Frederic Delagee, de la revista musical francesa "Rock Style", habló con el antiguo vocalista de Supertramp después de uno de los conciertos de la edición de 1995 del festival "Night of the Proms" en los que participó.


Hacía ocho años que no teníamos noticias del exlíder de Supertramp, Roger Hodgson. No sabíamos si seguía vivo, ni si ese prolongado silencio que se produjo después de un desastroso segundo álbum en solitario significaba que había llegado su declive definitivo o incluso a un decepcionante punto de no retorno.

Tanto tiempo después, por fin le hemos encontrado en Amberes participando en "Night of the Proms", un proyecto que combina el pop y la música clásica. Entre la autocrítica y la pasión que ha vuelto a descubrir, Roger Hodgson se entrega en exclusiva para “Rock Style”. Y aunque tal vez Supertramp haya desaparecido para siempre, el hombre que construyó la mayor parte de su leyenda tiene mucho que decir. Y que regalar...


PREGUNTA: Parece que solo tocas tres canciones en cada uno de estos conciertos... ¿No es un poco frustrante hacer lo mismo todas las noches?

ROGER: Sí, es un poco frustrante interpretar las mismas tres canciones todas las noches. Estoy tocando "Fool's Overture", "Give a Little Bit", y voy alternando "Dreamer" y "The Logical Song". Me parece bien así, pero además ese es el único cambio que puedo introducir. El espectáculo tiene un formato específico y la orquesta necesita disponer de las partituras. Sería demasiado complicado cambiar todas las canciones en cada concierto.

PREGUNTA: ¿Es realmente una experiencia interesante tocar viejas canciones de Supertramp con una orquesta clásica?

ROGER: Digamos que es especialmente interesante para "Fool's Overture", que con una orquesta tiene un sonido grandioso. Cada noche suena un poco mejor. Es una pieza que se adapta perfectamente al acompañamiento de una orquesta clásica. Las otras canciones están bien y me gusta tocarlas, pero en realidad no necesitan una orquesta.

PREGUNTA: Las últimas noticias que teníamos sobre ti se remontan a 1987, cuando te rompiste ambas muñecas al caerte de una escalera después de grabar “Hai Hai”... ¿Qué ha pasado en todos estos años?

ROGER: Ha sido principalmente un período de búsqueda espiritual. Primero, porque no fue solo un pequeño accidente ya que mis muñecas tardaron más de dos años en curarse. Decididamente, fue un punto de inflexión muy importante en mi vida. Era hora de parar y ver dónde me encontraba. Y entonces surgieron muchas preguntas dentro de mí: ¿Hacia dónde iba mi vida? ¿Dónde estaba mi felicidad? ¿Qué dirección llevaba mi música? De hecho, no estaba nada satisfecho con "Hai Hai". En mi primer álbum en solitario todavía puse mi corazón y mi alma, trabajando en él con pasión. Pero "Hai Hai" se había convertido en un disco que había grabado para otros y no para mí. No tiene sentimiento ni concepto, y además me dejé llevar por las reglas de la industria discográfica. Creo que el accidente fue un reflejo del hecho de que como artista había perdido mi identidad. Me rompí las muñecas la misma semana que se publicó el álbum, así que la gira fue cancelada y eso "mató" el álbum. ¡Lo cual me hizo muy feliz! (RISAS). Al final, todo este período ha sido una experiencia enriquecedora para mí, y de ahora en adelante solo grabaré canciones y discos si siento pasión por hacerlo.

PREGUNTA: ¿Y es ese el caso hoy en día?

ROGER: Si, afortunadamente. Tengo muchas canciones en la recámara, alrededor de 85 piezas musicales diferentes. He esperado tanto para volver porque la música ha estado lista desde siempre, pero yo no. El éxito tiene muchas facetas y me ha llevado a hacerme muchas preguntas. Mi fama no es como la fama que puede tener Michael Jackson, pero aun así cambió mi vida en algún momento. El éxito se cobra muchas víctimas, y aprisiona a muchos artistas en las drogas y en el infortunio. ¡Eso es una locura! Así que decidí tomarme mi tiempo antes de volver a presentarme ante el público, para descubrir quién era yo y qué necesitaba realmente. No quería volver solo para satisfacer a la industria o al público que me decía "¡Tienes que sacar un nuevo disco!". Ahora por fin me siento listo para regresar, pero esta vez ha sido mi elección personal.

