage’ me acerqué a Roger y le dije: “Si en el futuro necesitas ayuda con lo que sea, cuenta conmigo”. Entonces él me miró con cara de sorpresa y me dijo: “Ah, vale”. Un par de años después Tony me llamó y me pidió que me presentara a una audición para una banda que estaba montando Roger y que iba a llamarse Rog Hodg & The Hedgehogs, con la que quería grabar un disco.

TLW: ¿Quiénes eran los miembros de esa banda?

MIKAIL: Roger, Ken Allardyce, Anni McCann (una cantante y teclista local), Jeff Phillips (el batería de la banda de Chris De Burgh) y yo. Estuvimos ensayando un par de semanas y después dimos algunos conciertos en un lugar llamado Big Al's, en la calle Broad de Nevada City. Roger tenía miedo de que no fuese a vernos nadie, pero finalmente vino gente de todas partes y durante tres noches seguidas formaron largas colas para ver la actuación.

TLW: ¿Cómo fueron esos conciertos?

MIKAIL: Fueron divertidos, pero para mí también resultaron difíciles porque llevaba bastante tiempo sin tocar la guitarra. Por entonces tocaba mucho más el bajo, así que me encontraba un poco desentrenado. De hecho, el día de nuestro último concierto Roger llegó a despedirme. Eso me cabreó mucho y pensé: “¿Cómo puede echarme así? ¡Voy a enseñarle quién soy yo!”. Así que esa noche me presenté allí e hice un concierto perfecto. Entonces Roger me dijo: “¡No sabía que podías tocar así! Bienvenido de nuevo al grupo”.

TLW: ¿Qué canciones tocabais en esos conciertos?

MIKAIL: ‘London’, ‘House on the Corner’, ‘Give Me Love Give Me Life’, ‘Baby’, ‘The Rhythm’… También otras diez canciones, algunas alegres y otras más duras, además de un par de temas de Ken y otros tantos de Anni. Según tengo entendido, desde entonces nadie ha vuelto a ver a Roger tocando muchas de esas canciones.

TLW: ¿Qué puedes contarnos de ‘Baby’ y ‘The Rhythm’?

MIKAIL: ‘Baby’ es una gran canción, y aquella fue una de las primeras veces que era interpretada. Ojalá Roger la hubiera incluido en los discos ‘Hai Hai’ o ‘Open the Door’. Yo intenté que la recuperase para ‘Rites of Passage’, pero por alguna razón él no quiso hacerlo. Verdaderamente es una de sus grandes canciones que han estado desaparecidas durante años. En cuanto a ‘The Rhythm’, recuerdo que todas las noches empezábamos el concierto con ella y que incluso teníamos una versión que se usó en un video conceptual que preparó Tony.

TLW: ¿Por qué no grabó un disco esa banda?

MIKAIL: Lo pasamos bien y todo parecía funcionar, pero entonces Roger y su ‘manager’ llamaron a un productor, Jack Joseph Puig, para hacer las grabaciones de ‘Hai Hai’. Y lo que hizo Jack fue básicamente deshacerse de aquella banda y contar con músicos de sesiones de Los Angeles. Y así fue como se grabó el álbum ‘Hai Hai’.

TLW: ¿En qué otros proyectos trabajaste con Roger a lo largo de los años 80?

MIKAIL: Dimos un par de conciertos muy curiosos con una banda formada por Ken, Roger, yo y (aunque parezca increíble) la vieja caja de ritmos Linn Drum de Roger. Creo que fue por una causa benéfica, a finales de 1986 o principios de 1987 si la memoria no me falla. También hubo otro proyecto que quisimos hacer durante años que Roger llamaba ‘The Atlantis’ o, a falta de un término mejor, podría haberse llamado ‘New Age’. Se trataba de un estilo de música atmosférica y muy experimental con el que yo estaba muy identificado. Grabamos algunas sesiones iniciales que sonaban realmente bien, pero después Roger empezó a trabajar con Trevor Rabin, de Yes, y aquello quedó en el olvido. Por otra parte, yo solía tocar con una banda de Nevada City llamada Buck Love & The Humperheads y de vez en cuando Roger se unía a nosotros sobre el escenario.

