Visto: 2020

Marian Pavlik, de la revista musical eslovaca "Novy Popular", entrevistó al saxofonista de Supertramp tras la cancelación de la gira "Forever".

PREGUNTA: El año pasado se anunció una gira europea de Supertramp que después fue cancelada por enfermedad de Rick Davies, y muchos fans se sintieron decepcionados ya que la banda no sale de gira muy a menudo… ¿Quién suele tomar la decisión de que Supertramp salga de gira? ¿Cuánto influye en esa decisión el propio negocio y cuánto las ganas del público por volver a ver a la banda?

JOHN: Desde que Roger Hodgson dejó el grupo en 1983 el único líder ha sido Rick, así que siempre es él quien decide cuándo debemos salir de gira. Hace un par de años celebró una gran fiesta en su casa de Long Island con motivo de su 70º cumpleaños, y Mark Hart, Carl Verheyen y yo tocamos algunas piezas de ‘rhythm and blues’ con él y con otros músicos locales. ¡Y eso pareció animarle a considerar la posibilidad de volver a salir de gira! Es complicado montar una gira por Europa, pero conseguimos organizarla y teníamos muchas ganas de hacerla. ¡Es la pasión de los músicos lo que lo mueve todo!

PREGUNTA: ¿Qué siente la banda al salir de gira una vez cada varios años? ¿Todavía os seguís divirtiendo tanto como cuando érais más jóvenes? ¿O tenéis una responsabilidad mayor por ofrecer conciertos que sean perfectos?

JOHN: Siempre hemos sentido la necesidad de hacer la mejor música que podemos. Nos hemos ganado una reputación durante más de 40 años, y el público lo sabe. Lo pasamos muy bien dando conciertos, y eso hace que disfrutemos más de la experiencia. Para mí ha sido un poco frustrante salir de gira con tan poca frecuencia, pero durante los últimos 20 años me he dedicado a otro tipo de música, sobre todo al ‘jazz’ con mi grupo Creme Anglaise.

PREGUNTA: En la época de mayor fama de Supertramp (años 70 y 80), la banda llenó estadios y vendió millones de discos. Los tiempos han cambiado mucho y pocas bandas de aquella época siguen llenando estadios, pues ya no se venden discos y en la radio suena una música muy distinta... ¿Qué diferencias ves entre aquella época y la actualidad respecto a la industria musical y las giras? ¿Pueden los miembros de Supertramp seguir viviendo de los ‘royalties’?

JOHN: Ahora el mundo de la música es muy diferente si lo comparas con los años 70. Creo que para nosotros la principal diferencia fue el gran apoyo que recibimos de nuestra compañía de discos, A&M, que nos ayudó mucho y nos permitió seguir publicando álbumes aunque al principio no tuviéramos éxito. En los años 70 y 80 ganamos mucho dinero, y en previsión de que llegaran tiempos peores yo invertí parte del mismo en mi propia jubilación. Nuestro catálogo todavía nos sigue proporcionando ingresos, así que vivo de eso y de mi jubilación. ¡De lo que no gano nada es de tocar ‘jazz’!

PREGUNTA: Roger Hodgson dejó la banda en 1983... ¿Cómo gestionaron Rick y Roger los derechos sobre las canciones y el nombre de la banda? En 2010 hubo algunas disputas cuando el grupo interpretó algunas de los temas de Roger, pues se acordó que Rick se quedaría con el nombre del grupo mientras que Roger tendría la exclusiva sobre la interpretación de su propia música… ¿Ha habido algunos enfrentamientos respecto a la autoría de algunas canciones?

