Entrevista con el saxofonista de Supertramp, publicada en la revista musical española "Popular 1" durante la promoción del álbum "Brother where you bound".

Lo dijimos hace unos meses. Roger Hodgson se marchó de Supertramp y dejó un vacío incuestionable. Ahora ha estado en España, lo mismo que otros músicos del grupo en otros países europeos, John Anthony Helliwell, para deshacer el entuerto. Pero no cabe duda de que Supertramp ya no es lo que era. Su nuevo álbum, “Brother where you bound”, es una perfecta colección de canciones de Rick Davies, pero les falta la ingenuidad y enfoque comercial que su antiguo compañero Hodgson ofrecía al grupo.

El mismo Helliwell, tras una larga rueda de prensa con los medios de Barcelona, me contaba en privado que intentarían montar un espectáculo en el que Rick Davies cantara todas las canciones, amén de diversos fragmentos instrumentales y solos, pero que ya de principio había problemas. “Haremos un programa para la gira, pero si creemos que puede resultar aburrido para la audiencia no habrá gira”.

No hay convencimiento en el grupo y se nota. Su nuevo single, “Cannonball” es una pieza de funky, bailable y un poco en la línea del “Thriller” de Michael Jackson.

PREGUNTA: ¿Tanto representaba Roger Hodgson en Supertramp?

JOHN: Roger era uno de los cinco músicos y el cincuenta por ciento de la composición, hemos perdido su voz característica y su sentido de la armonía, pero hemos ganado un acercamiento más hacia la tierra, con más dureza y más fuerza. El sigue siendo un gran amigo nuestro y aunque hubiera hablado mal de nosotros le desearíamos el mayor éxito que pueda tener cualquier persona. Ha sido un gran amigo durante doce años, aunque siempre nos enojábamos porque era el último en llegar a los sitios, incluso teníamos una canción privada llamada “Waiting for Roger” (“Esperando a Roger”).

El saxofonista ya veterano de Supertramp engullía unas sabrosas gambas a la plancha y unos calamares mientras experimentaba con un curioso juego de las adivinanzas rockeras con varios de los allí presentes, las eminencias del lugar, vaya.

PREGUNTA: Cuando llegó el momento, ¿La banda pudo elegir entre quedarse con Rick Davies o irse con Roger Hodgson?

JOHN: La marcha de Roger ha sido un paso significativo e importante para nosotros. No es malo del todo, es incluso bueno cambiar la dirección del grupo. En el pasado todo era estupendo porque Roger y Rick eran muy distintos, pero al final esto se convirtió en una dificultad y él decidió dejarnos. La verdad es que Roger no quería saber nada de influencias de jazz o rhythm and blues, él era el sinfónico y armónico del grupo. Los otros tres quisimos seguir tocando con Rick porque disfrutábamos tocando juntos como Supertramp.

PREGUNTA: Puestos ya a preguntar por el evadido, ¿qué te parece su primer álbum, “In the eye of the storm”?

JOHN: Me gusta una parte y otra no. Es difícil opinar desde mi punto de vista ya que parte de ese disco fue compuesto cuando él aún no había dejado a Supertramp y ensayaba las canciones con nosotros. Hay canciones típicas de Roger con las voces muy a lo Supertramp, hay que reconocer que se ha llevado parte del carisma del grupo, su voz única y su toque de piano, pero él hace su música y Supertramp la suya. No creo que vuelva al grupo.

La comida con John Helliwell servía además para presentar el sello A&M, recientemente captado por Polygram, tras una buena temporada en manos de CBS. Ahí pudimos ver vídeos retrospectivos de la compañía desde su fundación con Herb Alpert hasta los grandes éxitos de Peter Frampton, The Police o los fortísimos Y&T.

Seguimos con la entrevista al sonriente saxofonista, que por cierto estaba mas delgado que en su anterior visita a España.

PREGUNTA: ¿El nuevo álbum es conceptual como se dijo en la anterior gira, o son simplemente canciones?