TLW: ¿Tienes alguna grabación de aquellas colaboraciones?

MIKAIL: En serio, os sorprendería saber cuántas otras grandes canciones y colaboraciones se produjeron por entonces y nadie ha escuchado nunca. Por ejemplo, hace muchos años estuve trabajando en un evento en los estudios Abbey Road de Londres y allí puse una maqueta fantástica que fue grabada en 16 pistas con la canción ‘Walls’ de aquellas sesiones con Trevor Rabin. Es mucho mejor que la versión que Yes publicó en su álbum ‘Talk’, con unas voces y unas interpretaciones de guitarra espectaculares.

TLW: ¿Cómo te sentías trabajando con Roger? ¿Llegasteis a componer algo juntos?

MIKAIL: No componíamos canciones de forma conjunta, sino que yo le daba mis opiniones sobre sus canciones y él hacía lo mismo con las mías. Roger y yo siempre nos compenetrábamos muy bien cuando trabajábamos juntos, porque él es un gran artesano de la música y yo le añado color a eso. Mi mayor virtud no es tener una voz potente o escribir grandes canciones, sino el uso de la tecnología y la forma de hacer que la música sea más compacta.

TLW: Después de publicar ‘Hai Hai’ en el otoño de 1987, Roger sufrió un accidente casero y se rompió las dos muñecas… ¿Qué recuerdas de aquel momento crucial en su vida?

MIKAIL: Para mí fue muy frustrante ver aquella situación, pues tanto Roger como yo somos muy perfeccionistas. Muchas de mis grabaciones se han pasado años archivadas en las estanterías de mi estudio. Después de que Roger se rompiera las muñecas tuve muy claro que necesitaba un descanso para decidir qué era lo que quería hacer. Pero cuando se recuperó y volvió a tocar de nuevo, fue todavía más frustrante ver que no conseguía ir hacia ninguna parte. Durante años estuve diciéndole a gritos que tenía que salir a tocar en directo por ahí, para volver a sentir el calor del público. Y eso fue algo que nos atemorizaba pero también nos excitaba cuando abordamos el proyecto ‘Rites of Passage’.

TLW: Si Roger no hubiera sufrido ese accidente, probablemente habría salido de gira en 1988 para promocionar sus dos primeros discos en solitario y tu habrías formado parte de su banda… ¿A qué te dedicaste durante los siguientes años?

MIKAIL: Después de ‘Hai Hai’ era evidente que Roger no podía salir de gira, así que tuve que hacer otras cosas. Me involucré mucho con una compañía llamada C-LAB, de la que fui cofundador y que después pasaría a llamarse EMAGIC. Yo era una especie de portavoz de esa compañía y ayudaba a desarrollar el ‘software’ y a preparar algunas maquetas. Estuve realmente ocupado con ese trabajo durante mucho tiempo.

TLW: En 1994 Roger formó una banda en la que tú tocabas la guitarra, Jeff Daniel los teclados, Rich Stanmyre el bajo y Scott Crago la batería… ¿Qué pasó con esa banda?

MIKAIL: Roger era muy especial con los baterías, pues buscaba unas sensaciones muy particulares con ese instrumento. Cuando un baterista tenía ese toque todo iba sobre ruedas, tal como sucedió con Michael Shrieve, que iluminó a Roger en ‘In the Eye of the Storm’. Así que cuando Scott Crago dejó la banda para unirse a la gira ‘Hell Freezes Over’ de los Eagles, se produjo una especie de efecto dominó. Por entonces Roger me pidió que dejase EMAGIC para trabajar con él a tiempo completo, pero a mí no me pareció que fuese un momento oportuno para abandonar la compañía, y un mes más tarde la banda se disolvió.

