La grabación de "Even in the quietest moments"

Hace unos días se publicó este interesantísimo reportaje sobre la grabación del álbum "Even in the quietest moments", con especial atención a "Give a little bit":

www.mixonline.com/recording/classic-trac...mp-give-a-little-bit

A ver si encontramos un rato para traducirlo al castellano y añadirlo a nuestro archivo histórico TLW.

Súper interesante entrevista y muy profunda.

Qué curioso que le subieran un cuartito la afinación a "Give", como si la voz de Roger no fuera suficientemente aguda.

Me quedo con el infierno que tenían que ser las producciones por aquel entonces.

Yo empecé mi andadura en el mundo de la producción con un grabador de cassette de 4 pistas, y tenía que hacer virguerías (ping-pong hacia otras pistas para poder meter más instrumentos). Lo malo es que lo que se quedaba, se quedaba para siempre. Algo así cuenta que le pasaba a Henderson con las cien mil tomas que hicieron, y que algunas tuvieron que descartar.

Ahora con los ordenadores, tienes pistas infinitas (lo que te "aguante" la CPU). Automatización de controles (ya no hacen falta dos ingenieros, o uno mezclando con las manos y con los pies también)

Era mucho más artesanal, pero qué grandes profesionales.

La verdad es que los dos primeros acordes del "Give a litlle bit" son monumentales. La primera vez que lo escuché me quedé pasmado con el sonido de la guitarra.

Ésta es la demostración de que no era por casualidad.

Extenso y magnífico documento. Una verdadera joya.

Hemos traducido el artículo aquí:

www.thelogicalweb.com/supertramp/articul...-bit-abril-2018.html

“Dave pensó que sería bueno repetir la experiencia de ‘Crime of the Century’, cuando estuvimos conviviendo en una granja de Dorset. Así que decidimos marcharnos a un lugar aislado, sin mujeres ni novias ni gente de la discográfica, y ver qué pasaba”.

También había cuatro cabañas individuales que eran, por decirlo suavemente, bastante extravagantes. Hodgson se alojó en una con Henderson, Davies en otra con su novia buscando intimidad, Helliwell en la tercera con Siebenberg, y Pope y Thomson en Ouray, la más lujosa de todas, que solía estar reservada para el músico principal de cada proyecto.

¿Cómo podían ir bien las cosas?

HaiHai escribió: ¿Cómo podían ir bien las cosas?

De mi proyecto de libro...

Al llegar a Caribou, muy pronto se hizo evidente que no a todos les iba a agradar la estancia en aquel lugar perdido entre las montañas. “Creo que sólo Dougie y yo estábamos a gusto allí”, dice Bob. “A Rick no se le veía muy contento y Roger era el único que por entonces no tenía pareja, así que se sentía un poco solo en medio de ninguna parte. Yo, sin embargo, pensaba que era fantástico poder grabar en un sitio lleno de bosques y de nieve. Todos teníamos nuestra cabaña individual con enormes camas metálicas y además Caribou era también un rancho de ganado, así que nos encontrábamos en un buen sitio para comer porque siempre teníamos carne fresca. El estudio principal se encontraba en la planta superior de una especie de granero de dos pisos, y yo solía bajar hasta allí esquiando. Subía hasta la parte más alta del rancho, me ponía unos pequeños esquíes en los pies y me deslizaba hasta el estudio. Para mí, la experiencia de grabar allí resultó maravillosa”.

Decididamente, el ambiente que se encontraron en Caribou no parecía el más idóneo para grabar un disco. “Vivir en aquel rancho fue muy bonito”, recuerda John, “pues estaba todo nevado y era un escenario precioso además de saludable. Pero Rick y Roger no se llevaban demasiado bien por entonces, y además de vez en cuando Rick desaparecía durante unos cuantos días con su mujer. La banda no estaba muy unida por entonces. Todos pensábamos de forma distinta y queríamos hacer cosas diferentes, así que no había mucha cohesión dentro del grupo”.

“Pasamos demasiado tiempo en Caribou”, admite Dougie. “Yo creo que fue entonces cuando Rick y Roger empezaron a no estar satisfechos con la forma de trabajar. Y Rick estaba teniendo menos influencia en el álbum de lo que hubiera sido bueno para él. Ojalá hubiera podido aportar algo más, pero las circunstancias no lo permitieron. Además, no se encontraba muy a gusto en aquel lugar, pues acababa de casarse y quería estar con Sue”.

“Rick no estaba feliz allí, y Sue tampoco”, coincide Roger. “Rick tenía que darle a ella parte de su energía, así que a menudo él ni siquiera estaba presente en el estudio. Por entonces, él y yo pasamos una mala racha en cuanto a comunicación verbal, pues él acababa de casarse y yo me encontraba en plena búsqueda espiritual, aunque había mucho cariño entre ambos y nos relacionábamos bien musicalmente. Pero grabar el disco fue muy difícil, porque estuvimos mucho tiempo en Caribou. Todos le cogimos fobia a las cabañas. Incluso yo, que amo el campo y la naturaleza, y que me enamoré de la belleza de las Rocosas, empecé a volverme loco. Supongo que fue otra prueba más que debía superar”.