JOHN: Una cara es una colección de canciones y la otra es conceptual, un único título de diecisiete minutos de duración, concretamente “Brother where you bound”. Es la historia de la paranoia de un hombre, de la relación de la posible guerra con los países del Este de Europa y de la situación del mundo que se va haciendo peor cada día que pasa. La producción ha sido de Supertramp y David Khershenbaum, que en el pasado produjo discos de Joe Jackson. Todas las canciones son de Rick Davies, que también canta en todas. Como sabes, el resto del grupo también escribimos material pero por nuestro lado, por ejemplo Bob Siebenberg ha producido un álbum en solitario que saldrá pronto. Somos una banda y Rick es quizás en términos de compositor el líder, pero en términos de grupo es sólo veinticinco por ciento. Espero que el disco de Bob salga al mercado en tres o cuatro meses, sé que tenía problemas con la cuestión comercial de un hit-single, pero el álbum está finalizado y a punto de salir. “Brother where you bound” es un álbum muy sólido, muy direccional musicalmente y bastante más funky.

PREGUNTA: ¿Por qué tardáis siempre tanto en grabar los álbumes? ¿Tenéis problemas una vez metidos en el estudio?

JOHN: No podemos grabar más rápidamente, si lo intentásemos la música lo sufriría. En este sentido es posible que en el futuro haga algo en solitario, pero por el momento trabajar en la música de Rick Davies es ya suficiente para mí. Cuando estás en un grupo tienes que decidir si vas a dar todo de sí para el grupo o imponer tu propia personalidad y hacer algo propio. Hay cosas que guardamos para el futuro, yo estoy por ahora muy contento con Supertramp. El tema del nuevo single es “Cannonball”, y no tiene ninguna continuidad filosófica a pesar del clip que hemos grabado.

PREGUNTA: ¿Ha perdido para siempre la banda el carácter épico de sus primeras producciones exitosas como “Crime of the Century” o “Even in the quietest moments”?

JOHN: En nuestro repertorio hay de todo: canciones simples, otras que hablan de problemas acuciantes de la gente, otras sobre la educación (“The Logical Song”, “School”), sobre la crisis que vivimos en el mundo como “Fool´s Overture”, que era el tema épico de Roger sobre la situación en la que él veía a la Humanidad. En el nuevo álbum hay una canción que habla de política, de las promesas de los políticos, se llama “Better Days”. No sé si este va a ser nuestro último álbum, pero creo que nos gusta lo que hacemos y vamos a seguir tocando. Somos una completa unidad en la actualidad y espero que todo siga así en el futuro.

PREGUNTA: ¿Para cuándo la próxima gira de la banda, y cómo se paliará la falta del espíritu Hodgson?

JOHN: El show será de la misma calidad del anterior, con la constancia del espectáculo de los últimos años y estará basado en el último álbum “Brother where you bound”. Tocaremos canciones antiguas, pero no temas de Roger, ya que nadie puede cantarlas más que él. La gira será a finales de año o principios del siguiente. Después de esta gira promocional por Europa tenemos que volver a Los Angeles y buscar a los músicos que nos acompañen en la gira para recrear el mismo sonido de la grabación. Y en Junio volveremos aquí para participar en programas de televisión. La música de Supertramp ha sido muy estructurada y nos llevado mucho tiempo el estructurar con cinco o seis músicos más ese mismo sonido y el esfuerzo que se consigue con las multipistas que se utilizan para un disco. El improvisar dos horas sobre un escenario está bien pero para otros grupos, no para Supertramp. En la última gira nos fueron a ver un millón y medio de personas y parecía que la mayoría de ellas disfrutaba. Si alguien quiere ver música de improvisación puede ir a verla con artistas de jazz sin nombre. Y si no, ¿por qué la gente va a ver los conciertos de música clásica donde se interpretan las obras nota por nota? Hay cabida para todo tipo de actuación musical.

PREGUNTA: ¿Tenéis ya los nombres de los músicos que van a ir con vosotros en la gira? ¿Estará David Gilmour, que toca en el disco, entre ellos?