TLW: Pero un par de años después te uniste a otra banda de Roger para grabar el álbum ‘Rites of Passage’…

MIKAIL: Cuando EMAGIC se convirtió en un gran negocio, pensé que era el momento de marcharme. Llevaba diez años haciendo lo mismo, y no me veía siguiendo así mucho tiempo más. Trabajé duro hasta que la compañía despegó, pero después tuve algunos desencuentros con los dueños respecto al futuro de la firma. Me tomé unas vacaciones, que eran las primeras que disfrutaba en cuatro años, y entonces me di cuenta de que mi pasión en la vida era hacer música, ya fuese tocando en directo o trabajando en un estudio. Así que llegamos a un acuerdo y dejé la empresa. A continuación me reuní con Karuna, la mujer de Roger, que se estaba encargando de encauzar su carrera artística, para ver cuáles eran sus planes más inmediatos. Unas semanas más tarde me llamó Roger, y me reuní con él y con Karuna para que me contasen cuál era el objetivo de su nuevo proyecto: celebrar la entrada de su hijo Andrew en el mundo de la música, haciendo que él y Roger trabajasen juntos, y conseguir que Roger volviera a tener ilusión por tocar en directo.

TLW: ¿Te preocupaba que fuese Andrew el batería de esa banda?

MIKAIL: Mi anterior experiencia con Andrew fue en la época de la banda fallida con Scott Crago. Tocaba muy bien el piano, pero sus interpretaciones de guitarra eran bastante malas y por entonces acababa de empezar a tocar la batería. Así que cuando Karuna me dijo que ‘Rites of Passage’ giraría en torno a él, me entraron muchas dudas porque pensé: “Pero si solo tiene 15 años, ¿cómo va a poder hacerlo?”. Yo prácticamente solo conocía a Andrew de verle como un niño pequeño en los brazos de Karuna, y ni siquiera sabía si podría llevarme bien con él. Sin embargo, acabé teniéndole un gran aprecio y respeto, tanto a nivel musical como humano. Su forma de tocar la batería me sorprendió muy gratamente.

TLW: ¿Cómo se unió al proyecto Rich Stanmyre?

MIKAIL: Originalmente, en Mayo de 1996, la banda la formábamos Roger, Andrew, John Helliwell y yo. Roger y yo nos repartíamos el bajo, los teclados y las guitarras, y pensé que Rich podría ser un gran fichaje, pues nos daría más autonomía y me permitiría hacer algunos solos adicionales. Un día que estábamos ensayando les dije a John y a Andrew que conocía a un gran bajista de ‘jazz’, y de inmediato ambos me pidieron que le invitase a hacer una sesión con nosotros. Así que Rich se presentó al día siguiente y el resto, como suele decirse, es historia. Andrew y él encajaron como dos piezas de un mismo rompecabezas, y a John le encantaba porque ambos se iban juntos a montar en bicicleta. Entre todos formamos una piña.

TLW: ¿Cuándo entró en la banda Jeff Daniel?

MIKAIL: Jeff nos llamó a finales de Junio, justo un día después de que estuviésemos hablando sobre la posibilidad de incorporarle a la banda. Yo apenas le conocía y era un poco escéptico al respecto, pero es que esa es mi naturaleza. Cuando entró en escena solo necesitamos un día para darnos cuenta de que era el músico que nos faltaba. Era ingenioso y tenía un gran sonido a los teclados y una buena voz para las armonías, además de ser un tipo muy agradable.

TLW: ¿Qué grado de responsabilidad tuviste en los arreglos de las canciones?

MIKAIL: Siendo el guitarrista principal del proyecto, Roger me dio total libertad para experimentar, lo cual es mucho tratándose de alguien que sabe lo que quiere como él. Yo le estoy muy agradecido por dejarme expresar siempre mi punto de vista y añadir lo que parecía más apropiado en cada caso. En ‘Showdown’, por ejemplo, Roger me tocó con la guitarra sus ideas y yo partí de ahí. Las partes básicas de la canción eran suyas, pero mi forma de interpretarlas y los arreglos añadidos fueron míos. ‘Time Waits For No One' fue más una colaboración, y yo creé la ‘intro’ de teclados. Roger me dijo: “El comienzo de esta canción es tuyo, así que hazlo lo mejor que puedas”. Yo fui añadiendo partes de teclados y guitarras mientras Roger me indicaba si le gustaban o no, aunque desde luego se trata de una canción suya. Por cierto, todos esos sonidos agudos que parecen hechos por un sintetizador realmente los hacía yo con mi guitarra. En esa pieza hay muy pocos teclados, pues en ella Jeff tocó sobre todo la percusión. Es mi canción favorita del álbum, y me encantan su sentimiento, la colaboración de Terry Riley, el ‘digeridoo’ y todo lo demás.

