Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron en exclusiva para THE LOGICAL WEB a Bob Roper, uno de los principales responsables de la primera parte de la gira promocional del álbum "Breakfast in America" que hizo Supertramp por Estados Unidos y Canadá entre los meses de Marzo y Agosto de 1979.

 

 

TLW: ¿Cuándo y dónde naciste?

BOB: Nací el 18 de Noviembre de 1947 en Toronto, Canadá.

TLW: ¿Realizaste algún tipo de estudios relacionados con la música o el arte durante tu juventud?

BOB: Recibí algunas clases de guitarra, y en el instituto tocaba el clarinete.

TLW: ¿Cómo empezaste a trabajar en el negocio de la música?

BOB: En mi época de estudiante universitario solía colaborar activamente con la emisora de radio de la universidad y organizaba actos lúdicos, programando conciertos y conferencias en el campus. Después monté una compañía de representación de artistas, me convertí en director de promoción en Capitol Records y finalmente me uní a A&M Records.

TLW: Trabajaste para Supertramp como director de la gira que hicieron en 1979... ¿Habías trabajado anteriormente con otras bandas?

BOB: Sí, hice la parte norteamericana de la gira de “Breakfast in America”. Antes ya había trabajado con otros grupos desde que dejé los estudios en 1972. Por ejemplo, me encargué de las giras de Crowbar, una banda canadiense que consiguió varios discos de oro en Estados Unidos y Canadá

TLW: ¿Cómo entraste en Supertramp?

BOB: Yo era muy amigo de Charly Prevost, que ya trabajaba para la banda y fue mi padrino de bodas. Ambos compartíamos una casa cuando trabajábamos para A&M en Canadá. El se marchó a Los Angeles para colaborar con Mismanagement. Cuando se encontraban planificando la gira de “Breakfast in America”, Charly me llamó para preguntarme si estaría interesado en ser el director de la gira. Le dije que sí y me trasladé a Los Angeles.

TLW: ¿En qué consistía tu trabajo exactamente?

BOB: Me ocupaba de la banda. Spy Matthews se ocupaba de los técnicos y de la producción. Yo viajaba con la banda, mientras que Spy viajaba con los técnicos. Los primeros conciertos tuvieron lugar en pequeños estadios, y después fueron creciendo en tamaño e importancia mientras aumentaban las ventas del disco y la popularidad del grupo.

TLW: ¿Qué problemas solías encontrarte mientras desempeñabas tu trabajo?

BOB: Los principales problemas eran trasladar a la gente de aeropuerto en aeropuerto, mantener la seguridad e intentar que los niveles de estrés y fatiga de los músicos fuesen los más bajos posibles.

TLW: En 1979 las tensiones entre Rick Davies y Roger Hodgson no eran un secreto... ¿Eras consciente de ello? ¿Pudo afectar a la banda o a los músicos en alguna medida?

BOB: No, no era ningún secreto, y de hecho había dos bandos distintos dentro del grupo de técnicos. Sin embargo, todo el mundo sabía que los conciertos y la gira eran lo más importante, y no las políticas del día a día. Roger solía viajar en una autocaravana siempre que podia, mientras que Rick se desplazaba en avión. Las diferencias entre ellos eran muy evidentes, pero no se trataba de algo imposible de manejar.

TLW: Mucha gente que trabajó con Supertramp en la época dorada de la banda dice que eran una especie de “gran familia”... ¿Estás de acuerdo?

BOB: Sí, desde luego que eran “una familia”. Yo era uno de los “nuevos” y jamás me sentí tan integrado en el grupo como la mayoría de los técnicos que llevaban con la banda desde el principio.

TLW: ¿Cuánto de “sexo, drogas y rock and roll” había en el estilo de vida de Supertramp cuando tú eras el director de gira de la banda? ¿Era muy diferente a lo que viste en otras bandas con las que trabajaste?

