Steve Burgess, de la emisora de radio canadiense "K-Lite FM", entrevistó al saxofonista de Supertramp durante su visita a Edmonton promocionando el álbum "Brother where you bound".


PREGUNTA: (comprobando los niveles de grabación) 10, 9, 6… Perfecto.

JOHN: ¿Conoces a Pat Metheny?

PREGUNTA: Sí, sé quién es, aunque no le conozco personalmente.

JOHN: ¿Conoces el disco “As falls Wichita, so falls Wichita Falls”? Al final de esa canción se oye a alguien leyendo una lista de números. ¿Nunca lo has escuchado?

PREGUNTA: No.

JOHN: Siempre he querido saber qué significaba. Dice "38, 42, 55, 3". Son números muy extraños, y a menudo me pregunto qué quieren decir. Tendré que buscar a Pat y preguntárselo.

PREGUNTA: De todas formas, esos no son los números que yo he dicho…

JOHN: No, no son los mismos.

PREGUNTA: Bueno, tal vez haya algún tipo de conexión cósmica…

JOHN: Sí, una conexión lunática. (RISAS)

PREGUNTA: Llegados a este punto, deberías identificarte.

JOHN: Me llamo John Anthony Helliwell y soy el saxofonista de Supertramp.
 
PREGUNTA: Y puedes demostrarlo, pues yo tengo la prueba aquí delante. Se trata del álbum “Brother  where you bound”, en el que tú participas. Háblanos de él. Empieza por el principio y cuando termines te paras. (RISAS)

JOHN: “Brother where you bound” es la canción que le da título al disco. Ya tiene unos cuantos años y fue candidata a ser incluida en el anterior álbum de Supertramp, cuyo título no recuerdo ahora mismo… Sí, “Famous last words”. Pero por entonces consideramos que era un tema demasiado duro para ese álbum, el cual incluía una música bastante ligera. Así que aspiraba a darle nombre a este nuevo disco, porque se trata de una pieza larga y potente. Y aquí está, “Brother where you bound”.

PREGUNTA: Así que esa es la historia… Recuerdo haber escuchado hace algún tiempo que Rick Davies iba a publicar un álbum en solitario que se llamaría precisamente así, “Brother where you bound”…

JOHN: A Rick todavía le gusta tocar con el grupo. Ha tenido la oportunidad de grabar un disco en solitario, igual que la tenemos el resto de miembros del grupo, pero todavía disfrutamos tocando juntos y ha sido una progresión natural. Hay gente que creía que el grupo se había separado tras la marcha de Roger Hodgson, pero nosotros jamás lo vimos así. Sólo fue un rumor, aunque no hemos hecho nada por desmentirlo hasta que hemos tenido algo nuevo que ofrecerle al público.

PREGUNTA: ¿Entonces qué fue esa historia sobre el álbum en solitario llamado “Brother where you bound”?

JOHN: Tal vez fue un rumor de la época anterior a “Famous last words”. Ese álbum pudo acabar llamándose “Brother where you bound”, así que tal vez el rumor surgió de ahí.

PREGUNTA: ¿Cuándo empezasteis a trabajar en este nuevo álbum?

JOHN: Empezamos los ensayos durante la primera parte de 1984, y las grabaciones comenzaron en el mes de Julio, en Ocean Way, unos estudios de Los Angeles. Hicimos algunas grabaciones adicionales en el estudio que Rick tiene en su jardín, que se llama The Barckyard Studio, y las mezclas en Ocean Way, donde el sonido es fantástico.

PREGUNTA: ¿Vivís ahora en Los Angeles?

JOHN: Sí, llevamos viviendo allí unos 9 años.

PREGUNTA: ¿Sois ciudadanos americanos?

JOHN: ¡Qué va! (RISAS)

PREGUNTA: No queréis llegar tan lejos... (RISAS)

JOHN: Yo todavía tengo mi pasaporte. En realidad somos… ¿Cómo se dice? Tenemos un permiso de residencia permanente y… ¿Cómo se dice “extranjero censado”? (RISAS)

PREGUNTA: ¿Inmigrante con bienes? (RISAS)

JOHN: No, inmigrante y extranjero. ¡Yo soy un extranjero! (RISAS)

PREGUNTA: Inmigrante ilegal es otro término muy conocido… (RISAS)

JOHN: No, eso sí que no. Somos legales. (RISAS)
 
PREGUNTA: Este es vuestro primer álbum sin Roger Hodgson. ¿Habéis tenido algún tipo de sensación extraña al grabarlo sin él?