PREGUNTA: Si no te he entendido mal, vas a publicar un nuevo álbum...

ROGER: Volveré a hablar sobre ello más detalladamente el año que viene. Creo que hay motivos para esperar un nuevo álbum a finales de 1996, pero todavía no sé con qué compañía discográfica.

PREGUNTA: ¿Estará la música de ese disco próxima a la que hiciste en Supertramp?

ROGER: Será un disco de Roger Hodgson, pero de un Roger Hodgson que tiene ocho años más de vida a sus espaldas (SONRISA). Será una nueva dirección.

PREGUNTA: En una entrevista de 1991, Rick Davies confesó con humildad que nunca volvería a reunir a Supertramp si tú no estabas en la banda... ¿Qué piensas al respecto?

ROGER: (SILENCIO) ¿De verdad dijo eso? (SILENCIO) Yo diría que hay muy pocas posibilidades de que alguna vez reformemos juntos Supertramp. La razón principal, aunque no la única, es que la relación entre Rick y yo sigue siendo difícil. Yo aceptaría una reunión de Supertramp solamente si siguiera percibiendo algo de magia alrededor del grupo, pero creo que es muy difícil recuperar aquella antigua magia. Si te fijas en todas esas viejas bandas que regresan con un nuevo disco, en la mayoría de las ocasiones no son tan buenas como eran antes. Yo no quiero traicionar la mística ni el legado de Supertramp, así que prefiero dejarlo como está. Si alguna vez sintiera que hay posibilidades de que Rick y yo redescubramos algo de esa magia juntos, entonces cambiaría de opinión. Pero no quiero volver a Supertramp si es solo para que alguien gane dinero. Y creo que hoy en día me resulta más fácil crear magia estando yo solo.

PREGUNTA: Sin embargo, tú y Rick fuisteis bastante complementarios tanto en términos de voces como de composición...

ROGER: Lo curioso es que nunca compusimos nada juntos, excepto en los primeros años de la banda. Creo que la última canción que escribimos juntos fue “School”, en la que Rick contribuyó con una parte de la letra. Antes del álbum “Crime of the Century” sí componíamos conjuntamente, pero después ya lo hacíamos cada uno por su lado.

PREGUNTA: Hay una leyenda que dice que Supertramp actuó en 1975 en un recinto de París casi vacío...

ROGER: No es una leyenda. Fue en el teatro Bataclan, durante la gira de "Crime of the Century", y debía de haber doce o trece personas en la sala. Francia tardó algún tiempo en descubrirnos, porque los franceses se toman su tiempo para examinarte y solo después deciden enamorarse de ti. Pero cuando deciden enamorarse de ti, lo hacen con locura... Y eso fue lo que le pasó a Supertramp a continuación.

PREGUNTA: Mirando hacia atrás, ¿qué álbum de Supertramp es tu favorito?

ROGER: Esta es una pregunta difícil… (SILENCIO). Creo que el que escucho con más frecuencia es “Crisis? What Crisis?”, así que ese es probablemente mi álbum favorito. Hay algunas canciones en ese disco que me encantaría devolver a la vida. En particular "The Meaning", que es un tema que me encanta.

PREGUNTA: ¿Y cuál es tu opinión sobre los tres álbumes que Supertramp publicó después de tu marcha?

ROGER: “Brother Where You Bound” fue un buen disco, aunque algunas de sus canciones ya deberían haber aparecido en "Famous Last Words". De hecho, había muchos temas previstos para ese álbum que finalmente no fueron incluidos en el mismo, como "Cannonball", "Brother Where You Bound" y "Had a Dream". Por otra parte, no me gusta nada el álbum "Free As a Bird". Y el disco en directo no lo conozco.

