Entrevista de Steffen Radlmeier publicada en el diario alemán "Nurnberger Nachrichten" como preludio de la actuación de Roger Hodgson en Nuremberg.

 

Roger Hodgson es la voz de Supertramp. La banda británico-americana alcanzó su cima comercial a principios de los 80. Clásicos como “Give a little bit”, “School” o “The logical song” siguen siendo muy populares hoy en día.

Un cuarto de siglo después de dejar el grupo, Roger Hodgson está celebrando su reaparición a nivel mundial. El cantante, pianista y compositor de 58 años, cuya voz es característica del sonido de Supertramp, es recibido en todas partes con mucho entusiasmo. Después del gran éxito de su concierto del año pasado en Nuremberg, volverá a actuar en el Meistersingerhalle el próximo 20 de Marzo.


PREGUNTA: Durante los últimos diez años estás ofreciendo el legado musical de Supertramp a solas... ¿No preferirías tocar junto a una banda?

ROGER: Para mí es mucho más fácil conectar con el público cuando actúo a solas. No me importa tocar con una banda, pero los conciertos en solitario tienen algo especial. Puedo ir haciendo en cada momento lo que me dicte mi corazón, y no necesito estar pendiente de los músicos que me acompañan. Además, en solitario estoy consiguiendo un gran sonido, así que muy poca gente echa de menos una banda.

PREGUNTA: ¿Tiene esto algo que ver con tu pasado musical? ¿Cómo eran las cosas durante los principios de tu carrera?

ROGER: Siempre he sido cantante y compositor. Cuando estoy escribiendo una canción, ya tengo una idea sobre los arreglos que debe llevar. En la época en la que tocaba con Supertramp, mis funciones sobre el escenario eran distintas a las de ahora. Han cambiado muchas cosas, ya que por entonces era demasiado tímido como para ejercer de portavoz del grupo. Ahora estoy en paz conmigo mismo y eso se nota en mis conciertos. Todo lo que había entonces alrededor de mi persona era una carga muy pesada para mí, algo que me hacía perder el contacto con el público. Los músicos no son dioses, y creo que en el negocio de la música hay muchas cosas malas: cuando están sobre el escenario, la mayoría de las estrellas lo único que pretenden es hacerse famosos y ganar mucho dinero, en vez de darle al público lo que éste quiere. La música tiene un gran poder y el público puede darte mucho si tus canciones les llegan al corazón.

PREGUNTA: Hace muchos años tuviste un accidente muy grave que casi significó el final de tu carrera como músico…

ROGER: Sí, me caí desde una escalera en mi jardín y me rompí las dos muñecas. Los médicos me dijeron que nunca podría volver a tocar el piano. Aquello fue un golpe muy duro para mí, pero también fue algo positivo: tuve mucho tiempo para pensar sobre las cosas importantes de la vida. Y después quise demostrar a todo el mundo que podía volver a tocar. Me esforcé mucho y, como puedes ver, lo conseguí y ahora me va muy bien.

PREGUNTA: ¿No te cansas nunca de tocar tus viejos éxitos una y otra vez?

ROGER: No, es curioso. Disfruto más tocando esos temas ahora que cuando formaba parte de Supertramp. Esas canciones tienen melodías que llegan directamente hasta el corazón y hasta la cabeza. Me parece increíble que sigan funcionando tan bien después de tantos años.

PREGUNTA: ¿Cuál crees que es el secreto de tus canciones?

ROGER: Creo que esa música es atemporal, y por eso puedes escucharla una y otra vez sin cansarte. Las melodías tienen mucha culpa de ello. Sólo tienes que escuchar la radio actual para darte cuenta de la basura que emiten continuamente. ¿Dónde están esas melodías pegadizas de antes?

PREGUNTA: ¿Tienes tu propia filosofía de vida? ¿Te sientes a veces como si fueras un viejo “hippie”?

ROGER: No, no sigo ninguna religión ni filosofía en especial, pero hago meditación antes de los conciertos, para conseguir una buena concentración. Con esa meditación encuentro mi paz interior, y creo que el público lo nota. Tal vez el lema “paz y amor” parezca un estereotipo, pero realmente la vida trata sobre ello. Y eso es lo que yo intento compartir con mi público, incluso aunque haya gente a la que le parezca ridículo. En mi opinión, ese es el principal objetivo del arte: conseguir que el mundo sea un poco más hermoso. Ya hay bastante desgracia y dolor en el mundo.

PREGUNTA: Has ganado mucho dinero con tu música… ¿Es más sencillo ser una buena persona cuando tienes dinero?

ROGER: Bueno, en cierto modo así es. El dinero hace que las cosas resulten más sencillas, pero también es una gran tentación para hacer cosas malas. Sólo tienes que echar un vistazo para comprobar que no todos los millonarios son buenas personas. Y el dinero no es siempre lo que mueve el mundo: a veces una sonrisa obra un milagro, y no cuesta nada.