Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron en exclusiva para THE LOGICAL WEB a Julián Ruiz, prestigioso locutor, productor e ingeniero de sonido español, que además es uno de los periodistas musicales de nuestro país más próximos a Supertramp.





TLW: ¿Recuerdas qué canción de Supertramp fue la primera que escuchaste y la impresión que te causó?

JULIAN: En A&M España, que distribuía la vieja CBS, tenía a mi amigo Luis Javier Martínez, que me pasaba todos los discos antes de que salieran. Y me llamó mucho la atención el estilo de “Surely”, el inicio del primer álbum.

TLW: Aparte de Supertramp, ¿qué otros grupos de aquella época eran los que más te gustaban?

JULIAN: Me gustaban mucho Genesis, Yes… Ese tipo de rock que llamaban progresivo. Y, sobre todo, King Crimson.

TLW: ¿Qué destacarías de Supertramp respecto a esas otras bandas?

JULIAN: Supertramp siempre les ganaba por la riqueza de las melodías.

TLW: ¿Cuáles son tu canción y tu álbum favoritos de Supertramp?

JULIAN: Lo que más me gusta es la madurez, el estilo y las canciones de “Even in the quietest moments”, especialmente “Fool’s overture”.

TLW: ¿Qué canciones o discos del grupo no soportas?

JULIAN: No me caían bien las canciones de “Breakfast in America”, pues estaban maldecidas por un éxito de tal nivel que estropea la buena música.

TLW: ¿Cuándo y cómo conociste personalmente a los miembros de Supertramp?

JULIAN: Les conocí en la vieja oficina de A&M en Londres, cuando apareció “Crime of the century” y Herb Alpert y Jerry Moss, los dueños del sello, se atrevieron por fin a promocionarles en Estados Unidos. Enseguida tuve buenas sensaciones con Rick Davies, aunque Roger Hodgson era más simpático.

TLW: ¿Nunca te ofrecieron trabajar para la banda?

JULIAN: Ellos nunca supieron que yo era también productor de discos.

TLW: La imagen pública de Supertramp siempre ha estado muy apartada del tradicional “sexo, alcohol y drogas” de una banda de rock... ¿Eran realmente así de tranquilos fuera del escenario?

JULIAN: Bebían como todos los ingleses y había coca como en todos los grupos de los años 70, pero no tenían muchas “groupies” alrededor… Led Zeppelin marcaban las pautas.

TLW: ¿Estuviste en el famoso concierto del madrileño Campo del Gas en Julio de 1983, cuando se organizaron grandes disturbios entre las fuerzas de seguridad y el público que intentaba colarse en el recinto?

JULIAN: Sí, por supuesto que estuve allí… Fue un auténtico caos.

TLW: ¿Qué motivos crees que llevaron a Roger Hodgson a tomar la decisión de abandonar la banda tras aquella gira?

JULIAN: Fue tan estúpido todo… En el fondo, la lucha eterna entre Rick y Roger siempre fue por el poder, por quién mandaba más. Y Rick tiene más malas pulgas que Roger. Perdieron los dos en la batalla. Los egos, el dinero de las canciones, las mujeres, tantas cosas…

TLW: ¿Cuántas veces has visto tocar a Supertramp en directo?

JULIAN: He visto tocar a Supertramp en una docena de ocasiones. El sonido del Wurlitzer siempre ha sido algo especial para mí.

TLW: ¿De cuál de esos conciertos guardas un mejor recuerdo?

JULIAN: Vi una actuación en París maravillosa… Supertramp era un súper grupo, sin duda.

TLW: ¿Y qué opinión te merecen los conciertos de Roger Hodgson en solitario?

JULIAN: Roger, en su última gira, me pareció que estaba mejor que nunca, más inteligente, con toda su magia… Cuando veía a Rick Davies como Supertramp me daba mucha tristeza.

TLW: Durante la gira de 1988 Rick rompió la promesa que le había hecho a Roger de no interpretar ninguna de sus canciones en los conciertos, haciendo que Mark Hart cantase “The logical song”, “Breakfast in America” y “School”… ¿Sabes qué le impulsó a tomar esa decisión?

JULIAN: Peleas por los derechos editoriales… Creo que Roger había cambiado de editorial y Rick se sintió ofendido. El dinero, el problema del dinero.

TLW: En 1993 se produjo un acercamiento entre Rick y Roger tras la participación de ambos en un homenaje a Jerry Moss, uno de los dueños de A&M Records, y estuvieron trabajando juntos varios meses con vistas a publicar un nuevo álbum de Supertramp… ¿Conoces los motivos del desencuentro final que dio al traste con aquel proyecto?

JULIAN: Se tuvieron que reunir por admiración al hombre que creyó en ellos, aunque seguían muy distanciados... No sé si se llegaron a odiar en los años 90, pero me temo que sí.

TLW: Hace algunos años Dave Margereson, Bob Siebenberg, John Helliwell y Dougie Thomson demandaron a Rick Davies en relación a los derechos de explotación de la discografía del grupo entre 1974 y 1983, ganándole el pleito… ¿Crees que esa circunstancia es un problema para que Rick autorice la publicación de cualquier material inédito de aquella época?

JULIAN: Otra vez es el precio del dinero… Rick es muy roñoso, muy suyo. Y también cuida mejor los derechos legales del grupo, pero no puede ser el único dueño.

TLW: En 2015 Rick Davies fue diagnosticado con un mieloma múltiple y tuvo que cancelar la gira de Supertramp prevista para finales de año... ¿Tienes alguna noticia sobre su estado de salud actual?

JULIAN: Creo que Rick ha mejorado. Está bastante mejor, pero ya se sabe que un cáncer…

TLW: ¿Confías en que alguna vez vuelva a reunirse con Roger Hodgson, si consigue superar la enfermedad?

JULIAN: No lo creo. Nunca volverán a ser hermanos otra vez.

TLW: ¿Recuerdas alguna anécdota especial de tus experiencias con Supertramp?

JULIAN: Yo era un forofo del piano colín de Yamaha por culpa de Ultravox y siempre tenía polémica o debate con Rick, porque él adoraba su Wurlitzer. Una vez tocó delante de mí un piano eléctrico Yamaha y me dejó totalmente sorprendido, anonadado.




Julián Ruiz, entre Rick Davies y John Helliwell en 2002 durante la promoción de "Slow motion" en Madrid.