PREGUNTA: Esta es una pregunta que debimos hacerte hace mucho tiempo, pero te la hacemos ahora… ¿Por qué dejaste Supertramp?

ROGER: Porque la magia había desaparecido y todo se volvió demasiado complejo. Intentamos seguir adelante, pero era muy difícil. Las relaciones entre los miembros del grupo se fueron deteriorando. Además, todos nos casamos y tener familias hizo que esas relaciones fuesen todavía más complicadas. Y luego el éxito hizo el resto...

PREGUNTA: ¿Estás al tanto de las novedades musicales?

ROGER: Me gustan muchas cosas diferentes. Escucho sobre todo música clásica y relativamente poco “pop” y “rock”. Busco cosas nuevas, pero veo que casi nadie las publica. Creo que lo que yo llamo “el mercado de la nueva era” todavía no ha encontrado su camino. Una de las pocas artistas de la música actual que me llega muy adentro es Enya, que consigue transportarme a otra parte. Yo no quiero que mis canciones le gusten a la gente durante un tiempo, sino que consigan llevarles de viaje hasta otro lugar. Creo que esa es la verdadera esencia de la música, pero desgraciadamente la que se hace hoy en día está completamente estancada. Confío en que algún día de estos vuelva a progresar.

PREGUNTA: Eres muy optimista...

ROGER: Realmente creo que será así, pero ahora mismo tenemos tanta tecnología a nuestra disposición que simplemente no sabemos qué hacer con ella.

PREGUNTA: Están el “rap”, el “dance”...

ROGER: Sí, esa música es lo que es, y no tiene ninguna profundidad. Es solo música para bailar, nada más.

PREGUNTA: ¿Cuáles fueron tus primeras influencias musicales?

ROGER: Yo crecí emocionándome con los Beatles, los Rolling Stones, Traffic… ¡Me encanta Traffic! Y también me influyó mucho Jethro Tull.

PREGUNTA: Antes dijiste que muchos grupos que han vuelto a reunirse te han decepcionado… ¿Es posible volver a ser lo que uno fue hace tanto tiempo?

ROGER: Depende. Se trata, sobre todo, de una cuestión de pasión. En mi caso, creo que tal vez me encuentro mejor que nunca y que la música sobre la que estoy trabajando para el próximo año sea probablemente de las mejores que he hecho jamás. En realidad, no creo que la calidad de la música tenga que ver con la edad.

PREGUNTA: Sin embargo, también hay que tener en cuenta el aspecto empresarial, que ahora es aún más importante que en los años 70, y tú mismo te topaste con él cuando grabaste “Hai Hai”…

ROGER: Eso es cierto, pero creo que todo gira alrededor del valor de la música. Es muy fácil echarle todas las culpas al negocio discográfico, pero si la música fuera realmente buena habría más personas en el mismo luchando por ella y no solo por el dinero. La música y el negocio siempre han ido de la mano. Dicho esto, está claro que el problema también reside en todas esas discográficas que son cada vez más grandes y, por tanto, necesitan cada vez más beneficios. Las personas que las dirigen se preocupan más por recaudar dinero que por ayudar a los artistas.

PREGUNTA: Siendo inglés, ¿por qué decidiste vivir en los Estados Unidos?

ROGER: Vivo con mi familia en el norte de California. Me gusta mucho aquello, porque allí realmente puedes ser quien quieras ser. Hay muchos artistas y personas excéntricas que hacen exactamente lo que quieren con sus vidas. Yo vivo en un pequeño pueblo en las montañas, donde hay mucho espacio y una naturaleza salvaje que me encanta. Para mí es un lugar de libertad y muy espiritual.


Una vez terminadas mis preguntas me dispongo a detener el magnetofón, pero Roger me invita a que deje correr la cinta. Acaba de coger su guitarra y empieza a tocar unos hermosos arpegios, regalándome una canción nueva y mágica que me recuerda a “Even in the Quietest Moments”. Durante unos cuantos minutos, el tiempo se detiene. Y poco después vuelvo a recorrer los laberintos de las calles de Amberes, donde además está lloviendo otra vez…