JOHN: Llevaremos un guitarrista, un teclista, quizás un cantante, quizás dos o tres saxofonistas... Hay un guitarrista, que también trabaja en el álbum, que se llama Marty Walsh y es muy bueno, y que nos dijo que si estaba libre podría trabajar con nosotros en la gira. Y también el saxofonista Scott Page. El que está claro que no vendrá es David Gilmour, él tiene sus cosas, pero hizo un notable trabajo con los solos de guitarra en el disco.

PREGUNTA: ¿Qué recuerda la banda de su trepidante periplo español de los pasados años, cómo tenéis archivado al público de este país?

JOHN: La audiencia española es muy cariñosa, nos sentimos muy honrados por el hecho de que canten nuestros textos aunque sabemos que muy poca gente habla inglés.

PREGUNTA: En una primera escucha este álbum me suena bastante más americano que los anteriores del grupo. ¿Ha cambiado la mentalidad de una banda al principio tan británica?

JOHN: No, siempre hemos tratado de ser un grupo británico, y digo británico porque nuestro bajista es escocés, y a pesar de tener un batería americano y de vivir en Los Angeles, seguimos con nuestra identidad británica. Tenemos influencias de jazz, rhythm and blues, Tamla Motown, Beatles, la música de los 60, de los 70, de los 80... Necesitamos seguir escuchando a los antiguos grupos de jazz. Los discos más recientes que he comprado y escuchado atentamente han sido los de Tears For Fears, Paul Young, y mi disco favorito es el “For fans” de Malcolm McLaren, es una mezcla encantadora de soul y disco. Otros que me sorprenden son Eurythmics. La nueva tecnología de sintetizadores y cajas de ritmo ha sido el principal cambio que ha habido en la escena musical. Si hubieran existido estas máquinas en los años 60 ahora estaríamos viviendo otro panorama.

PREGUNTA: Hay distintas versiones sobre cómo se formó Supertramp. Roger Hodgson nos contó la suya... ¿Cuál es la de John Helliwell?

JOHN: Yo entré en Supertramp gracias a Dougie Thompson, que tocó conmigo seis meses en Alan Bown Set. Cuando este grupo se disolvió después de siete años poco exitosos y de tocar mucho en clubs, tratamos de montar otra banda llamada Wizard, pero al final tuve que ponerme a trabajar en una gasolinera sirviendo a los conductores. Un día, tras un anuncio en el ‘Melody Maker’, Dougie conoció al resto y me llevó a ver al grupo un par de veces. En Agosto de 1973, después de un viaje mío a Alemania, me llamaron y me dijeron que buscaban un saxofonista. Fui muy afortunado y quedé muy impresionado con el material que el grupo tenía escrito.

PREGUNTA: Roger me dijo que seguramente ibas a colaborar en su próximo álbum en solitario, que eras su saxofonista preferido. ¿Qué hay de cierto en esto?

JOHN: Es posible que en el próximo lo haga. El me habló de hacer algo en “In the eye of the storm”, pero al final decidió no hacerlo porque hubiera sonado ya demasiado a Supertramp. Ahora que lo pienso, creo que fue una decisión muy correcta. Pero en el futuro todo puede pasar. Cada miembro del grupo tiene un contrato como artista solista con A&M Records, y de ahí puede salir cualquier cosa.

Esperemos que salga algo interesante y que no deshonre el buen nombre que Supertramp siempre tuvo entre nosotros y en todo el mundo. John se hizo unas fotografías con nuestro número especial dedicado al grupo de hace dos veranos, y conversando sobre la visita ese mismo día de Reagan a España salió del restaurante rumbo al aeropuerto.

Debe ser poco grato eso de llegar a una ciudad a la una del mediodía, que te lleven a un restaurante a comer estupendamente y, cuando la comida aún no te ha bajado, te vuelvan a meter en un avión hacia otro lugar. Fue el “Lunch in Barcelona”, un buen título para el primer álbum en solitario de John Anthony Helliwell.