Martín J. Louis, de la revista musical española "Popular 1", mantuvo una larga entrevista con John Helliwell a su paso por España durante la promoción del álbum "Famous last words".

Supertramp va a iniciar una gira mundial en Mayo de 1983, gira que va a recalar en Europa entre Junio y Julio, es decir, antes de comenzar el verano y, muy posiblemente, el grupo visitará España por tercera vez.  Sin embargo, y ante la inminente aparición de “Famous last words” en todo el mundo, el grupo decidió promocionar el disco mediante entrevistas y se organizó una gira especial por Europa para tal efecto, siendo el elegido el fantástico y humorístico John Helliwell para responder a las preguntas de los medios de comunicación.

Helliwell llegó a Madrid acompañado del director de A&M en París y se hospedó en el Hotel Palace de la capital. A “Popular 1” le ofrecieron la exclusiva española con Helliwell a la vez que respondía telefónicamente a las preguntas que le hacían desde la capital portuguesa. Sentado en su propia habitación, comenzamos la larga y entretenida entrevista que terminó hablando de gustos personales sobre modelos de motos y lenguajes de computadoras, dos de las facetas no musicales de la vida de John Helliwell.


PREGUNTA: ¿Es cierto que vuestro manager estuvo en conversaciones para grabar vuestro último álbum en los estudios Ibiza Sound?

JOHN: No lo sabía. Ni siquiera he oído hablar de esos estudios. Supertramp somos muy autocríticos con nuestro sonido. Utilizamos nuestro propio material. Nuestro personal de escena, al finalizar la última gira, fundaron una compañía de sonido para conciertos con el que trabajaremos  en nuestro próximo tour este año.

PREGUNTA: En general para un grupo, es mejor venir con el equipo propio desde USA o alquilar uno en Europa?

JOHN: Acostumbramos a trabajar con el nuestro, aunque en su mayoría se trata de equipamiento inglés. La mayor parte de los altavoces y amplificadores están fabricados especialmente para nosotros en Inglaterra, diseñados según nuestras propias ideas.

PREGUNTA: Peter Sinfield dijo en una entrevista que no aceptó producir el disco “Crime of the century” porque no le gustaba. ¿Es cierto?, ¿Qué contactos hubo al respecto?

JOHN: No conozco personalmente a Pete. Se trataba de otra persona. ¿Quién era el chico que tocaba el saxo y los teclados en King Crimson? El sí vino a los ensayos en 1973 para ver qué tal funcionaba Supertramp, pero no Peter Sinfield. Esto ocurrió poco antes de que yo entrara. Recuerdo que fue Ian McDonald quien vino. Quería formar una especie de agencia. Era una situación divertida ya que no existe comparación con Ken Scott, que fue el que grabó el álbum al final.

PREGUNTA: ¿Cuál es tu visión del grupo en su primera época, es decir, partiendo de antes del éxito de “Dreamer”?

JOHN: El grupo fue fundado por Rick Davies y por medio de diversos anuncios logró formar una banda junto a Roger Hodgson. Grabaron un disco con esos músicos pero no funcionaba y cambiaron. Grabaron otro álbum y volvieron a cambiar  hasta conseguir la combinación ideal. Así Dougie se unió en 1972 y Bob Siebenberg, un americano que trabajaba en esa época por Londres, se unió en 1973. Luego entré yo. Tocamos juntos y fue tan estupendo que decidimos irnos a vivir juntos al campo. ¡Eramos muy pobres!. Quisimos grabar un disco que se diferenciara totalmente de los anteriores y llamamos a un buen ingeniero, Ken Scott, que había trabajado con Elton John, David Bowie y la Mahavishnu Orchestra. Hicimos “Crime of the century”, que logró un gran éxito en Inglaterra, al igual que el single en USA. Eso fue lo que nos llevó a hacer nuestra primera gira por allí.

PREGUNTA: ¿Es muy distinta la gente que os sigue en USA a la inglesa?

