Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron en exclusiva para THE LOGICAL WEB al fotógrafo británico Paul Wakefield, responsable del diseño gráfico para las portadas de los álbumes "Crime of the century" y "Crisis? What crisis?" de Supertramp.






TLW: ¿Cuándo y dónde naciste?

PAUL: Nací en Hong Kong, en 1949. Mi padre fue prisionero de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, y se quedó allí cuando terminó la guerra para para colaborar con el nuevo gobierno del país.

TLW: ¿Estudiaste algo relacionado con la fotografía o el arte gráfico en tu adolescencia?

PAUL: Sí. A principios de los años 70 hice un curso de un año en la Fundación de Arte de Bournemouth, y después estudié Fotografía durante tres años en Birmingham.

TLW: ¿Cómo recibiste la propuesta de trabajar para Supertramp?

PAUL: Desde mediados de los 70 hasta comienzos de los 80 colaboré con varias compañías discográficas y directores artísticos, como Mike Doud y Mike Ross, diseñando portadas de álbumes y otros proyectos. De hecho, creo que aquel fue el primer trabajo de este tipo que hice. Fabio Nicoli me pidió que me presentara en las oficinas de A&M Records y escuchase lo que estaba grabando una nueva banda llamada Supertramp.

TLW: ¿Trabajaste con otras bandas de rock por aquella época?

PAUL: Sí. Otros artistas para los que hice portadas fueron Siouxsie & The Banshees, Alan Price, Rick Wakeman, City Boy y Vangelis.

TLW: Según Rick Davies, la idea para la portada de “Crime of the century” se te ocurrió a partir de la frase “they haunt me and taunt me in my cage” de la canción “Asylum”… ¿Es correcto?

PAUL: Sí, es posible… No estoy totalmente seguro, pero desde luego me leí todas las letras del disco y escuché las grabaciones. Me resulta imposible acordarme de todo lo que hablamos entonces, así que es probable que Rick tenga gran parte de razón en lo que dice. Si no recuerdo mal, la idea surgió del pensamiento: “¿Qué sería lo más apropiado para representar el crimen del siglo?”. Y la imagen de la portada fue uno de los dibujos que hice. Aunque no era exactamente así, pues en el boceto original también se veía un rostro detrás de los barrotes. Sin embargo, era necesario que el personaje fuese anónimo, y por eso finalmente sólo conservamos las manos.

TLW: ¿Hiciste otros bocetos pensando en ese concepto?

PAUL: Sí. Una vez que decidimos seguir adelante con esa idea, hice un par de bocetos más. Uno con la portada según quedaría finalmente y otro con una de las manos saliendo a través de los barrotes. De hecho llegué a fotografiar ambas ideas, aunque finalmente decidimos dejar las dos manos agarradas a los barrotes porque representaban un nivel de resignación que no existía en la otra opción. Era una imagen mucho más fuerte, sin medias tintas... Simplemente flotando en el espacio durante toda la eternidad.

TLW: Según nuestras notas, otra idea consistía en un oso de peluche con las tripas fuera, y otra en unas manos agarradas a los barrotes de una alcantarilla... ¿Es correcto? ¿Tuviste alguna idea más?

PAUL: Sí, se me ocurrieron algunas otras ideas, y una de ellas era la del oso de peluche, pero no recuerdo lo de los barrotes en la alcantarilla. Desde luego, aquella idea no está entre mis bocetos originales, aunque es probable que hablásemos sobre esa posibilidad. La idea del oso de peluche era bastante desagradable, y en realidad no pensé que les fuera a gustar, aunque llegué a hacer algunas fotos a modo de prueba. Fue muy al principio del proyecto, y no estaba seguro sobre qué dirección preferirían tomar.

TLW: ¿Cómo fue el proceso completo de crear la portada de “Crime of the century”?

PAUL: Cuando les pareció bien la idea, tuve que recrearla para dejarla registrada en película fotográfica. En 1974 no había herramientas digitales ni Photoshop, únicamente películas y retoques a mano, lo que significaba que tenías que hacerlo todo con la cámara o bien utilizar especialistas en retoques que recortaran la película y la fusionaran con otras imágenes para volver a fotografiar el resultado, incluso a veces retocando nuevamente las mezclas con tinta… Se trataba de un proceso increiblemente delicado y costoso. Así que decidí hacerlo todo con la cámara y una única película. Ya llevaba algún tiempo dedicándome a ese tipo de trabajo, sobre todo haciendo experimentos.