BOB: No había tanto como muchos podrían pensar. Los miembros de la banda eran realmente tranquilos, sobre todo teniendo en cuenta que eran el grupo que estaba más de moda en todo el mundo a finales de los 70. Las esposas y las familias reprimían cualquier interés por otras actividades “extraordinarias”. Ese no era el caso de muchas de las otras bandas con las que trabajé o con las que estuve en contacto. A decir verdad, eran los miembros del equipo técnico los que celebraban las fiestas más locas.

TLW: ¿Cuáles fueron tus mejores momentos en Supertramp?

BOB: Hubo muchos momentos buenos... El primer concierto de la gira en Boulder, Colorado... Enterararme de que el álbum “Breakfast in America” había llegado al puesto número 1 de la lista Billboard mientras nos alojábamos en un mugriento hotel de Ft. Worth, Texas... Los conciertos en el Madison Square Garden de New York City y en el Forum de Los Angeles... La semana de descanso en Miami... La mujer de Roger dando a luz justo antes del concierto en San Diego... Hubo montones de cosas inolvidables. Para mí, siendo canadiense, fue muy especial la gira por Canadá. Y dar conciertos multitudinarios en estadios de fútbol fue algo espectacular.

TLW: ¿Cuándo dejaste de trabajar para Supertramp?

BOB: Mi último concierto fue en Vancouver, a la conclusión de la gira canadiense.

TLW: Hace algún tiempo Charly Prevost nos contó que tú habías sido el director de la gira de 1979 hasta que él te despidió a mitad de la misma… ¿Qué puedes contarnos al respecto?

BOB: Charly no me despidió, fue Dave Margereson quien lo hizo. La parte canadiense de la gira me sobrepasó y Dave me comunicó su decisión al terminar el último concierto en Vancouver. La gira se había vuelto algo gigantesco, provocando muchos problemas relativos a los viajes y a la seguridad que simplemente no fui capaz de controlar. Y jamás conseguí llevarme bien con Sue Davies, la mujer de Rick, que acabó despidiendo a Margereson. La banda estaba a punto de marcharse hacia Europa para continuar con la gira, y yo no estaba en condiciones de seguir con ellos.

TLW: ¿En qué has trabajado desde entonces?

BOB: Después trabajé diez años como director de Artistas y Repertorios en Warner Records Canadá... Luego estuve dos años como vicepresidente de SRO Management, la compañía que representa a Rush. Ahora soy catedrático del programa de Dirección de Artes de Grabación en el Instituto Harris de Toronto. Es un organismo privado de grado superior a la educación secundaria que prepara a los estudiantes que quieren hacer carrera en el negocio de la música

TLW: ¿Dónde vives ahora?

BOB: Vivo en Burlington, Ontario. Es una ciudad de unos 150.000 habitantes situada a unos 45 minutos al este de Toronto.

TLW: ¿Te parece bien que Supertramp interprete las canciones de Roger sin él? ¿Oiste alguna vez hablar del acuerdo verbal entre Rick y Roger al que éste suele referirse y según el cual Supertramp no debería tocar sus canciones?

BOB: La mayoría de las bandas que pierden a alguno de sus miembros siguen interpretando las canciones compuestas por esos músicos que se marchan. Yo no soy partidario de ese supuesto pacto entre Rick y Roger. Para mí, Supertramp, cuando da un concierto, debería poder tocar todas las canciones que grabó el grupo, sin importar quién las compuso. Los fans que compran entradas para ver a Supertramp deberían poder escuchar cualquier canción del repertorio del grupo, no de la mitad del mismo. Una vez dicho eso, debo confesar que todavía no he asistido a ningún concierto de Supertramp desde que dejé de trabajar con ellos. Prefiero recordar al grupo original (Roger, Rick, Dougie, Bob y John), y no al actual.

TLW: ¿Sigues en contacto con otros miembros de Supertramp?

BOB: No estoy en contacto con ninguno de los músicos, pero sí con algunos miembros del equipo técnico a través de Facebook.

TLW: ¿Quiénes fueron tus mejores amigos en el grupo?

BOB: Por orden de afinidad: Dougie Thomson, Bob Siebenberg, John Helliwell, Roger Hodgson y por último Rick Davies.




Bob Roper, junto a Spy Matthews en un momento de incertidumbre durante la gira de 1979.