JOHN: Me gusta más la americana porque es más entusiasta. La inglesa es muy seria, tranquila, aunque no tanto como la japonesa, claro...

PREGUNTA: ¿Cuál es la experiencia de Supertramp en Japón?

JOHN: Tocamos dos veces en Tokio en 1976 cuando no éramos muy conocidos todavía y, oyendo las cintas, no se oye ni un solo ruido. Cuando la canción acababa, había unos segundos de silencio y luego se ponían a aplaudir. Incluso cuando presentábamos los temas la gente estaba absolutamente en silencio.

PREGUNTA: ¿Puede tratarse del público ideal para grupos como el vuestro, fuera de ondas violentas y demás?

JOHN: Si estás acostumbrado a tocar con la gente gritando, aplaudiendo y chillando todo el tiempo, es realmente muy distinto. Hoy en día es cuando nuestros discos están vendiéndose fuertemente en Japón, aunque hay que reconocer que el último lo hemos grabado radicalmente de cara al mercado americano.

PREGUNTA: ¿Cuál fue la colaboración entre Richard Palmer-James, por cierto otro King Crimson, y el grupo?

JOHN: El estuvo como guitarrista durante una temporada y escribió algunos textos. Ahora vive y trabaja habitualmente en Munich y sigue tocando y escribiendo para gente como La Bionda. También tiene una casa en Milán, donde le vi hace un par de años. Es un tipo estupendo.

PREGUNTA: ¿Piensas que en Supertramp Rick Davies es el líder total o no existe ese personaje en la línea del grupo?

JOHN: No existe. Supertramp es una democracia, aunque siempre tocamos las canciones de Rick y Roger porque son los compositores de la banda y ellos dicen cuales debemos grabar. Pero no son en realidad un líder, a menos en su carácter estándar.

PREGUNTA: Leímos en alguna parte que tú eras programador de computadoras antes de dedicarte a la música.

JOHN: Sí. Fui programador profesional antes que músico profesional. Programaba en Basic.

PREGUNTA: ¿Crees que hay alguna relación entre la programación de computadoras y la música?

JOHN: Sí, seguro. Es interesante estudiar las matemáticas y la física de la música. Todo puede convertirse en un análisis matemático, aunque la clase de música que yo toco no está construida matemáticamente sino que proviene del corazón.

PREGUNTA: ¿Aún seguís viviendo en California?

JOHN: Sí. Cuatro vivimos en Los Ángeles y Roger vive a 400 millas al norte, en el campo de California, cerca de Sacramento.

PREGUNTA: Hace años grabasteis en los Caribou Studios, de lo mejorcito del mundo. ¿Por qué cambiasteis en los siguientes álbumes?

JOHN: Ahora grabamos en nuestros propios estudios. Roger y Rick poseen equipos de 24 pistas propios, donde grabamos nuestro propio material.

PREGUNTA: ¿Sólo lo utiliza Supertramp?

JOHN: No necesariamente, aunque nosotros siempre estamos los primeros en las listas de ambos. El nuevo disco ya lo grabamos allí.

PREGUNTA: ¿Por qué dejasteis pasar tanto tiempo entre “Breakfast in America” y este “Famous last words”?

JOHN: Después de “Breakfast in America” estuvimos todo un año entero de gira hasta finales de 1979. Llevábamos seis años de duro trabajo y necesitábamos un descanso. Un largo descanso. Aunque parte del tiempo lo utilizamos para mezclar el álbum en directo en París. En el verano de 1981 ya comenzamos a ensayar los temas que irían en “Famous last words”.

PREGUNTA: ¿Es difícil para Supertramp grabar un nuevo álbum con la responsabilidad que representan para el grupo sus éxitos anteriores?

JOHN: Siempre es difícil, pero cuando vamos a hacerlo siempre tenemos un montón de material y todo funciona con facilidad.

PREGUNTA: ¿No existen presiones de parte de la compañía discográfica para que grabéis con mayor asiduidad?

JOHN: No. Bueno, si he de ser sincero, seguramente estarían más contentos si los hiciéramos más frecuentemente, pero nos soportan estupendamente.