TLW: ¿Cómo se hicieron los barrotes?

PAUL: Un amigo mío que era soldador construyó los barrotes con tubos de acero inoxidable, y a continuación los soldó a un soporte que estaba pintado de negro. Después yo dejé el estudio a oscuras e illuminé los barrotes de forma que diese la impresión de que se encontraban en el espacio exterior, como si sólo recibiesen la luz de la luna.

TLW: ¿De quién eran las manos agarradas a los barrotes?

PAUL: Las manos pertenecían a mi hermano gemelo, que tuvo que permanecer quieto en esa posición, cubierto por una tela negra, durante largos períodos de tiempo. Pusimos algo de maquillaje blanco en sus manos para darles un aspecto más fantasmal. Como pago por sus servicios, le regalé un jarrón de Lalique, pues le gustaba coleccionarlos.

TLW: ¿Cómo fue la sesión fotográfica?

PAUL: Una vez que estaba todo preparado, tuve que buscar la posición exacta de los barrotes y las manos respecto al vidrio esmerilado situado en la parte trasera de la cámara. Creo que llegué a utilizar unas doce láminas de película transparente, que fueron cuidadosamente colocadas para que no se movieran, tal como se hace en la técnica de doble exposición. Para ello utilicé una vieja cámara de caoba que había pertenecido a un maharajá de la India.

TLW: ¿Y cómo hiciste las estrellas?

PAUL: En otra parte del estudio monté un panel negro de unos 75x100 centímetros, y lo perforé haciendo agujeros de diferentes tamaños con clavos y alfileres, para formar la constelación de estrellas que aparece en la portada del disco. Después añadí algo de gel de color alrededor de algunos de los agujeros. Luego tuve que tapar las estrellas que estaban situadas en el contorno de las manos y los barrotes, pues en caso contrario habrían aparecido a través de ellos. Había que tener mucho cuidado de no mover nada para que todo quedase bien en la fotografía.

TLW: ¿Cómo las iluminaste?

PAUL: Las estrellas estaban iluminadas desde la parte de atrás por pequeñas luces, con el fin de que algunas pareciesen más brillantes que otras para crear una sensación de distancia en el espacio. Después fui colocando cuidadosamente todas las láminas de película transparente en la parte trasera de la cámara e hice la segunda exposición para las estrellas. Creo que hubo cinco o seis láminas que funcionaron a la perfección.

TLW: Según nuestras notas, la portada del álbum iba a ser desplegable, con el fin de que los miembros de la banda en la contraportada mirasen hacia los barrotes flotando en el espacio... ¿Es correcto?

PAUL: Sí, es correcto. Uno de mis bocetos es desplegable, y la constelación de estrellas se construyó con ese propósito. De hecho, la contraportada es una continuación de la portada en lo que se refiere a las estrellas, pero finalmente se desplazó hacia abajo la posición de los barrotes, así que da la impresión de que los músicos están mirando por encima de ellos.

TLW: ¿Por qué finalmente la portada no fue desplegable?

PAUL: Creo que fue por un tema de costes. En el LP original también había una página interior con los trajes de los músicos flotando por el espacio.

TLW: ¿Sabes que este año va a lanzarse una edición ‘deluxe’ de “Crime of the century”? ¿Qué opinion te merece este álbum clásico en el 40º aniversario de su publicación?

PAUL: No, no lo sabía… ¡Deberían pagarme por ello! (RISAS) Llevo bastante tiempo sin escuchar el disco, pero cuando se publicó tenía mucha fuerza y estoy seguro de que todavía la sigue teniendo.

TLW: Según nuestras notas, Rick Davies tuvo la idea original sobre la portada del álbum “Crisis? What crisis?”... ¿Es correcto? ¿Cómo trabajasteis Fabio Nicoli, Dick Ward y tú sobre esa idea?

PAUL: No recuerdo exactamente quién tuvo la idea original… Esta vez no fui yo. Si no me falla la memoria, yo hice las fotografías y Dick se encargó de los retoques y del fotomontaje.

TLW: ¿Dónde se hicieron las fotografías para la portada del disco?

