Artículo publicado por el "Glasgow Evening Times", periódico de la ciudad natal de Dougie Thomson.

Mi pequeño amigo y compañero Andy Cameron canta a menudo las alabanzas de nuestra ciudad natal sin mi acompañamiento, pero esta semana ha aparecido en escena otro de los hijos famosos de Rutherglen.
 
Dougie Thomson, el bajista de Supertramp, ha rendido visita a algunos viejos amigos antes de regresar en yate a través del océano hasta su casa de California. Fue una buena oportunidad para preguntarle por lo último que han hecho los Thomson más conocidos.
 
"Mi padre, Jimmy, lleva ahora un pub en Beith", dice Dougie, bronceado y por una vez afeitado. "Mi hermano Kenny todavía es representante de Chris De Burgh, que va de éxito en éxito por todo el mundo excepto en Gran Bretaña. Mi hermano más joven, Ali, que tuvo un par de éxitos con su álbum Take A Little Rhythm, sigue componiendo y grabando, y pronto sacará un nuevo disco".
 
Dougie parece tan relajado y afable como cualquier hombre que pueda repartir su tiempo entre sus dos grandes amores, la música y la navegación.
 
Supertramp acaba de terminar una intensa gira mundial que empezó hace 9 meses y ha sido culminada con un concierto en el Royal Albert Hall en homenaje a los herederos del trono, al que asistieron el Príncipe y la Princesa de Gales.
 
"La Princesa es una verdadera fan, desde luego", dice Dougie con una sonrisa. "Estuvo cantando casi todas las letras, y pareció divertirse mucho".
 
"Evidentemente, hemos tenido que cambiar algunas cosas desde que Roger Hodgson se marchó hace un par de años. No sería justo incluir sus canciones en los conciertos, así que algunas de las favoritas del público como Dreamer o The Logical Song han desaparecido".
 
"Pero aún así la gira ha sido todo un éxito y después de unas vacaciones volveremos al estudio en Junio para empezar a trabajar en el nuevo álbum".
 
Para Dougie esas vacaciones tendrán lugar en alguna parte del Océano Pacífico, a bordo de su querido yate. No es un navegante de fin de semana. Ha estudiado y se ha gradudado en la mayoría de los aspectos de la navegación y recientemente se ha convertido en miembro de la tripulación que ha ganado esa loca regata en la que Simon Le Bon se ha jugado la vida.