JOHN: No, no nos ha resultado extraño. Le hemos echado de menos hasta cierto punto. Quiero decir, hemos echado de menos su singularidad, su voz, etc. Pero estamos muy contentos de poder seguir juntos los otros cuatro y creo que eso ha dado lugar a un disco mucho más centrado y terrenal.

PREGUNTA: ¿Ha sido algo muy diferente tener que trabajar sólo con las canciones de un único autor en vez de dividir vuestro tiempo entre dos compositores?

JOHN: Grabar “Famous last words” fue un poco difícil. La situación que había entre Rick y Roger, y tener que trabajar con las ideas tan diferentes que tenía cada uno de ellos, hizo que las cosas se volvieran muy complicadas, sobre todo al final. Así que, en ese sentido, para nosotros ha sido mucho más fácil hacer un disco sólo con canciones de Rick.

PREGUNTA: Así que ahora ha sido un proceso más tranquilo…

JOHN: Sí, así es.

PREGUNTA: Hablemos de ese álbum, “Famous last words”, ya que lo has mencionado. Tengo la sensación de que los miembros de la banda no estáis muy satisfechos con él. De hecho pude hablar con Roger Hodgson hace poco y me dijo que algunas de las canciones incluidas en el disco, tanto suyas como de Rick, eran peores que otras que ya teníais preparadas…

JOHN: Sí, yo pienso igual, y es una muestra de la situación en la que se encontraba el grupo por entonces. Dimos lo mejor de nosotros cuando lo grabamos, pero nos supuso un gran esfuerzo e incluso nos resultó muy duro, físicamente, tener que trasladarnos desde Los Angeles a un lugar llamado Nevada City que está al norte de California y se encuentra a unos 600 kilómetros de distancia. Todos vivíamos en Los Angeles y Roger ya se había mudado allí, donde tenía un estudio junto a su casa. Así que usamos aquel estudio y otros estudios de Los Angeles, y en ese sentido fue más difícil para todos.

PREGUNTA: ¿Dirías que este nuevo álbum es menos comercial que algunos de los otros discos que habéis publicado anteriormente tal vez pensando más en las ventas?

JOHN: No, nunca hemos hecho un álbum pensando en las ventas. No grabamos “Breakfast in America” pensando en las ventas. Simplemente las cosas salieron así, y esta vez ha sido exactamente igual. Hemos grabado este álbum porque nos gustan las canciones, lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y esperamos que la gente lo reciba bien. Y parece ser que hasta la fecha la reacción del público ha sido bastante buena.

PREGUNTA: Lo primero que te llama la atención en este álbum es la canción de 17 minutos que le da nombre, por lo que uno podría pensar que vuestra intención no es entrar en las listas de éxitos…

JOHN: Bueno, siempre es importante tener un single que pueda funcionar, sobre todo en los Estados Unidos. Tenemos un par de canciones candidatas a ello, como “Cannonball”, que parece que va a funcionar muy bien. Pero tienes razón, “Brother where you bound” es una pieza muy larga y no hemos preparado una versión editada de tres minutos ni pensamos hacerlo.

PREGUNTA: ¿Crees que este álbum ha tomado definitivamente una dirección distinta sin Roger?

JOHN: Sí, este disco tiene una música más “de ciudad” (“city”) y no “de campo” (“country”). Evidentemente, no me refiero a la música ‘country’ tradicional.

PREGUNTA: No al estilo de George Jones…

JOHN: Me refiero a música “de ciudad” en contraposición a canciones sobre montañas, pájaros, árboles y cosas así.

PREGUNTA: ¿Crees que ese es el resultado de la ausencia de Roger?

JOHN: Sí. Rick siempre ha tenido un carácter cínico y Roger era el tipo más espiritual al que le gustaba vivir en la naturaleza. Así que ahora somos cínicos. (RISAS) Tenemos un sonido más terrenal, más potente y con más influencias del ‘rhythm and blues’.

PREGUNTA: ¿Así que crees que ahora sois un grupo mejor?

JOHN: Sí, creo que este álbum es lo mejor que hemos grabado hasta la fecha.

PREGUNTA: Bueno, mi pregunta más importante para ti era…

JOHN: ¿Quién me corta el pelo? (RISAS)

PREGUNTA: No, ya lo sé…  (RISAS) ¿Tienen los demás miembros del grupo voz y voto sobre las canciones de Rick?