PREGUNTA: ¿El grupo compone música comercial con premeditación?

JOHN: ¡No! Aparece por una vía normal. Hacemos música para nosotros mismos básicamente. Mejor si se hace popular pero no la hacemos especialmente para que sea comercial.

PREGUNTA: Siendo de la campiña británica, ¿Notaste gran cambio al irte a vivir a los Estados Unidos?

JOHN: Es interesante por lo distinto que es, aunque ello no va a ser para siempre. Yo volveré a Europa dentro de unos años.

PREGUNTA: ¿Qué diferencias ves entre los músicos americanos y los ingleses en la actualidad?

JOHN: Son muy distintos. Los músicos ingleses están muy influenciados por la música americana pero le dan algo nuevo a ese sonido, sobre todo influencias europeas continentales que se mezclan con lo americano. Nosotros tenemos muchas influencias del sonido americano.

PREGUNTA: Pero como músico entenderás que existe una gran diferencia entre la música de la costa oeste y de la costa este. ¿Cuál prefieres tú personalmente?

JOHN: Nosotros no nos asociamos con ningún tipo de música en realidad. Fíjate que la costa oeste tiene un sonido muy “laid-back”, cosas como Jackson Brown o Eagles. Prefiero el sonido neoyorquino. Me gustan Talking Heads. Son muy distintos a nosotros, pero Supertramp es una colección de diferentes personalidades con muchísimas influencias.

PREGUNTA: ¿Qué tipo de música escuchas en tu casa?

JOHN: Escucho jazz, música clásica, rock moderno... todo tipo de música menos heavy metal y lo más dulce tipo Crosby, Still, Nash&Young. No me gustan los extremos, me hace moverme mucho más a gusto el swing y no me gusta que las baladas sean demasiado sentimentales. Prefiero que surjan del alma y que no sean sentimentalismo barato.

PREGUNTA: ¿Piensas que igualmente son distintas las opiniones de los críticos americanos e ingleses?

JOHN: Sí. Hay un montón de nueva música emergiendo de Inglaterra y los críticos quieren estar siempre en la cresta de la ola, y por ello no les gusta Supertramp en realidad. A ellos sólo les gusta lo que no está de moda en el mundo. Lo que logra un cierto nivel de éxito y se hace popular ya les disgusta totalmente.

PREGUNTA: Antes de entrar en Supertramp tocaste en el Alan Bown Set y en Wizard. ¿Se trataba del grupo de Roy Wood ampliamente conocido por su sección de viento?

JOHN: No. Era un grupo distinto. Al final del Alan Bown Set, todos sus miembros dejaron a Alan y tratamos de comenzar de nuevo con una nueva banda. La llamamos Wizard. Esto fue anterior a la banda de Roy Wood, aunque no tardamos mucho en separarnos. En realidad sólo hicimos un par de actuaciones. Yo nunca toqué con Roy Wood.

PREGUNTA: ¿Qué supuso Ken Scott para la producción de “Crime of the century”?, ¿Fue tan importante?

JOHN: Sí. Fue muy importante, porque nosotros queríamos hacer algo realmente fuerte y lo que habíamos oído de otros productores como Glynn Johns, comparado con el trabajo de Ken Scott para Elton John o David Bowie era muy distinto. Así que pensamos que él era el hombre adecuado y le llamamos. A ese respecto, debo decir que Supertramp declinó la producción de Ian McDonald y no al revés. No conozco a Peter Sinfield. Tan solo sé que llevaba la luminotecnia de King Crimson al principio.

PREGUNTA: ¿Qué ocurrió con Fabio Nicoli, que os hacía las portadas?

JOHN: Murió. No sé concretamente de qué. Creo que de un ataque al corazón en Londres.

PREGUNTA: ¿Cómo contactasteis con las hermanas Wilson para las voces en “Famous last words”?