JOHN: Rick fundó la banda, así que él era el dueño del nombre y Roger no puede llamarse a sí mismo Supertramp, ¡aunque se promociona como ‘La Voz de Supertramp’! Cuando salimos de gira en 1985, no tocamos ninguna de las canciones de Roger porque queríamos establecernos como una banda bajo el mando de Rick. Pero el público pedía a gritos varias canciones de Roger, así que en las siguientes giras interpretamos algunas de ellas. A Roger eso no le gustó, y sobre todo en la gira de 2010 se quejó mucho de ello. La realidad es que nosotros podemos tocar las canciones de cualquiera, y cualquiera puede tocar nuestras canciones. Es un caso de libertad total que no requiere ningún tipo de autorización. No hubo acuerdo alguno por escrito según el cual no pudiéramos tocar las canciones de Roger. Rick y Roger escribieron casi todas sus canciones por separado, pero al igual que Lennon y McCartney siempre las firmaban de forma conjunta. Creo que a Roger le gustaría cambiar eso, pero me parece que no es posible. Yo no escribo canciones.

PREGUNTA: Hace unos años se publicó en DVD y blu-ray un famoso concierto de Supertramp en 1979 que hasta entonces sólo había sido publicado como doble álbum... ¿Cumplió ese DVD vuestras expectativas y las de vuestros fans?

JOHN: ¡La reacción del público al DVD de París fue impresionante! La película había estado muchos años desaparecida en Australia y cuando la vimos nos dimos cuenta de que era muy buena, incluso aunque debido a restricciones financieras de la época no se habían filmado todas las canciones del concierto. El DVD fue publicado gracias al esfuerzo que hicimos Bob Siebenberg, Dougie Thomson, yo mismo y nuestro antiguo representante, Dave Margereson. ¡Rick no quería publicarlo, no sé muy bien por qué! ¡Creo que el DVD es buenísimo y estoy muy orgulloso de él!

PREGUNTA: En 1997 fuisteis nombrados ‘Caballeros de la Orden de las Artes y las Letras’ por el gobierno francés, uno de los galardones culturales más importantes de ese país… ¿Por qué tuvo Supertramp tanto éxito en Francia, además de por tu presentación de aquel concierto en 1979?

JOHN: “Oui, je parle français très bien comme vous pouvez voir de cette phrase!”. ¡En la escuela estudié francés, pero nunca aprobaba los exámenes! Estoy muy orgulloso de ese galardón. El publicó francés se enamoró de nosotros a mediados de los 70 y, al contrario de lo ocurrido en otros países, nunca nos ha olvidado. Parece que somos parte de la cultura francesa, y eso me alegra mucho.

PREGUNTA: En los comienzos de tu carrera estuviste trabajando como programador de ordenadores, aunque después decidiste dedicarte a la música... Teniendo en cuenta el enorme desarrollo y la importancia de la industria tecnológica desde finales de los años 70, ¿nunca te has arrepentido de abandonar ese mundo? ¿Dónde crees que estarías ahora mismo si no te hubieras decantado por la música?

JOHN: Yo era bastante bueno como programador de ordenadores, y me dediqué a ello desde los 18 hasta los 20 años. Luego decidí hacerme músico profesional con una banda llamada Jugs O’Henry, que no duró mucho. En 1965 me ofrecieron dos trabajos, uno como programador en Suecia y otro como músico de una banda, The Alan Bown Set. Elegí ser músico y me he dedicado a ello durante más de 50 años. Si me hubiera decidido por la informática, probablemente hablaría sueco, viviría en Estocolmo y tocaría ‘jazz’ en mis ratos libres.

PREGUNTA: Es de suponer que, como antiguo programador, tienes un pensamiento bastante técnico y abstracto, además de mucha imaginación… ¿Son muy importantes esas características para un músico? ¿Depende la capacidad de improvisación hasta cierto punto del pensamiento abstracto y de la imaginación?

JOHN: Mi talento como programador englobaba el pensamiento lógico. Mi forma de tocar, sobre todo cuando se trata de improvisar, requiere que yo conozca bien mi instrumento, mi estilo, la canción, la historia de la música ‘jazz’… Después debo olvidarme de todo y dejar que las emociones afloren sin referencias expresas a ese conocimiento. Mi forma de tocar no parece venir de la parte lógica de mi cerebro, aunque es indudable que hay mucha lógica en la estructura de la música.