JOHN: Rick escribe las canciones y tiene ideas bastante buenas sobre lo que quiere de cada una de ellas. La banda se reúne para ensayar, toca las canciones y hace los cambios que se consideren apropiados. Así que la banda contribuye a los arreglos, y también produce los discos. En este álbum hemos tenido un co-productor, David Kershenbaum, pero es la propia banda la que lo ha producido y ha tomado todas las decisiones en cuanto a salir de gira, promocionar el disco y un montón de cosas más.

PREGUNTA: ¿Acaban sonando las canciones de una forma significativamente distinta después de trabajar sobre ellas o básicamente suenan muy parecidas a cómo las concibió Rick originalmente?

JOHN: Bueno, eso depende de cada canción. Rick ha tenido ideas bastante interesantes para este álbum. Algunos temas son diferentes a otros, y ha habido casos en los que han sido un poco más editados. Depende de cada situación.

PREGUNTA: ¿Alguna vez os habéis parado a pensar por qué tenéis tanto éxito en Canadá? Creo que sois la única banda que ha vendido dos millones de discos en Canadá y triunfasteis aquí antes que en Estados Unidos, lo cual no es muy habitual…

JOHN: Eso es evidentemente porque en Canadá tenéis muy buen gusto (RISAS). Hablando en serio, es difícil encontrar una explicación racional. El público canadiense se enamoró de nuestra música y nosotros siempre les hemos devuelto ese cariño, sobre todo en nuestros conciertos. Creo que no hemos decepcionado a casi nadie.

PREGUNTA: Recuerdo que hace varios años alguien que venía de uno de vuestros conciertos no paraba de contar lo bueno que había sido. Creo que fue en la época de “Crime of the century”…

JOHN: Sí, siempre hemos tenido una gran aceptación en Canadá.

PREGUNTA: Ya que no vienes por aquí todas las semanas, vamos a repasar un poco vuestros inicios, si no te importa. Hay una historia difusa sobre un millonario que os financió, pero nunca la he oído contar en detalle…

JOHN: ¿Quieres conocerla? (RISAS)

PREGUNTA: ¡Sí!

JOHN: Fue antes de que yo entrara en el grupo en 1973. Para entonces, el millonario ya se había quitado de en medio, aunque llegué a conocerle. De hecho le vi hace algunas semanas cuando estuvimos en Europa. A finales de los años 60 Rick estaba en un grupo y, mientras se encontraban muertos de hambre en Munich, conocieron a un grupo de gente entre la que se encontraba este millonario holandés que vivía en Suiza y decidió financiar a Rick para formar un nuevo grupo, ya que vio algún talento en él. Así que pusieron un anuncio en el ‘Melody Maker’ inglés y así encontraron a Roger y a otros músicos con los que fundaron la banda, que al principio se llamó Daddy.

PREGUNTA: ¿Qué ocurrió entonces?

JOHN: Después cambiaron el nombre por el de Supertramp, grabaron un álbum y sustituyeron a los músicos intentando encontrar la combinación adecuada. Grabaron otro disco y esa banda volvió a desintegrarse, así que pensaron que la siguiente vez tenían que hacer el mejor álbum posible y se pusieron a buscar a los músicos más indicados para ello. Dougie Thomson se unió al grupo en 1972, a través de otro anuncio, y gracias a él yo entré en Supertramp porque anteriormente habíamos trabajado juntos en otra banda.

PREGUNTA: ¿Y cómo se unió al grupo el batería Bob Siebenberg?

JOHN: A Bob le conocieron tocando en un pub de Londres, y así encontraron una buena combinación de músicos. Trabajar juntos nos resultó muy interesante, y nos esforzamos mucho para preparar “Crime of the century”. Nos fuimos a vivir todos juntos, grabamos el disco y las cosas salieron bien, pues ese fue el álbum con el que dimos un paso adelante. Para entonces, el millonario holandés, que se llamaba Sam, ya se había marchado porque se dio cuenta de que no podía hacer nada más por el grupo. El jamás les dio montones de dinero, pero les proporcionó el equipo y les dejó alojarse en su casa para ensayar, lo cual era genial.

PREGUNTA: Así que el auténtico Supertramp, tal como lo conocemos, empezó con “Crime of the century”… A veces he oído a críticos decir, refiriéndose a otras bandas, “Este disco es su ‘Crime of the century’ particular”. Así que mucha gente, sobre todo en este país, ve ese álbum como un clásico esencial. ¿Todavía seguís escuchando el disco y pensando en lo bueno que es?

JOHN: Bueno, yo creo que es uno de nuestros mejores discos, pero no el mejor. Mirando retrospectivamente, elegiría “Crime of the century” y “Breakfast in America” como nuestros dos álbumes más importantes hasta la fecha.

