Reseña de Roberto Rueda sobre el concierto de Roger Hodgson en la capital de Ecuador, publicada en el diario nacional "El Universo".


Los seguidores de la época dorada del rock vivieron la noche del martes pasado una velada llena de recuerdos, emociones y buena música, en el concierto que el cantautor británico Roger Hodgson dio en Quito. Los 9 °C de temperatura y la ligera pero pertinaz llovizna sobre Quito no detuvieron a los fans de Hodgson, quien volvía a los tres años al país.

En los graderíos del Agora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana se podía ver a familias enteras. En algunas había hasta cuatro generaciones reunidas para escuchar la aguda voz del vocalista de 62 años, quien se convirtió en el referente de la legendaria agrupación de rock progresivo y rock pop Supertramp, en las décadas de los 70 y 80.

El concierto empezó a las 20:30 h. con la banda Flashback, que hizo un tributo a los también británicos Queen. Clásicos como ‘Radio Gaga’, ‘Under pressure’ y ‘We are the champions’ subieron el ánimo de los presentes.

Una hora después, a las 21:30 h., las luces del escenario del Agora se apagaron completamente y un golpe de teclado dio inicio al clásico ‘Take the long way home’, de 1979, provocando la euforia de los seguidores de Hodgson, quien mantiene la voz intacta.

Con un español básico dijo “Hola, Quito” y en inglés aseguró que Ecuador y su gente le parecían grandiosos, mientras se golpeaba el pecho. La segunda canción, con guitarra en mano, fue ‘School’, de 1974.

Luego se dirigió al fondo del escenario, donde le esperaba un piano fabricado por el ‘luthier’ ecuatoriano Luis Verdugo, con el que interpretó la balada ‘Lovers in the wind’, y después vino ‘Breakfast in America’, tema con el que Hodgson dejó en claro que no experimenta con su repertorio.

‘The logical song’ levantó de sus asientos a todos los asistentes, entre ellos al secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, quien llegó cuando se había superado la hora del concierto, y la sinfónica ’Fool’s overture’ invitó a más de uno a dejar volar su imaginación.

A las 23:00 h., la banda que acompañó al vocalista (compuesta por un baterista, un teclista y un saxofonista) abandonó el escenario, pero los silbidos de los fanáticos devolvieron a Hodgson, quien cantó ‘Give a little bit’ y cerró el espectáculo con la romántica ‘It’s raining again’.