PREGUNTA: Supertramp fue una banda reconocida por la gran calidad de su sonido en directo y por los sistemas de amplificación que utilizaba sobre el escenario, pero la tecnología ha evolucionado mucho desde entonces… ¿Estás al corriente de las últimas novedades tecnológicas?

JOHN: Básicamente soy un músico acústico, y me gusta que el sonido sea reforzado de alguna forma, aunque sea simplemente amplificando el sonido del saxofón sin alterarlo. Siempre quisimos que Supertramp sonara como un enorme equipo de alta fidelidad, y lo conseguimos. Hoy en día hay algunos sistemas de sonido muy buenos. Mi grupo ideal de ‘jazz’ sería tocar con batería, contrabajo y piano de cola, aunque también me gustan la guitarra eléctrica y el potente órgano Hammond.

PREGUNTA: Aparte de trabajar con Supertramp, que sale de gira de vez en cuando, estás activo en otros proyectos. En 2004 formaste la banda Creme Anglaise, con una música muy diferente a la de Supertramp y más orientada hacia el ‘jazz’, el ‘soul’, el ‘blues’... ¿Hoy por hoy te sientes más cómodo en ella?

JOHN: Me siento cómodo en ese mundo sonoro, pero también me atrae el reto de enfrentarme a cualquier nueva situación musical y todo lo que lleva consigo, como una sesión de grabación. Toco con otros músicos y disfruto mucho de ello tanto a nivel musical como social. Creme Anglaise es un buen grupo del que estoy muy orgulloso, ¡aunque no tocamos lo suficiente! Espero poder grabar pronto otro CD.

PREGUNTA: ¿Qué estilo de ‘jazz’ es el que más te gusta y qué músicos de ‘jazz’ son los que más te han influenciado?

JOHN: Empecé escuchando ‘jazz’ tradicional cuando tenía 13 años y después descubrí el ‘jazz’ de los 50 y los 60 con Miles Davis, Sonny Rollins, Horace Silver y Art Blakey. Todavía prefiero grupos pequeños estilo ‘post-bop’, y en los años 70 me impresionaron los Weather Report. Mi héroe al saxofón es Cannonball Adderley, y me gusta la música de Chris Potter, Mike Stern, The Wood Brothers, Muse y el gran Charlie Haden, que en paz descanse. Si sólo pudiera escuchar a un grupo de ‘jazz’ durante el resto de mi vida, sería el Standards Trio de Keith Jarrett.

PREGUNTA: ¿A qué conciertos sueles asistir como espectador? ¿Prefieres clubes pequeños o grandes recintos?

JOHN: Normalmente prefiero la intimidad de la música en un local pequeño, pero de vez en cuando voy a salas de conciertos. El año pasado vi a Pat Metheny en directo, y este año voy a ver a la Maria Schneider Orchestra. Por supuesto, suelo ver a orquestas en salas de conciertos, como The Halle en Manchester.

PREGUNTA: Tu hijo William también es músico, y toca la trompeta… ¿Qué música hace y cuánto le ha influenciado su padre? ¿Eras tú su gran ídolo musical durante su juventud?

JOHN: Cuando William ingresó en el Conservatorio de Birmingham para estudiar trompeta también empezó a cantar, pues tiene una voz de tenor muy buena, y de inmediato le ofrecieron una plaza para estudiar canto, lo cual aceptó. Después de haber estudiado también el el Royal Welsh College of Music and Drama, ahora canta en el coro de la Opera Vlaanderen, en Amberes. Yo me alegro de que a él le gustara empezar con la trompeta, porque gracias a eso evitó estar directamente influenciado por mí. A él nunca le gustó el ‘jazz’, ¡aunque yo lo tocaba en casa a todas horas durante sus años de formación!

PREGUNTA: ¿En qué otros proyectos estás trabajando actualmente, aparte de Creme Anglaise?

JOHN: Recientemente tuve el placer de tocar con dos de mis héroes del ‘jazz’, Mike Stern y Randy Brecker, cuando participé en un concierto de Leslie Mandoki en Budapest. ¡Para mí fue muy emocionante! La vida siempre te da sorpresas... ¡Que sea por mucho tiempo!