Entrevista de Chris Jagger publicada en la revista musical francesa "Keyboards" al comienzo de la parte europea de la gira "World Migration".

No todos los días se le ofrece a uno la oportunidad de viajar hasta París, así que aproveché la ocasión que se me presentaba para mantener allí una conversación con Rick Davies, después del concierto que dio Supertramp en el Bercy.

La mitad del mismo estuvo formado por temas de su último álbum, “Free as a bird”, el segundo sin el miembro fundador Roger Hodgson. El resto de canciones procedían del repertorio más conocido de Supertramp. Con ocho músicos sobre el escenario, un buen número de teclados, dos guitarras y un par de saxofones, el sonido fue nítido y a veces atronador.

Supertramp es un grupo que existe desde hace bastantes años, más o menos veinte, bajo diversas formaciones, así que me interesaba saber qué es lo que les mantiene en activo y cómo consiguen tener un público tan fiel.


PREGUNTA: ¿Es un buen momento para hablar contigo, después del concierto de ayer?

RICK: Acabamos de llegar aquí y actuamos prácticamente nada más bajarnos del avión que nos traía desde Filadelfia, así que todavía estamos un poco bajo el efecto del cambio de horario, eso es todo. Además, hemos cenado a las dos de la madrugada y nos hemos acostado a las cinco, pero eso es normal...

PREGUNTA: Sois muy populares en Francia, anoche había dieciséis mil personas en vuestro concierto...

RICK: Aquí está bajando nuestra popularidad… Hace unos años actuamos ante noventa y cinco mil personas en el Parc de Sceaux.

PREGUNTA: ¿Dónde preferís tocar? ¿En grandes recintos?

RICK: El de ayer tenía el tamaño adecuado.

PREGUNTA: Pocos grupos ingleses son tan populares en Francia… ¿Cuál fue vuestro primer éxito aquí?

RICK: No lo recuerdo exactamente, pero aparte de los Beatles fuimos uno de los primeros grupos ingleses en triunfar aquí. Vinimos en 1975 ó 1976 y tocamos en el Bataclan delante de cincuenta personas, de las cuales solo siete habían comprado la entrada. Aparecimos en programas de televisión tocando en ‘play-back ‘canciones del álbum “Crime of the century”, y así empezó todo. Recuerdo que le dije a nuestro batería “Sería genial triunfar aquí”, ¡y parece que alguien me escuchó! En poco tiempo nos hicimos muy populares. Aquí hay un gran núcleo de fans que siempre viene a vernos, sobre todo en verano, cuando es todo un acontecimiento.

PREGUNTA: ¿Qué piensas sobre el hecho de vivir en Los Angeles? Queda un poco lejos de aquí… ¿Cómo permaneces en contacto con el panorama musical en Inglaterra y en Europa?

RICK: Llevamos ya doce años allí, y Los Angeles queda todavía más lejos con respecto al resto de los Estados Unidos. Nos trasladamos allí para triunfar en América después de haber triunfado en Europa. Con nuestro espectáculo, con esas películas y esos juegos de luces, no queríamos hacer de teloneros, que es la manera habitual de darse a conocer, tocando junto a una banda importante. Pensábamos que debíamos aparecer en letras grandes en los carteles.

PREGUNTA: Hubo una época en la que era común que los grupos británicos se mudasen a Los Angeles después de conseguir un éxito. Como los chicos de Ace, que tuvieron un single de éxito con “How long”, pero se marcharon allí y ya no se volvió a saber de ellos…

RICK: Fueron teloneros nuestros. Yo veo Los Angeles como un agradable oasis que me sienta muy bien, y además me casé con una americana. Inicialmente no teníamos intención de quedarnos allí. Yo me entero de lo que ocurre en Gran Bretaña a través de los miembros de la banda.

PREGUNTA: Hay pocas bandas buenas que procedan de Los Angeles…

RICK: En realidad Supertramp tuvo el campo libre desde sus comienzos, así que siempre hemos seguido nuestro camino sin prestar atención a lo demás.

PREGUNTA: Sin embargo, en Los Angeles viven todos los músicos de sesiones…

RICK: Eso es una ventaja para nosotros. Nos gusta integrar en la formación a los músicos que utilizamos para nuestras grabaciones.

PREGUNTA: Roger Hodgson se dio a conocer con su estilo de dieciséis corcheas por compás en un piano eléctrico Wurlitzer, que es un muy buen instrumento para componer. Supertramp debió ser uno de los primeros grupos en desarrollar su música alrededor de teclados en vez de guitarras…

RICK: Al principio utilizábamos un órgano Hammond junto a una guitarra, un bajo y una batería. ¡Nunca se podrá reemplazar el sonido de un órgano Hammond! Luego fue Roger quién derivó hacia los teclados, o sea que acabamos tocando con dos teclados. Cuando empecé a tocar en Swindon, interpretando ‘rhythm and blues’, yo tenía un piano eléctrico Hohner, un instrumento terrible anterior al Wurlitzer. Hasta entonces yo sólo había oído el Wurly en un disco de Ray Charles.