TLW: ¿Por qué participó Terry en esa canción?

MIKAIL: Terry y yo nos conocimos en un concierto en los años 70, y yo sabía que es un tipo encantador y con un gran corazón. A mediados de los 80 empecé a trabajar con él, pues le ayudé a montar su estudio y le di algunos consejos a nivel técnico, y después tocamos juntos. Durante muchos años estuve pensando que sería una gran idea que Terry y Roger colaborasen en algo, y cuando estábamos trabajando en los arreglos de 'Time Waits For No One' aquello sonaba muy bien y se me ocurrió que Terry podría aportar un sonido más oriental haciendo un dueto vocal con Roger. Así que le pregunté a Roger y al resto de la banda si querían hacer la prueba, y a todos les pareció bien. Todo salió perfecto y la combinación de Roger y Terry fue maravillosa.

TLW: Tú escribiste y cantaste dos de las canciones incluidas en el disco, ‘No Colours’ y ‘Smelly Feat’, que están muy bien pero no son del estilo de Roger… ¿Por qué decidió Roger usar música que no era suya?

MIKAIL: 'Smelly Feat' fue compuesta durante los ensayos, por pura diversión, y les daba a todos los miembros del grupo una gran oportunidad de destacar o de hacer un solo mientras Roger y yo nos batíamos a la guitarra. No estaba planeado utilizar esta canción, pero me alegro de que lo hiciéramos. Solo hay que escuchar el ritmo que marcan Andrew y Rich en ella o los solos que hacen John y Jeff para darse cuenta de que todos saben tocar muy bien. Por entonces para mí solo era una pieza poco relevante que les gustaba a Karuna y a Andrew. Finalmente Karuna me convenció para que la tocáramos en directo, y además Roger quería usar otro material que no fuera de cosecha propia para evitar ser el centro de atención de los conciertos. Curiosamente, la letra de la canción no estaba terminada del todo y cada noche yo la iba improvisando de una forma diferente.

TLW: ¿Qué puedes contarnos de ‘No Colours’?

MIKAIL: Escribí 'No Colours' durante un descanso, un par de semanas antes del concierto que grabamos. En apenas veinte minutos di con la progresión de acordes y compuse la melodía. Luego escribí la letra, que trata sobre una persona que quiere conocer a otra pero no sabe cómo romper el hielo para hacerlo. Roger aportó ese maravilloso solo de guitarra en la sección central del tema, pues él tenía unas ideas mucho más claras que yo a la hora de dar con lo que le venía mejor a una parte de una canción. Yo siempre he dejado que los músicos que tocan mis canciones propongan cosas que las mejoran, pues creo que eso es lo que hace que aparezca la verdadera magia.

TLW: ¿Hubo otras canciones tuyas que no fueron incluidas en el álbum?

MIKAIL: Rich y yo también compusimos juntos otro tema llamado 'Not Enough Time - Within My Life' que no se incluyó en el disco, aunque tengo el ‘master’ de aquella grabación. Supongo que Roger pensaba que era muy diferente al resto del álbum, pero yo creo que habría añadido un toque muy interesante a lo que hacíamos y habría mostrado un poco la dirección que estábamos empezando a tomar como grupo. No estoy seguro de por qué Roger decidió no usarla para el álbum, simplemente me dijo que creía que no encajaba y ahí se quedó la cosa.

TLW: ¿Trabajasteis sobre otras canciones durante la preparación de ‘Rites of Passage’?

MIKAIL: Al principio estuvimos trabajando en otras piezas con un sonido y una dirección diferentes, antes de que se convirtiera en un álbum en solitario de Roger Hodgson. Todavía me pregunto hasta dónde habríamos podido llegar si Roger hubiera decidido aprovechar esa oportunidad en vez de volver a tocar sus canciones antiguas. Evidentemente todas ellas son muy buenas, pero por entonces parecía que tenía ganas de probar cosas nuevas. Por ejemplo, había una canción que compuso toda la banda, cuyo título provisional era ‘Mommy’. La tocamos un par de veces y daba la impresión de que no alcanzaba todo su potencial, así que nos fuimos olvidando de ella. Tenía un sonido disonante que se le ocurrió a Andrew, y la voz de Roger era muy fantasmagórica. Sonaba un poco al estilo de los inicios de Pink Floyd.

