TLW: Vives en el campo, alejado de la gran ciudad y apartado de la sociedad “civilizada”. Esa no es la imagen de empresario musical a la que estamos acostumbrados… ¿Por qué decidiste llevar ese tipo de vida?
GAY: Siempre me ha gustado vivir lejos de la ciudad, aunque hace diecisiete años decidí trasladarme aquí de forma drástica. Me crispa el ruido que suele haber en las ciudades españolas, casi todas son muy ruidosas. Tal vez porque me crié en París, a escasos metros del Arco del Triunfo y los Campos Elíseos, un lugar idílico dentro de una gran ciudad. Me encanta la naturaleza, y prefiero estar aquí, cuidando mis animales y mis plantas, que viajando por el mundo. En el campo existen la vida y la muerte, mientras que en la ciudad no existe la muerte.
TLW: ¿Y no echas de menos tu vida anterior, rodeada de “glamour” y de estrellas del mundo de la música?
GAY: No. De hecho, pienso que esto es una especie de penitencia que tengo que pagar después de tantos años de excesos dentro del negocio del “rock and roll”. Aquí, alejado de todo, veo las cosas desde otro punto de vista, y eso me ayuda a conservar la cordura mental. Aún así, a veces me cuesta recordar historias que he vivido a lo largo de toda una vida organizando y disfrutando conciertos.
TLW: Dicen que cada vez frecuentas menos las oficinas de tu compañía…
GAY: Y es verdad, hace veinte años que no piso mi despacho. Sólo lo visito ocasionalmente, y siempre es nada más que para saludar a la gente que trabaja allí. Ya ni siquiera tengo mesa en mi despacho. ¿Para qué necesito ir hasta allí si puedo contratar a los Rolling Stones con una simple llamada telefónica sentado en el sofá de mi casa? (RISAS)
TLW: ¿Has sido tú el promotor de los treinta conciertos que ha ofrecido Supertramp en España a lo largo de su historia, entre 1977 y 2002?
GAY: Sí, siempre les he traído yo. Y a Portugal también les he llevado yo las dos o tres veces que han actuado allí.
TLW: ¿Perdiste dinero alguna vez organizando un concierto de Supertramp?
GAY: Sí, en un par de ocasiones los ingresos fueron muy inferiores a los gastos. Por suerte para mí, ambas veces el grupo me devolvió el dinero suficiente para que no saliese perdiendo. Todo un detalle. Eso es algo que sólo me ha pasado con ellos y con Sting.
PREGUNTA ¿Cuándo conociste personalmente a los miembros del grupo?
GAY: En Marzo de 1977. Fui a Los Angeles a ver un concierto de Genesis, para comprobar qué tal eran en directo sin Peter Gabriel y con Phil Collins como nuevo cantante. Allí alguien me presentó a Rick Davies y a Sue, su mujer, y más tarde conocí al resto de miembros del grupo. Enseguida congeniamos y a las pocas semanas ya les había contratado para actuar en Barcelona.
TLW: Antes de conocerles en persona, ¿no habías intentado traerles a España? En la gira de 1976 ya visitaron algunas ciudades del viejo continente…
GAY: Fue algo que ni se llegó a plantear. A otros artistas, como The Police o Patti Smith, sí tuvimos la oportunidad de contratarles para actuar en España “recién salidos del huevo”, pero con Supertramp no se dio esa posibilidad hasta 1977, cuando ya eran un grupo consagrado. Y eso que, cuando publicaron “Crime of the Century” unos años antes, yo tenía una tienda de discos en Barcelona y recuerdo que el álbum tuvo unas ventas espectaculares.
TLW: ¿Qué significa Supertramp para alguien como tú que has organizado miles de conciertos y te has codeado con “la creme de la creme” de las estrellas del “rock”?
GAY: Mucho. Supertramp nunca ha sido para mí un grupo más. Desde el principio establecí con todos los miembros de la banda una relación de gran amistad, y todavía la conservo con la mayoría de ellos, especialmente con Rick y con su mujer. Todos los miembros del grupo eran unos tipos encantadores, sencillos y cercanos. Pasamos muy buenos ratos juntos, y cuando venían de gira por España yo era uno más de su familia. Me pasaba el día con ellos, me iba de fiesta con ellos y hasta dormía en el mismo hotel que ellos. Incluso estuve viviendo una temporada con Dougie Thomson a bordo de su yate.
TLW: ¿Y a nivel musical?
