Reportaje publicado por Dennis Hunt en "Los Angeles Times" poco después de anunciarse oficialmente que Roger Hodgson dejaba Supertramp.

Roger Hodgson, uno de los miembros clave de la súper estelar banda de pop-rock Supertramp, se encuentra en una situación delicada. Abandona el grupo pero no lo hará hasta que termine la próxima gira. Así que durante los próximos meses, como un miembro adicional de la banda, tendrá que trabajar junto a Rick Davies (voz y teclados), Dougie Thomson (bajo), Bob C. Benberg (batería) y John Helliwell (saxofones y sintetizadores).
 
Una tarde reciente, en las oficinas de A&M Records en Hollywood, Hodgson anunció oficialmente tanto su marcha de Supertramp como los planes para la gira internacional, que empieza el 1 de Junio en Europa e incluye algunos conciertos a finales del verano en América.
 
Hodgson, un inglés pausado de 33 años, estaba bastante nervioso ese día. Era consciente de que cualquier comentario excesivamente crítico podría molestar a sus compañeros y generar una tensión que hiciera bastante incómodo salir de gira con ellos.
 
"La prensa podría hacer mucho daño en este caso", comenta. "Ya me estoy imaginando que se publica algo y uno de los miembros del grupo me llama y me dice '¿Por qué diablos has dicho eso?' Quiero que mis últimos días con el grupo sean lo más agradables posible".
 
Aunque la salida de Hodgson acaba de ser oficialmente publicada, en realidad tomó la decisión en Octubre pasado. Con el álbum “Famous last words” y el single “It's raining again” entre los 10 primeros de las listas en la época navideña, el grupo y su representante quisieron evitar cualquier publicidad negativa, así que decidieron mantener en secreto la marcha de Hodgson.
 
Entonces, ¿por qué revela él ahora el secreto? Sus motivos son sobre todo comerciales. Hace unas semanas empezó a grabar un álbum en solitario, consistente en varias canciones nuevas y algún material sobrante del “Famous last words”, que debería ser publicado coincidiendo con la gira veraniega.
 
"Una gira es el método más comercial para promocionar un disco", explica. "Yo no voy a hacer una gira en solitario, así que la mejor forma de darle publicidad al álbum es a través de una gira de Supertramp. Lo mejor para mí será acabar ese álbum, publicarlo y hablar de él con la prensa durante la gira".
 
Hodgson se siente aliviado por no tener que hacer todavía una gira en solitario. La perspectiva de actuar como la estrella de su propia banda le asusta, ya que no está acostumbrado a hacerlo. En los conciertos de Supertramp, ni él ni Davies son los que dan la cara ante el público. Este es probablemente el único gran grupo en el que los cantantes y compositores de las canciones se esconden en la parte de atrás mientras uno de los músicos adicionales, John Helliwell, ejerce de líder.
 
Perder a Hodgson será una gran baja para Supertramp. No sólo canta, toca la guitarra y los teclados, sino lo que es más importante, compone la mitad de las canciones, mientras que Davies compone la otra mitad. Este impresionante equipo creativo, con un altísimo nivel productivo desde su deslumbrante tercer álbum de 1974, “Crime of the century”, finalmente se ha desintegrado a causa de las fricciones.
 
Si Hodgson hubiera hecho caso a sus instintos, se habría marchado del grupo hace años. Su desencanto con Supertramp se agudizó en 1979 durante la anterior gira de la banda, en la que se promocionaba “Breakfast in America”, el imaginativo álbum pop-rock que les transformó en un grupo súper estelar.
 
"Esa gira no nos sentó bien", recuerda. "Era evidente que habíamos llegado todo lo lejos que podíamos llegar. Yo había intentado durante años hacer cambios en el grupo, pero no iba a ninguna parte. Había una sensación creciente de que Rick y yo no estábamos consiguiendo sacar lo mejor el uno del otro. Pero decidimos darnos una última oportunidad".
 
Ese ultimo proyecto fue “Famous last words”. Aunque el álbum tuvo un gran éxito, al parecer Hodgson se arrepiente de haber permanecido en el grupo para trabajar en él. "Empezamos el álbum en 1981, y tardamos cerca de un año y medio en terminarlo", señala Hodgson. "Fue un proceso doloroso para todos nosotros. Yo quería traer algo de frescura musical al grupo, ya fuera a través de músicos adicionales o diferentes, pero Rick no quiso. Las cosas llegaron a estancarse, y ya ni siquiera nos peleábamos, nos limitábamos a estar callados durante mucho tiempo. Las grabaciones se prolongaron tanto a causa de todas esas tensiones".
 
En la opinión de Hodgson, todos esos conflictos fueron perjudiciales para “Famous last words”. "En esa atmósfera de estancamiento, las únicas canciones en las que podíamos estar de acuerdo eran las más ligeras. Por supuesto, queríamos que la música fuera más profunda y consistente, pero no podíamos incorporar canciones trascendentales dentro de ese ambiente".
 
"Había montones de canciones increíbles que no se incluyeron en el álbum. Rick tiene un tema épico de más de doce minutos que probablemente es lo mejor que ha compuesto jamás. Ibamos a publicarlo en el disco, pero la experiencia fue tan desagradable que pensó que era mejor no incluir esa obra maestra en un álbum donde el ambiente había sido tan malo durante las grabaciones"
 
"No podíamos trabajar juntos a un nivel en el que tuviéramos algo de sustancia, así que daba la impresión de que Supertramp se estaba volviendo un grupo de pop ligero. El álbum resultó ser mucho más ligero de lo que queríamos, lo cual me defraudó mucho, sabiendo lo que podría haber sido".
 
Cuando intenta explicar su conflicto con Davies, Hodgson es poco explícito. "No se puede achacar sólo a una cosa. Lo que pasa es que cuando nos metemos en el estudio, la cosa ya no funciona. Rick y yo hemos trabajado juntos durante más de doce años, y sé que le he estado agobiando durante los últimos diez. Siempre he sido yo el único en hacer las cosas a mi manera".
 
"Nuestros estilos contrastan, pero eso era un gran desafío, algo que creaba esas tensiones tan interesantes y esa sensación de competencia entre ambos. Eso ha sido muy bueno para el grupo durante años. Pero al final esas cosas dejaron de funcionar, la magia desapareció. No sé qué es lo que pasó, supongo que todos hemos cambiado y nos hemos distanciado a lo largo de los años. Lo único que sé es que ya no quiero seguir en este grupo".