TLW: Algunos de los viejos miembros del equipo técnico de Supertramp también trabajaron en ‘Rites of Passage’…

MIKAIL: Sí, es cierto. Teníamos a Ian Lloyd-Bisley, también conocido como 'Biggles', en el papel de ‘road manager’, a Tony Shepherd como responsable de la iluminación y como director de la película, y a Harry Andronis a cargo del sonido en directo de todos los conciertos. Con ellos tres alrededor, no había ni un momento de aburrimiento.

TLW: ¿Qué puedes contarnos de ellos?

MIKAIL: Ian fue el técnico de monitores de Supertramp desde mediados de los 70 hasta poco después de que Roger dejara la banda. Es una de las personas con quien mejor me lo he pasado saliendo de gira, tiene un talento increíble para provocar situaciones cómicas con ese típico humor británico que te hace partirte de risa una y otra vez.

TLW: ¿Y Harry?

MIKAIL: Harry ya era el responsable de nuestro sonido durante la época en la que actuamos como Rog Hodg & The Hedgehogs en 1986, y esta vez también hizo un gran trabajo. Estuvo trabajando muchos años con Shadowfax y posteriormente con Frank Zappa, convirtiéndose en su mano derecho y ayudándole a hacer realidad muchos de sus proyectos. Lamentablemente falleció muy joven después de una dura enfermedad.

TLW: ¿Y Tony?

MIKAIL: Tony fue el iluminador de Supertramp desde mediados de los 70 hasta que Roger abandonó el grupo. Además, era un experto haciendo vídeos y editando películas muy importantes en Hollywood. Durante los conciertos de ‘Rites of Passage’ estuvo realizando algunas filmaciones.

TLW: ¿Habías visto alguna vez el videoclip de ‘Take the Long Way Home’ procedente de aquellos conciertos que te enviamos?

MIKAIL: Muchas gracias por enviármelo, no solo no lo había visto nunca sino que ni siquiera sabía que había sido editado. Bonitos recuerdos… Siempre me habría preguntado qué aspecto tendría yo tocando la armónica en esa canción, algo que fue una ocurrencia de última hora.

TLW: Parece que Tony Shepherd no lo pasó muy bien filmando esos conciertos…

MIKAIL: Sí, pobre Tony… Filmó tres noches y, por lo que recuerdo, la sincronización no estaba correctamente configurada, así que luego fue prácticamente imposible editar los vídeos. Además los operadores de cámara no hicieron bien su trabajo, enfocando muchas veces hacia las luces. Una pena, porque hubo algunos momentos muy buenos y me habría gustado poder ver la actuación y no solo escucharla. Curiosamente, Tony me dijo hace unos años que Roger quería eliminarme de cualquier secuencia de vídeo porque no le gustaba mi aspecto en algunas tomas, lo cual me dejó helado.

TLW: ¿Cómo resumirías el proyecto ‘Rites of Passage’?

MIKAIL: Estuvimos tocando juntos todo aquel verano, trabajando de 10 de la mañana a 10 de la noche, 5 o 6 días por semana. Lo pasamos muy bien y llegamos a conocernos unos a otros lo mejor que podíamos conocernos como miembros de una misma banda. Tocamos mucho, nos reímos mucho, discutimos mucho y al final la música de aquella banda acabó transformándose en el tercer álbum en solitario de Roger Hodgson. Hay algunas grandes canciones en ese disco, y otras que no pasaron el corte.

TLW: Poco después de grabar ‘Rites of Passage’ hiciste un viaje con Roger a Ecuador… ¿Qué recuerdas de aquello?