PREGUNTA: ¿Así que crees que el público ha estado acertado al convertir ambos discos en grandes éxitos de ventas?

JOHN: Claro que sí.

PREGUNTA: ¿Tienes algunas canciones favoritas en el álbum “Crime of the century”, esas que te parezcan especialmente imprescindibles?

JOHN: Sí, siempre he pensado que la canción “Crime of the century” es realmente buena. Y “Hide in your shell” siempre ha funcionado muy bien en directo. Ambas canciones quedan muy bien en los conciertos, son muy dramáticas. Hemos seguido incluyéndolas en nuestro repertorio hasta la última gira que hicimos en 1983.

PREGUNTA: Lo cual es importante, porque hay muchas bandas que parecen querer enterrar sus canciones más antiguas…

JOHN: Bueno, nosotros seguimos sintiéndonos a gusto interpretándolas.

PREGUNTA: No tienen fecha de caducidad… Dijiste antes que cuando estabais grabando en el estudio “Breakfast in America” no esperabas que fuera a vender cinco millones de copias…

JOHN: No, simplemente nos pusimos a preparar un álbum más. Por entonces teníamos montones de material disponible y fuimos capaces de seleccionar las canciones que mejor encajaban con el ambiente que había en el grupo por aquella época, que en cierto modo era un poco más alegre.

PREGUNTA: Cuando terminasteis el álbum y visteis el resultado, ¿no os disteis cuenta del gran potencial que tenía?

JOHN: Sí, sabíamos que era realmente bueno, pero no pensábamos que iba a venderse tan bien como se vendió.

PREGUNTA: Recuerdo haber escuchado a Dougie Thomson contar que, mientras el álbum iba subiendo en las listas, vosotros jugabais a la lotería en función de los números que aparecían en las etiquetas de vuestras maletas de viaje durante la gira y del puesto que ocupaba el disco en las listas de éxitos cada semana…

JOHN: ¡Sí, es verdad! (RISAS)

PREGUNTA: Con ese álbum tuvisteis un gran éxito en muchas partes del mundo, pero especialmente en América, que hasta entonces se os había resistido un poco…

JOHN: Sí, pero el álbum se vendió muy bien en todo el mundo, lo cual fue genial para nosotros. En 1979 hicimos una gira enorme para promocionar el disco. De hecho, tal vez fue demasiado larga, y eso nos pasó factura.

PREGUNTA: ¿Crees que la gira provocó esas tensiones que acabaron con la salida de Roger del grupo?

JOHN: Sí, ese fue uno de los motivos. Esa gira también nos hizo convencernos de que no deberíamos volver a hacer una gira de diez meses de duración, y nos obligó a tomarnos un largo descanso a continuación. A nivel económico, lo más rentable habría sido aprovechar el momento para volver a meternos de inmediato en un estudio a grabar otro disco, pero no lo hicimos. Decidimos anteponer la música. No habríamos sido capaces de preparar otro álbum tan pronto. De hecho, no pudimos sacar otro disco de estudio hasta 1982. Cubrimos ese período de tiempo publicando el álbum en directo, que era algo que siempre habíamos querido hacer y creo que es realmente bueno. Suena muy bien.

PREGUNTA: Hablemos sobre algunas de las canciones del nuevo álbum, “Brother where you bound”… Parece lógico empezar con el primer single, “Cannonball”.

JOHN: ¡Supertramp baila! ¡Supertramp sabe bailar! Debe ser la primera vez que Supertramp vaya a sonar en discotecas y clubes de baile.

PREGUNTA: También puede bailarse “The logical song”…

JOHN: ¡Sí, pero “Cannonball” tiene gancho! Rick dice que la letra no tiene ningún significado especial, y en realidad yo no sé qué significa. No hay que tomársela muy al pie de la letra. Simplemente se trata de algo divertido, sin demasiada trascendencia.

PREGUNTA: ¿No te resulta raro tocar una canción que no sabes qué demonios significa?

JOHN: No, en absoluto. Yo sólo toco el saxo. Me limito a interpretar mis partes, tomarme mi taza de té y marcharme a casa. (RISAS)

PREGUNTA: ¿Te pagan el salario mínimo? (RISAS)

JOHN: Sí, me pagan por horas. (RISAS)

PREGUNTA: ¿Tienes que fichar a la entrada y a la salida del trabajo? (RISAS)

JOHN: Sí, tengo que fichar. (RISAS)

PREGUNTA: ¿Y te llevas tu propia comida al trabajo? (RISAS)

JOHN: ¡Sí, pero el té lo ponen ellos! (RISAS)

PREGUNTA: Así que tampoco es que te tengan esclavizado…  (RISAS) ¿Tienes idea de cuál será el siguiente single?