PREGUNTA: Me encanta ese sonido, es sin duda el mejor. Ahora utilizáis un piano de cola en el escenario…

RICK: Lo utilizamos desde hace mucho tiempo, desde 1974 ó 1975. Es un viejo Steinway, y tiene unos ciento treinta años de antigüedad.

PREGUNTA: ¿No te preocupas por él cuando estáis de gira?

RICK: Me niego a dejarlo en casa, siempre ha ido conmigo a todas partes. Bernard Alexander lo afina y se encarga de él. Es un piano muy ‘rock and roll’, tiene un sonido duro y los martillos tienen algunos refuerzos.

PREGUNTA: Ahora que tenéis dos guitarristas, ¿ha cambiado en algo vuestro sonido?

RICK: Mark Hart toca la guitarra y el piano, y también canta, asumiendo algunas partes de Roger. Tiene una voz muy personal que encaja muy bien en la banda. No puedo pensar en nadie más para interpretar esas partes. En realidad, las guitarras le dan más fuerza a los arreglos, y además hacen algunos solos. Mark no se ve a sí mismo como un guitarrista, es un músico muy melódico. Es agradable tener un grupo con poca gente que abarque un gran número de instrumentos… ¡Sale más barato!

PREGUNTA: O sea que sigue siendo un grupo de teclados, pues el elemento principal en el concierto es tu piano, y hay otros dispersos por el escenario... ¿Cuántos teclados hay?

RICK: Un Hammond, un Oberheim OBX, dos Yamaha DX7, un Yamaha KX 88 y un Roland Jupiter. John Helliwell lo utiliza para hacer los arreglos de cuerdas, por ejemplo. Brad Cole es el mago de los teclados. Tiene un ‘sampler’ y puede tocarlo todo, desde Bach hasta Brubeck, como se suele decir. ¡Yo no sé nada de técnica y procuro que siga siendo así! Brad programa muchas cosas cuando estamos de gira y es casi un trabajo a tiempo completo. Hay tíos en Los Angeles que se dedican sólo a eso y van por ahí grabando y programando cosas con el ‘sampler’ hasta acumular miles de disquetes con todos los sonidos que te puedas imaginar. Yo soy incapaz de hacer eso, prefiero quedarme en casa escribiendo canciones. Recientemente he empezado a componer con un DX7, por ejemplo “Thing for you” y “Free as a bird” las he compuesto con él.

PREGUNTA: Hoy en día muchos jóvenes eligen los teclados, pero ya no es lo mismo que cuando se aprendía a tocar el piano…

RICK: Hoy hay que encargarse de todo. Ya pasaron los días en que podías organizar un concierto simplemente tocando el bajo.

PREGUNTA: ¿Cómo empezaste en la música?

RICK: Con la batería. Me lo tomaba muy en serio, recibí clases durante cinco años y pensaba que iba a ser el mejor. Quería saberlo todo sobre ese instrumento. Mi héroe era Joe Morello, el batería con más técnica que he conocido. Sin embargo, solía pasarme todos los días a la hora del té por casa de mi tía, pues mi madre estaba a cargo de una peluquería en esa zona, y ella tenía un piano con el que me divertía mucho. Aprendí a tocar cosas de ‘boogie-woogie’ con mi primo, y eso fue prácticamente todo lo que me enseñaron.

PREGUNTA: Para ti probablemente fue un buen entrenamiento aprender a tocar la batería, pues tienes una forma de tocar muy sincopada…

RICK: Mi forma de tocar es más rítmica que melódica, lo admito.

PREGUNTA: Uno de mis héroes a la batería era Dannie Richmond, que empezó tocando el piano con Charlie Mingus, pero éste le convenció para que se encargase de la batería cuando el baterista no se presentaba…

RICK: ¡Creía que tocaba el saxo!

PREGUNTA: ¿Cuáles fueron tus mayores influencias al piano?

RICK: La más grande, Horace Silver, que tiene un ritmo increíblemente ‘rock’, y unas improvisaciones asombrosas.

PREGUNTA: Y entre los más conocidos, ¿Fats Domino?

RICK: Oh sí, con su forma de cantar, es algo muy agradable de tocar. Yo interpretaba muchas piezas de Fats Domino con Rick's Blues, la banda que formé en mis inicios.