MIKAIL: En el mes de Junio Roger me había dicho que un amigo nuestro tenía previsto viajar a Ecuador a finales de Septiembre para reunirse con varios chamanes y tocar con algunos nativos. En cuanto me habló de Ecuador yo me mostré interesado en hacer ese viaje, pues desde niño siempre me había sentido atraído por ese país, no sé por qué. Ambos pensamos que sería un viaje increíble y una buena forma de reafirmar nuestros lazos como amigos, y también una oportunidad para que él y Andrew encontrasen una conexión más profunda. Fue una experiencia alucinante y muy intensa, y nos pasamos diez días viajando y visitando a diferentes chamanes. Presenciamos los rituales que hacían para curar a la gente, y todos los dolores y molestias que había en mi cuerpo desaparecieron en la atmósfera oxigenada de aquellos bosques húmedos.

TLW: Pero Roger enfermó allí, ¿no?

MIKAIL: Sí, Roger se puso muy enfermo durante el viaje y estuvo mucho tiempo postrado en la cama y vomitando. No pudo hacer algunas de las excursiones con nosotros, pero nos acompañó en espíritu. Creo que el estrés de los meses anteriores y la enfermedad terminal de su hermana le pasaron factura. Después yo también caí enfermo, y cuando visitamos a los últimos chamanes les pedí que me curasen. Se trataba de un matrimonio y, entre otras cosas, aplicaron ortigas sobre mi cuerpo y usaron diferentes aceites, perfumes, flores y humo de tabaco. Fueron quince o veinte minutos en los que literalmente me vi dentro y fuera de mi cuerpo a la vez. De repente sentí que abandonaba mi cuerpo físico y que media cien metros de altura. Me vi a mí mismo en medio del campo, rodeado de volcanes, y entre las nubes pude observar a un enorme espíritu indio que me estaba mirando. Todavía a día de hoy sigo intentando encontrar una explicación a todo lo que viví en aquella experiencia.

TLW: ¿Tuviste miedo de desarrollar una artritis post-infecciosa, como le ocurrió a Roger?

MIKAIL: Si, fue algo que se me pasó por la cabeza al principio. Hubo un par de veces en las que me dolían mucho las piernas y se me hinchó una rodilla, así que me preguntaba si yo también iba a sufrir lo mismo. Pero resultó ser una enfermedad diferente, aunque pasaron muchos meses hasta que se solucionaron mis problemas digestivos.

TLW: En la gira que Roger hizo en 1998, Rich Stanmyre y Jeff Phillips tocaron con él pero tú no… ¿Por qué?

MIKAIL: A Roger le gusta tener el control absoluto cuando se trata de su catálogo de canciones, y esa fue una de las razones por las que yo dejé de trabajar con él en los años 80 y tampoco toqué con él en la gira posterior a la publicación de ‘Rites of Passage’. Roger quiere que todo sea igual en cada uno de sus conciertos, y para mí eso le quita cualquier diversión ya que siempre me gusta experimentar y probar cosas nuevas y arreglos nuevos.

TLW: En una vieja entrevista Roger te describía como “un tipo con mucho talento, un mago de las nuevas tecnologías y un músico con muchas ideas creativas diferentes”… ¿Qué piensas al respecto?

MIKAIL: Para Roger y para mí, siempre fue cuestión de encontrar el momento y el lugar adecuados. Yo le ayudaba haciéndole recomendaciones sobre el equipamiento a utilizar y le asesoraba respecto a diferentes tecnologías, algo que siempre ha sido uno de mis puntos fuertes.

TLW: ¿Sigues en contacto con Roger?

MIKAIL: No… Roger fue mi amigo y casi un miembro más de mi familia durante muchos años. Es muy triste que todos los que tuvimos una relación tan estrecha con él hayamos sido ignorados y apartados de su lado.

TLW: ¿A qué otras cosas te dedicas, al margen de la música?

MIKAIL: Hago varios programas de radio en una emisora de Nevada City que ayudé a fundar en 1978 y se llama KVMR FM, de la que soy productor de contenidos. También he sido director general del Centro de las Artes de Grass Valley. Me gusta montar en bici y cuidar mi jardín, y sigo muy interesado en los ordenadores y en Internet. Todavía me encanta la tecnología y crear ‘software’, y sigo trabajando con muchas compañías punteras de ese sector. Además escribo artículos en diferentes revistas de electrónica, música e informática. Todo eso ocupa la mayor parte de mi tiempo.


Mikail Graham durante uno de los conciertos de 'Rites of Passage', con Roger Hodgson en segundo plano.