Entrevista de Patricia Bambrilla con el saxofonista de Supertramp, publicada por la revista suiza "Construire" poco antes de la llegada del grupo al país centro europeo con su gira "One more for the road".


El grupo Supertramp está más vivo que nunca. La prueba es el disco que acaban de publicar y la gira mundial que están llevando a cabo, la cual hará una parada en el Festival Paleo de Nyon en el mes de Julio.

Desde hace tiempo les considerábamos desaparecidos, y habíamos olvidado canciones tan famosas como ‘Breakfast in America’, ‘Dreamer’ o ‘The logical song’. El caso es que la banda, formada en 1969, ha rozado la desintegración más de una vez. Especialmente en 1983, tras la marcha del compositor Roger Hodgson.

Pero tras aquel primer sobresalto, un álbum de 1985 compuesto íntegramente por Rick Davies resucitaba el piano cristalino y las alegres melodías del grupo inglés. Después de otro disco, ‘Free as a bird’, y un silencio de más de diez años, la banda volvió a los escenarios, y esta primavera han publicado ‘Slow motion’.

A pesar de semejante trayectoria repleta de eclipses, estos dinosaurios del rock ya han entrado en la leyenda. Hemos repasado la historia del grupo junto a John Helliwell, de 57 años, saxofonista de Supertramp desde los primeros tiempos de la banda.


PREGUNTA: ¿Qué fue lo que os convenció para grabar un nuevo álbum?

JOHN: Las canciones de Rick. Nos envió a todos una maqueta con ellas, pidiéndonos nuestra opinión. Aquello sonaba bastante bien, y decidimos volver a trabajar juntos y grabar un nuevo disco.

PREGUNTA: Así que dentro del grupo sigue ardiendo esa llama sagrada…

JOHN: Sí, más que nunca. Nos sentimos muy bien trabajando juntos, y hay un gran ambiente alrededor de este álbum. Y el disco toma vida con la gira, pues nuestra actual banda es muy buena.

PREGUNTA: ¿Tan buena como antaño?

JOHN: ¡Mejor incluso! Las relaciones entre nosotros, la música, la forma en que la interpretamos… Todo funciona mejor. Y creo que el espectáculo que ofrecemos también es excelente.

PREGUNTA: ¿Cómo describirías este último álbum?

JOHN: Para mí es un retrato del alma del grupo. En el disco podemos encontrar las principales influencias musicales que siempre hemos tenido Rick y yo: el jazz, el rock de los años 50, el rhythm and blues… Y el álbum también contiene muchos de los sonidos inconfundibles de Supertramp, como la batería de Bob Siebenberg, el eterno piano eléctrico, etc. Jamás nos hemos dejado llevar por las modas y siempre hemos creado nuestra propia música.

PREGUNTA: ¿A qué se debe el título ‘Slow motion’ (‘A cámara lenta’)? ¿Acaso resume vuestra filosofía de vida?

JOHN: Sí, con la edad nos hemos vuelto más tranquilos. Es una manera de decir a la gente que se tome las cosas con más calma de vez en cuando, que salga de su ajetreado ritmo de vida diario e intente concentrarse sobre algo durante un instante.

PREGUNTA: ¿Cómo es el proceso creativo de un álbum como este?

JOHN: Rick compone las canciones y los demás aportamos algunas sugerencias. Y después cada uno construye sus propios solos. Digamos que se trata de un proceso algo menos democrático que en los años 70. Entonces el proceso era diferente, ya que había dos compositores, Rick y Roger. Hoy es más el grupo de Rick, y él ha escrito el noventa por ciento del disco. ¡Lo cual es genial, ya que se trata de un gran músico!

PREGUNTA: ¿Cómo es vuestra relación con Europa, y en particular con Suiza?

JOHN: Es asombroso comprobar cómo nos aprecia la gente en el viejo continente… En esta gira tenemos programados muchos conciertos en Suiza y Alemania. Europa es, realmente, nuestro territorio.

PREGUNTA: ¿Y cómo explicas eso?

JOHN: No lo sé. Creo que la gente de este lado del Atlántico se preocupa menos por las modas. Tenemos un gran público en Francia, en España, en Bélgica… Y lo más sorprendente es que en ese público hay de todo: jóvenes, menos jóvenes, viejos… Sin embargo, en Inglaterra y en Estados Unidos nuestro público es de mayor edad. Allí hacemos el papel de ‘abuelos del rock’…

PREGUNTA: ¿Cómo son los conciertos que ofrecéis en esta gira?

JOHN: Sobre el escenario interpretamos algunas canciones del nuevo álbum, pero también muchos clásicos, por supuesto. Estamos muy orgullosos de lo que hicimos en el pasado.

PREGUNTA: Supertramp tiene ya más de treinta años. ¿Cuál es el secreto de esa longevidad?

JOHN: Probablemente se debe a esos valores de los que hablábamos antes: el hecho de dar más importancia a las melodías y a la música que a cuidar nuestra imagen. Nos pasa lo mismo que a Pink Floyd: la gente no conoce nuestras caras, pero sí reconoce nuestras canciones.

PREGUNTA: Como grupo, ¿no se os hace extraño vivir apartados y de repente reuniros para salir de gira?

JOHN: Es verdad que estamos totalmente desperdigados por las cuatro esquinas del globo… Rick vive en Long Island, yo en Inglaterra y otros en California, pero esto funciona así. Si todos los años grabásemos un disco y saliésemos de gira, la música no sería tan elaborada y el público se cansaría de nosotros.

PREGUNTA: ¿Hay planes para nuevos trabajos?

JOHN: Ahora mismo, cada álbum es un acontecimiento especial, pues Rick necesita tiempo para componer. No sé cuándo publicaremos el próximo disco… ¿Dentro de dos años o tal vez nunca? ¿Será esta nuestra última gira? Por el momento nos sentimos bien, tanto musical como mentalmente. Yo entré en el grupo con 28 años, y entonces no podía imaginarme que permanecería aquí treinta años más tarde… Quién sabe, tal vez sigamos saliendo de gira dentro de veinte años…

PREGUNTA: ¿Nunca has pensado en una carrera en solitario?

JOHN: Es curioso que me lo preguntes, porque Rick acaba de ofrecerme su colaboración produciendo un disco mío. Así que probablemente me ponga a trabajar en ello cuando termine la gira. Y si no, me quedaré en casa, cuidando el jardín y montando en bicicleta.

PREGUNTA: ¿Qué esperas del Festival de Paleo?

JOHN: Me gustan mucho los conciertos al aire libre, porque el sonido es muy bueno. Esperemos que no haga demasiado frío, no por mí, sino por los instrumentos, sobre todo por el saxo… Bueno, en el peor de los casos pondremos una pequeña estufa… Por cierto, ¿sabes una cosa?

PREGUNTA: ¿Qué?

JOHN: Soy abuelo desde hace dos semanas y media. Todavía no conozco a mi nieto, pues vive en Nueva Zelanda. Se llama Edgar, ¡Edgar Helliwell! A mis 57 años, yo soy el primer abuelo del grupo… Hace tres siglos, un hombre con 57 años era alguien ya muy viejo, pero entonces no existía el rock. Sin duda, por eso no vivían tantos años (RISAS). Ahora, con el rock, somos jóvenes durante mucho más tiempo. ¡Nos volvemos sordos, pero somos felices!