PREGUNTA: Hoy sigue sonando igual de bien…

RICK: Así debe ser… Después de escuchar todos esos discos grabados con cajas de ritmos, es como una bocanada de aire fresco. También escucho otras cosas, por ejemplo me gustan mucho las bandas sonoras para películas compuestas por Elmer Bernstein, esos temas en tono menor tan amenazantes, y también Stan Getz. Para mí, sin embargo, tocar es la única forma de progresar. Primero la mano derecha y después la izquierda, no soy muy bueno con las dos manos a la vez. Me gustaría poder grabar tan fácilmente como toco en el escenario. De hecho, necesito practicar dando pequeños conciertos a lo largo de varias semanas antes de entrar a grabar.

PREGUNTA: ¿Qué claves utilizas más a menudo?

RICK: Estoy dirigiéndome hacia cosas que no conozco. Por ejemplo, “Free as a bird” está en Fa sostenido, se trata de algo muy convencional. “Goodbye stranger” está en Sol sostenido.

PREGUNTA: ¿Ajustas las claves a tu tonalidad? Tienes una voz más grave que la de Roger, que era famoso por sus gemidos...

RICK: … de colegial inglés desubicado, sí. Y yo era el chico del otro extremo del espectro social. Iba a visitarle a su casa, que era tan elegante...

PREGUNTA: ¿Qué pasó con él?

RICK: No lo sé, quizás tomó demasiado ácido (RISAS). El pensaba que ya habíamos alcanzado la meta como grupo, después de diez años juntos. Ha grabado dos álbumes en solitario que no han tenido mucho éxito comercial.

PREGUNTA: ¿Componíais juntos?

RICK: “School” la compusimos al cincuenta por ciento, y para otras canciones del álbum “Crime of the century” éramos tres contando con Richard Hewson, que hizo los arreglos de cuerdas. Tal vez habrían sido necesarias más cosas aún, pero así ya sonaba bien. A Roger le encantaban las cuerdas en los discos, como en “Crime of the century” y en “Crisis? What crisis?”, pero a mí no me gustaban tanto, así que le convencí para que dejáramos de utilizarlas en “Breakfast in America”. Sobre el escenario necesitábamos la ayuda de los teclados para reproducir los arreglos de cuerda.

PREGUNTA: Y cuando no estáis de gira, ¿ensayas a menudo?

RICK: Como pianista aún me queda mucho camino por recorrer. Después de tanta dedicación con la batería cuando era joven, no pude hacer lo mismo con el piano y no me veía como antes, en lo más alto, con los mejores. Mi manera de tocar se ha desarrollado a base de componer y tocar en directo, pero he decidido volver un poco a la escuela. Cuando regrese a casa buscaré un profesor que me ayude a descifrar y a entender mejor los acordes. Toco con los discos de Jamie Adversell, que se anuncian en la revista de jazz “Down Beat” y están muy bien. Hay músicos de jazz bastante buenos que tocan clásicos y otras cosas. Hay bajo, piano y batería, y puedes tocar por encima, puedes hacer solos, quitar el piano en algún tema, tocar una línea de sintetizador... Se puede tocar con la mano izquierda o la mano derecha, yo los utilizo cuando estoy de gira con un pequeño teclado Casio.

(John Helliwell acaba de sentarse junto a nosotros)

JOHN: Oh sí, yo te he oído por la mañana temprano tocando con ese chisme.

RICK: El Casio 600 tiene un pequeño ‘reverb’, y lo utilizo con un radio-cassette. ¡Con mi forma de tocarlo sería incapaz de tocar para alguien más que no sea yo mismo!

PREGUNTA: Georges Braque aparece en la portada de “Free as a bird”… ¿Es uno de tus pintores preferidos?

RICK: Sí, es un artista francés, un amigo de Picasso. Juntos pusieron en marcha el cubismo. Yo estudié en una escuela de Arte, como muchos otros músicos, y allí conocí su obra. Me topé con ese retrato suyo y pensé que sería una buena idea utilizar para el álbum ese pájaro. Braque murió a principios de los años 60.

PREGUNTA: ¿De dónde salió el nombre de Supertramp? ¿Del libro de W.H. Davies? ¡Tiene el mismo apellido que tú, que curioso!

JOHN: ¡Es un apellido galés muy común! La mitad de los galeses se apellidan así. Muy típico. Qué falta de imaginación.

PREGUNTA: El resto de galeses se apellidan Williams…

RICK: Sí. El libro se llamaba “La autobiografía de un supervagabundo”. En cierta ocasión un muchacho se atrevió a pedirnos entradas para un concierto, asegurando que había hecho su árbol genealógico y era un primo lejano de W.H. Davies. Me parece que acabamos dándole algunas entradas, ¡pues nos pareció muy original! En realidad fue Richard Palmer, el guitarrista de la primera formación, quién sugirió ese nombre. Era diplomado en Literatura Inglesa. Al principio nos llamábamos Daddy, después de The Sauce, pero dejamos ese nombre por la cantidad de Daddy Longlegs, Daddy “esto”, Daddy “lo otro” que existían... ¡Es increíble lo importante que puede ser un nombre bien elegido!