JOHN: Probablemente sea “Better days”, y esa canción sí sé lo que significa… Trata sobre los políticos y sobre las promesas que hacen.

PREGUNTA: ¿Sobre algún político en particular?

JOHN: Sobre cualquier político, pero específicamente sobre los debates electorales del año pasado en Estados Unidos, cuando ganó Ronald Reagan.

PREGUNTA: ¿Debo entender que no os alegra su elección?

JOHN: Bueno, nosotros nos alegramos por cualquiera que consiga un puesto como ese… Debes asistir a comidas estupendas, hacer viajes fantásticos, etc. (RISAS)

PREGUNTA: (RISAS) ¿Tienes alguna canción favorita en el álbum?

JOHN: A día de hoy me resulta muy difícil elegir una… Me gustan todas.

PREGUNTA: No seas tan diplomático…

JOHN: Es complicado elegir una… Está bien, me quedo con “Better days”. Tiene mucha fuerza y mucho ritmo, y yo toco el saxofón en ella. Quiero decir que jamás elegiría una canción en la que yo no toco. Sólo hay una canción en todo el álbum que no lleva saxo, es "Ever open door”.

PREGUNTA: Entonces no sonará demasiado bien… (RISAS)

JOHN: ¡No, tienes razón! (RISAS)

PREGUNTA: Este tío sabe venderse… (RISAS) Bien, un par de preguntas más y dejamos que te vayas, pues tienes que coger un avión… Cuando Roger anunció que se marchaba, ¿pensasteis que era el final del grupo?

JOHN: No.

PREGUNTA: ¿Ni siquiera se os pasó por la cabeza?

JOHN: No.

PREGUNTA: Todavía os quedaba otro as en la manga…

JOHN: Rick siempre ha escrito canciones pensando en la banda, y Roger no. Algunas de sus canciones encajaban muy bien en la banda, pero otras, que son muy personales, no podían encajar de ningún modo. Roger quería introducir más canciones suyas que no encajaban con nuestro estilo, así que para él dejar el grupo ha sido una progresión natural.

PREGUNTA: Este ha sido más un caso en el que, si la banda iba a seguir adelante, entonces Roger necesitaba marcharse. Supongo que eso le ha ayudado a la banda a sobrevivir…

JOHN: Supongo que sí… Estábamos empezando a frustrarnos un poco y ni siquiera podíamos elegir con quién tocar, porque Roger quería tener más control sobre sus propias canciones.

PREGUNTA: ¿Cuáles fueron vuestras sensaciones durante la gira anterior, esa gira de despedida?

JOHN: Abordamos la gira con ciertas dudas, sin saber qué iba a pasar y sin saber cómo íbamos a reaccionar nosotros mismos siendo conscientes de que era la última vez que Roger tocaba con nosotros. Sin embargo, todo salió muy bien y creo que fue la mejor gira que hemos hecho. Hubo muy buenas sensaciones hasta el último concierto.

PREGUNTA: ¿Qué planes hay sobre una nueva gira?

JOHN: Tenemos previsto salir de gira a finales de este año. Queremos que antes el público se acostumbre a este nuevo sonido y a este nuevo álbum, para que sepan cómo va a ser la gira. Que nadie espere que vayamos a pasarnos la noche tocando “Dreamer”, “The logical song” y todas esas canciones. También incorporaremos a algunos músicos adicionales para que toquen con nosotros.

PREGUNTA: ¿Crees que vendréis por aquí?

JOHN: Sí, seguramente… Siempre hemos sentido cierta debilidad por Edmonton.

PREGUNTA: ¿Puedes reservarme una entrada?

JOHN: ¿Una entrada? ¿En qué zona?

PREGUNTA: (RISAS) En primera fila, o mejor en el camerino…

JOHN: ¡De acuerdo!

PREGUNTA: Pero lejos del alcance del lanzamiento de botellas, no vaya a ser que el público sea demasiado alborotador.

JOHN: ¡Llévate el casco! (RISAS)

PREGUNTA: (RISAS) Tranquilo, en esta ciudad nunca ocurre eso… Aquí os aprecian un montón. Gracias por haber estado aquí.

JOHN: Ha sido un placer. Nos vemos pronto.