PAUL: La localización se encontraba en alguna parte de los valles mineros del País de Gales, no recuerdo exactamente dónde. Fui hasta allí con Fabio en una limusina con chófer. (RISAS)

TLW: ¿Quién era el modelo sentado sobre la tumbona?

PAUL: Las fotos del modelo en la tumbona se hicieron en mi estudio, pero no recuerdo su nombre. Creo que contratamos sus servicios a través de una agencia de modelos londinense llamada ‘Ugly’ (‘Feo’). Tenían un montón de modelos que no podían describirse como modelos típicos, sino como gente más bien normal.

TLW: ¿Cuáles fueron los principales problemas que te encontraste mientras trabajabas en las portadas de “Crime of the century” y “Crisis? What crisis?”?

PAUL: No hubo otros problemas aparte de los que ya he descrito anteriormente. Fueron trabajos bastante experimentales y muy divertidos. Aunque los miembros de la banda vinieron a mi estudio para que les fotografiase en paños menores, todo fue bastante tranquilo. (RISAS)

TLW: ¿Por qué no trabajaste en la portada de “Even in the quietest moments”, el siguiente disco de Supertramp? ¿Tuvo algo que ver con su traslado a América?

PAUL: Puede que tuviera algo que ver con que se marchasen a los Estados Unidos, pero probablemente querían probar con otros artistas gráficos. Y si fue así, no tengo nada que objetar.

TLW: ¿Volviste a trabajar de nuevo con Fabio Nicoli o Dick Ward después de vuestras colaboraciones en “Crime of the century” y “Crisis? What crisis?”?

PAUL: Hice otra portada con Fabio, para el album “Last Tango” del grupo Esperanto. Creo que fue en 1975. Por desgracia, él murió en 1977… ¡Era un gran tipo, aunque estaba un poco loco! (RISAS)

TLW: Según nuestras notas, has trabajado sobre todo como fotógrafo publicitario y paisajista... ¿Es correcto?

PAUL: Sí, a mediados de los 80 empecé a trabajar para agencias de publicidad, buscando hacer otro tipo de cosas. También he retratado muchos paisajes, que es la modalidad de fotografía que más me gusta. En los años 80 publiqué cuatro libros de fotografías de paisajes junto a Jan Morris, una escritora y viajera británica, sobre Gales, Escocia, Irlanda y Gran Bretaña.
 
TLW: A lo largo de tu carrera has ganado muchos premios fotográficos... ¿De cuál de ellos estás más orgulloso y por qué?

PAUL: Siempre es bonito ganar un premio, pues la mayoría de ellos los conceden tus propios compañeros de profesión… Yo recojo todos los premios que me quieran dar, pero lo que realmente cuenta es el trabajo.

TLW: Acabas de publicar un nuevo libro de fotografías llamado “The Landscape”... ¿Qué nos puedes contar al respecto?

PAUL: Es la culminación a muchos años fotografiando paisajes en lugares selectos de todo el mundo. Mi idea era expresar cómo veo y cómo siento los paisajes a nivel global, no sólo sobre algún territorio o país. Así que en realidad trata sobre la topografía de los paisajes y no sobre localizaciones concretas. No hay textos junto a las imágenes, sólo los números de página. Los títulos de cada fotografía se encuentran al final del libro. También contiene un par de ensayos de los expertos en viajes Robert Macfarlane y Andrew Wilton, así como un epílogo del pintor Anthony Connolly. Puede comprarse en Internet desde la página www.paulwakefield-thelandscape.co.uk

TLW: ¿Dónde vives ahora?

PAUL: En Londres.

TLW: ¿Mantienes el contacto con alguien de Supertramp?

PAUL: No, no estoy en contacto con nadie del grupo.

TLW: ¿Con qué miembros de la banda o del personal técnico tuviste una mejor relación?

PAUL: Todos ellos eran unos tipos estupendos con los que trabajar.

TLW: ¿Sabías que el saxofonista, John Helliwell, es un gran aficionado a la fotografía y que publicó un libro llamado “A room with a view” con fotografías tomadas desde las ventanas de las habitaciones de hotel que ocupó durante la gira que Supertramp hizo en 1977?

PAUL: Sí, sabía que John era un fanático de la fotografía, pero nunca he visto su libro...





El famoso diseño gráfico de "Crime of the century", tal como quedaría en formato desplegable.