Querido Rick:
Lamentamos que esto haya acabado así. Ya lo sabes, nos gustaba la música. Todavía nos gusta. Pero es difícil seguir adelante con todas esas intromisiones y ausencias.
Como sabes, nunca hemos estado con vosotros por dinero. Lo hemos hecho porque nuestro corazón está en la música.
No nos preocupan los contratos ni los demás detalles legales. Os perdonamos el dinero que nos debéis y os deseamos la mejor de las suertes para el futuro.
Te invitamos oficialmente a que te olvides de nosotros. De todo.
Sin embargo, queremos insistir en un punto. Queremos que te quedes con el órgano Hug y con el Wurlitzer, y que te responsabilices del sistema de amplificación, la batería y el resto de instrumentos. Queremos que Dave se quede con sus instrumentos de viento. Nos gustaría que Richard Palmer recibiera la guitarra acústica, y regalarle a Andy lo que se llevó.
Dios os bendiga,
Sam y Liliane.