GAY: También mucho, eran muy buenos músicos. Estoy seguro de que, por muchos cambios de soporte que pueda haber en la industria discográfica, en mi colección de discos siempre habrá al menos un “Grandes Exitos” de Supertramp. Tienen algunas canciones inolvidables.
TLW: La imagen pública de Supertramp siempre ha estado muy apartada del tradicional “sexo, alcohol y drogas” de una banda de “rock”... ¿Eran realmente así de tranquilos fuera del escenario?
GAY: Hombre, no eran tan salvajes como los Rolling Stones, pero tampoco tan modosos como se dice. Detrás de esa pinta de chicos tranquilos se escondían algunas sorpresas… Con John Helliwell me he corrido algunas juergas muy buenas, y con Dougie Thomson también. Con Bob Siebenberg no tanto, porque él solía ir más por libre. Y bueno, luego estaba Roger Hodgson, que tenía otro estilo de vida más “hippie” y vivía un poco al margen de los demás.
TLW: ¿Qué tal te llevabas con Dave Margereson, el representante del grupo en aquella época?
GAY: Con Dave tuve una gran relación de amistad, aunque hace años que perdimos el contacto y no he vuelto a saber de él. Me lo presentó otro gran amigo mío, Fabio Nicoli, que en paz descanse, que trabajaba en A&M Records y fue el director artístico de las portadas de los discos “Crime of the century” y “Crisis? What crisis?”. Durante las giras, al final cada noche siempre acabábamos Dave y yo juntos, fumando y escuchando discos que él me ponía de artistas que le gustaban, tirados en una habitación del hotel que reservábamos para ello, una especie de habitación de reunión para quien quisiera pasarse por allí. Recuerdo que, durante la gira del “Breakfast in America”, Dave estaba enamorado del disco “Slow train coming” que acababa de publicar Bob Dylan. Debió ponérmelo cientos de veces.
TLW: ¿Y qué me dices del resto de gente que les acompañaba en las giras, como Charly Prevost, Russel Pope, Tony Shepherd, Ken Allardyce…?
GAY: Charly también era un tipo sensacional, y además tenía la mejor marihuana que he probado en mi vida, una especial sin semilla. Hasta que le conocí a él, jamás había fumado una hierba tan fuerte. (RISAS) Con Russel, Tony y Ken no tuve una relación tan estrecha, pero recuerdo que los tres eran unos tipos que estaban medio locos y con ellos me partía de risa cada vez que nos íbamos de fiesta.
TLW: Supertramp actuó por primera vez en España el 26 de Septiembre de 1977, y el día anterior los miembros del grupo asistieron al Camp Nou para ver un Barça-At.Madrid que acabó 1-0 con gol de Cruyff… ¿Fuiste tú quien les invitó a ver el partido? ¿Les gustaba el fútbol a todos?
GAY: No recuerdo si fue idea mía, pero sí que les gustaba el fútbol. Por lo menos a Dougie, a Rick, a Roger y a John, como buenos británicos. Bob, que es americano, probablemente no nos acompañó al estadio, aunque no estoy seguro.
TLW: ¿Qué recuerdas de aquel primer concierto español de Supertramp en el Palacio de los Deportes de Montjuic, cuando las ocho mil entradas puestas a la venta se agotaron en dos horas? ¿Los disturbios fueron tan grandes como se cuenta, con cargas policiales y rotura de cristales?
GAY: No tengo ningún recuerdo especial sobre ese concierto, porque en aquella época era habitual que hubiese follones de ese tipo en la mayoría de conciertos que yo organizaba. España estaba en plena transición hacia la democracia, la gente había estado muchos años reprimida por la dictadura franquista y una de sus vías de escape era montar broncas en un concierto de “rock” o en un partido de fútbol. Así que lo más curioso que recuerdo de aquel concierto es que, al terminar, por megafonía pusieron la famosa melodía de los dibujos animados de “La Pantera Rosa”. Y me encantó tanto aquella escena del público abandonando el local al son de esa música que en mi móvil siempre he utilizado ese tono para las llamadas entrantes. (RISAS)
TLW: En el verano de 1983 Supertramp actuó en Madrid y Barcelona dentro de lo que fue la última gira con Roger Hodgson… ¿Recuerdas si era muy malo el ambiente dentro del grupo?
GAY: Yo no tuve esa sensación, pues hicimos más o menos lo de todas las giras: reunirnos para hablar, tomar copas, fumar, escuchar música… En aquellas reuniones estaban conmigo los de siempre: Dave, John, Dougie, Rick… Como digo, Roger llevaba una especie de vida aparte, pero eso no era algo nuevo de esa gira.
