Reportaje publicado en la revista juvenil española "Superpop" sobre el concierto de Supertramp en el Miniestadi del F.C. Barcelona.


Después de cuatro años sin actuar en España, vuelve Supertramp con la presentación de su nuevo LP y una despedida: Roger Hodgson se va del grupo para probar experiencias en solitario. De momento es sólo un rumor, ya que ningún componente del grupo ha querido asegurarlo, pero la gran expectación que despierta el grupo y el rumor consiguieron reunir a más de veinticinco mil personas en el Miniestadio del Barcelona.

El lunes 4 de Julio llegaban Supertramp al aeropuerto de Barcelona procedentes de  Francia. Su llegada era esperada por miles de fans, y naturalmente por toda la prensa que nos apiñábamos alrededor de las puertas de salida para poder captar alguna buena foto de los superfamosos. La salida fue apoteósica, con ellos corriendo y nosotros también. Intentamos meternos dentro del autocar para hacerles fotos de cerca pero fue imposible, así que nos conformamos con lo conseguido y esperamos el deseado concierto.

La noche del martes 5 de Julio había quedado con Pepa a la derecha del escenario. Me acompañó un amigo con la moto y naturalmente llegué tardísimo. La entrada estaba totalmente colapsada y se ha de hacer hincapié en que la organización dejó mucho que desear pues sólo se abrieron dos puertas del estadio para las veinticinco mil personas que intentábamos entrar en el recinto.

Después de muchos empujones y más de un disgusto conseguimos entrar exhibiendo nuestros pases de prensa, los cuales en algún momento corrieron peligro al querer arrebatárnoslos. La música empezaba a sonar y eso hizo que todo el mundo entrara corriendo, empujándose y abalanzándose al césped.

Como era de esperar, no encontré a Pepa hasta después de media hora. Iba como loca corriendo de un lado para otro, intentando colarse en los camerinos. Durante la primera hora y cuarto actuó un grupo inglés con un sonido muy marchoso que animó al público y les preparó para los grandes ídolos. Cuando finalizó su actuación aún tuvimos que esperar una hora para poder tener en escena a Supertramp, que con sólo salir al escenario se ganó a los jóvenes y no tan jóvenes que llenaban el Miniestadio.

Fuera quedaron miles y miles de personas sin poder entrar, unas por no tener dinero para pagar la entrada y otras por haberse agotado las localidades. En la calle se formó una gran multitud alrededor del campo. No veían el espectáculo, pero podían oír la fabulosa música de Supertramp.

Sus mejores éxitos fueron apareciendo: ‘Crazy’, ‘Ain’t nobody but me’, ‘Put on your old brown shoes’, ‘Breakfast in America’, ‘Take the long way home’, ‘Give a little bit’, ‘Dreamer’ ‘The logical song’, ‘School’… Y se despidieron con ‘Crime of the century’. El estadio era algo impresionante, y desde la parte más alta se podía ver una gran masa de gente con los brazos levantados, picando de palmas en las canciones más marchosas y encendiendo pequeñas lucecitas en las más lentas.

En general todo se desarrolló con normalidad y sólo hubo unos pequeños disturbios provocados por gente que quiso entrar sin pagar y se dedicó a serrar las rejas de entrada. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir, pero la cosa no pasó de ahí.

Ver a Supertramp de nuevo en España fue algo sensacional. El encuentro de la vieja juventud y la nueva, todos unidos en un frente común: la buena música y un espectáculo lleno de luz con pantalla de vídeo incluida. Algo inolvidable que, pese a los rumores, esperamos vuelva a repetirse.