TLW: ¿Es cierto que Karuna, la mujer de Roger, y Sue, la mujer de Rick, se llevaban tan mal como se dice?
GAY: El caso es que a Sue la tengo muy presente en mi mente, pues somos grandes amigos, pero en todos aquellos años Karuna me pasó casi desapercibida. Tal vez porque siempre iba con Roger, al margen del resto del grupo. Pero era lógico que Sue y ella, como esposas de los dos líderes de la banda, tuviesen grandes diferencias. Sue fue poco a poco sustituyendo a Dave en las tareas de representación del grupo, y supongo que Karuna intentó hacer contrapeso por la parte que le tocaba. Las dos pisaban muy fuerte, y si había dinero por medio ambas tenían algo que decir. Luego me enteré de que Karuna y Roger acabaron divorciándose, y no me sorprendió en absoluto que a Roger ese divorcio le saliese muy caro en términos económicos.
TLW: El concierto previsto para el 29 de Enero de 1986 en Barcelona tuvo que ser retrasado al día siguiente porque cayó una gran nevada sobre la ciudad… ¿Tuviste que devolverle el dinero de las entradas a mucha gente?
GAY: No, porque aunque ahora un concierto sea algo a lo que todo el mundo está acostumbrado a asistir, por aquella época era un acontecimiento muy importante en la vida de cualquier fan de un grupo. Además, me imagino que a la mayoría de la gente no le debió suponer un gran trastorno el cambio de fecha. Otra cosa muy distinta habría sido que se hubiese tenido que suspender el concierto definitivamente.
TLW: Durante la gira de 1988, Rick rompió la promesa que le había hecho a Roger de no interpretar ninguna de sus canciones en directo, haciendo que Mark Hart cantase “The logical song”, “Breakfast in America” y “School”… ¿Sabes qué impulsó a Rick a tomar esa decisión?
GAY: Nunca he hablado con Rick sobre ello, pero puedo imaginarme por qué lo hizo. Seguramente durante la gira anterior recibió alguna protesta por parte del público y de los promotores por no haber interpretado ninguno de los clásicos de Roger, pues al fin y al cabo la gente que va a un concierto de Supertramp quiere escuchar todos esos temas. Por mucho que un artista pretenda hacer borrón y cuenta nueva de su repertorio, al final tiene que ceder ante eso o arriesgarse a perder para siempre a ese público fiel. El mismo Roger, durante los conciertos que da actualmente, sólo interpreta un par de canciones de su carrera en solitario y el resto procede de su etapa en Supertramp. Es lo que han hecho todos los músicos que conozco, tal vez a excepción de Bob Dylan, que es el único que va a su bola y se limita a interpretar lo que le apetece en cada momento.
TLW: ¿Sabes que, después de que Rick y Roger desaparecieran de la circulación casi a la vez en 1988, ambos volvieron al panorama musical de forma simultánea en 1997?
GAY: Sí, y de hecho sucedió una cosa muy curiosa durante uno de los conciertos de la gira española de Supertramp… Antes del comienzo de la actuación, a alguien se le ocurrió poner por megafonía el anuncio del concierto que Roger iba a dar en Málaga unos días más tarde. Recuerdo que, al escucharlo, Sue entró en cólera y quiso saber quién era el responsable de aquel “desaguisado” (RISAS).
TLW: ¿Por qué? ¿Acaso temía que ese concierto de Roger fuese a restar público a los conciertos de Supertramp?
GAY: No lo sé… He tenido cinco mujeres y media, y jamás he entendido a ninguna de ellas. Si no entiendo a mis propias mujeres, ¿cómo voy a entender a las de los demás? (RISAS)
TLW: En el año 2000 promocionaste algunos conciertos de Roger Hodgson en España, en los que presentaba su disco en solitario “Open the door”… ¿No has vuelto a organizar conciertos suyos en giras posteriores?
GAY: Aquellos conciertos fueron organizados por una de mis empresas, pero no directamente a través de mí. Con Roger perdí el contacto directo hace bastante tiempo, pero creo que hemos organizado alguno de sus últimos conciertos en España.
TLW: ¿No le has visto tocar durante alguno de esos conciertos recientes en nuestro país, donde viene actuando regularmente desde el año 2005?
GAY: No. Me avisaron hace unos meses, cuando iba a actuar en el Poble Espanyol de Barcelona, por si quería ir a verle, pero leí el correo demasiado tarde. Aunque hace mucho tiempo que no sé nada de Roger, le sigo teniendo mucho cariño y estoy en contacto con su equipo de representantes.
TLW: ¿Habrías ido a verle si hubieses leído ese correo a tiempo?
GAY: No lo sé. La verdad es que cada vez me cuesta más moverme de mi casa. Este año he traído a España a artistas como Coldplay, Madonna, AC/DC o U2, y sin embargo no he asistido a ninguno de sus conciertos.
TLW: Según una noticia que apareció en “La Vanguardia” hace un par de años, por entonces estuviste cenando en un restaurante de Barcelona con Rick y su mujer, y luego les acompañaste en una ruta por el norte de España… ¿Vienen ellos mucho de vacaciones por aquí?
GAY: No suelen viajar mucho, pues Rick es muy hogareño y prefiere estar en casa a salir de vacaciones, pero cuando lo hacen siempre me avisan con antelación por si podemos vernos. Sí, estuve cenando con ellos y con un amigo de la infancia de Rick, pero no es cierto que luego les acompañase en esa ruta. Cada vez me gusta menos viajar.
TLW: ¿Cómo fue esa cena?
GAY: Divertida y exquisita. A pesar de su aspecto serio, Rick tiene un gran sentido del humor y es muy divertido hablar con él sobre cualquier asunto. Y Sue tiene unos gustos exquisitos en todos los aspectos: restaurantes, hoteles, moda, antigüedades…
TLW: Al parecer, Rick y Roger han limado asperezas respecto a sus viejas rencillas y últimamente su relación personal es buena… ¿Crees que hay posibilidades de que vuelvan a trabajar juntos en un futuro inmediato?
GAY: Sí, al menos esa es la percepción que tengo por ambas partes… Sé que desde hace algún tiempo Rick y Roger mantienen una buena relación, y están en contacto con cierta regularidad. El único obstáculo que veo para esa posible reunión sería la relación personal que hay entre Roger y Sue, pues siempre ha sido muy mala.
TLW: ¿Estarías dispuesto a organizar nuevos conciertos de Supertramp en España, si se diese esa posibilidad?
GAY: Claro que sí.
TLW: Hace unos años, Dave Margereson, Bob Siebenberg, John Helliwell y Dougie Thomson demandaron a Rick Davies en relación a los derechos de explotación de la discografía del grupo entre 1974 y 1983, y además ganaron el juicio… ¿Lo sabías?
GAY: Sí, aunque yo creía que el pleito no había girado en torno a los derechos de explotación de los discos, sino a los derechos de autor de las canciones, y que los demandados habían sido tanto Rick como Roger, que finalmente habrían acabado ganando el juicio. Al menos eso es lo que me contó Sue.
TLW: En cualquier caso, ¿cómo pudo ocurrir algo así?
GAY: No lo sé. Dave y Dougie llevaban muchos años sin hablarse con Rick, así que no me resultó extraño que fuese Dave quien inició esa demanda. Lo que sí me sorprendió es que John y Bob, que acababan de grabar un disco y salir de gira con Rick, se unieran a ellos.
TLW: ¿Puede ser ese el motivo de que todavía no se haya publicado el DVD de París en 1979, de cuya edición lleva hablándose varios años y para el que Rick todavía no ha dado su autorización?
GAY: Ni idea… Pero si Rick no lo ha publicado aún, eso significa que no necesita dinero (RISAS). Guardo un gran recuerdo de aquellos cuatro o cinco conciertos en París. El promotor era amigo mío y yo estuve con el grupo durante toda la semana, trabajando por el día y divirtiéndonos a tope por la noche. Y todavía conservo sobre una mesa de salón un “souvenir” con forma de lingote de oro que me regaló la compañía discográfica para conmemorar la publicación del álbum. Tiene una inscripción que dice así: “París, 29 de Noviembre de 1979”.
TLW: ¿Crees que la circunstancia de esos pleitos legales puede ser un obstáculo para que Bob, John y Dougie vuelvan a tocar con Rick alguna vez?
GAY: Por supuesto que sí. Sue es una mujer encantadora, pero también es muy visceral y maneja a Rick en todos los aspectos. Por lo que la conozco, no creo que esté dispuesta a que Rick vuelva a trabajar con ellos. Estoy seguro de que si Supertramp vuelve a salir de gira alguna vez, será con Rick y con Roger pero sin el resto de miembros de la formación clásica.
Gay Mercader, tras la famosa "guerra de comida" que se desencadenó entre el personal de
Supertramp en la localidad portuguesa de Cascais durante la gira de "Breakfast in America".