JOHN: Las conocíamos hacía muchos años ya que su manager era antes promotor en la costa oeste americana y le conocíamos muy bien pues nos llevó a algunos conciertos. Cuando le pedimos algunas chicas para los acompañamientos vocales, nos las ofreció y resultó estupendo.

PREGUNTA: ¿No resultan demasiado rockeras para el clásico sonido de vuestra banda?

JOHN: No. Tan sólo nos fijamos en el tono y tesitura de sus voces y nos gustaron.

PREGUNTA: ¿Piensas que el grupo ha cambiado la imagen y el sonido con el último álbum?

JOHN: No demasiado. Sigue siendo el sonido de Supertramp de “Breakfast in America” y es bastante parecido incluso a cosas de “Crime of the century” en su cara B.

PREGUNTA: ¿Tienes planeado tocar con otros músicos en el futuro?

JOHN: Sí. Tengo en proyecto realizar un álbum en solitario, aunque todavía no lo he completado. Simplemente lo estoy preparando. Quizá salga dentro de un año...

PREGUNTA: Antes de entrar en Supetramp, ¿hiciste muchas sesiones como saxofonista?

JOHN: No. No he estado en demasiadas sesiones de grabación. Prefiero tocar en directo ante la audiencia. Sin embargo, es interesante tocar con gente diferente de vez en cuando.

PREGUNTA: ¿Conoces a músicos españoles, de jazz, por ejemplo?

JOHN: Sí. Tete Montoliú es el más famoso. Tengo dos discos de él.

PREGUNTA: ¿El tema “Waiting so long” es realmente una canción triste y melancólica o realmente el grupo pretendía dar a conocer algo más con su texto?

JOHN: Sí, es cierto. Trata sobre la nueva música. La idea de Rick es dar a conocer que la nueva música no le excita en absoluto, de manera que debe volver a las raíces, a cantar el mismo blues de nuevo. Esta es una de las razones por las que “My kind of lady” es un número clásico de rhythm and blues en el nuevo disco.

PREGUNTA: ¿Qué viene a significar la portada del disco?

JOHN: Originalmente debía llamarse “Cuerda floja”, significando que en ella estábamos todo el grupo, entre ambos compositores. Un balance entre la situación del mundo, entre Este-Oeste, todo tipo de polos opuestos. Finalmente cambiamos el título.

PREGUNTA: El aspecto visual y escénico, incluso teatralizado, del grupo en directo sigue siendo importante para vosotros?

JOHN: Sí. El show en el escenario en muy importante. Sin embargo, se basa solamente en luminotecnia de grupo, es decir, no destacamos la cara de ningún miembro en especial. Es, más bien, la imagen fotográfica del grupo en general lo que crea el ambiente de escenario.

PREGUNTA: ¿Quién te escogió personalmente para que hicieras precisamente tú esta gira promocional por Europa?

JOHN: En realidad fui yo quien lo sugirió. No fui enrolado a la fuerza. Es un trabajo duro pero interesante porque visitas diferentes lugares y haces buenos amigos.

PREGUNTA: ¿Está John Helliwell desarrollando todas sus aptitudes instrumentales en Supertramp, o precisa realizar algún tipo diferente de experiencia para contrarestarlo?

JOHN: Pienso que el álbum en solitario puede ser una buena salida a todo esto, ya que es realmente difícil tocar en un grupo y dar algo de ti mismo a la banda con la misma exactitud con la que tú lo harías por tu lado.

PREGUNTA: En la actualidad, ¿Qué instrumentos tocas con el grupo en directo?

JOHN: Saxos, clarinetes, teclados y algunas voces de acompañamiento. La mayoría de mis intrumentos de viento son de la firma francesa Selmer, de París.

PREGUNTA: ¿Crees que Supertramp puede conseguir en 1983 el mismo nivel de éxito que logró en años anteriores en Europa?

JOHN: Sí. Seguro.

PREGUNTA: ¿Cuál es el instrumento más importante dentro del sonido clásico del grupo?

JOHN: Es una combinación de teclados, piano realmente, voces y saxo, aunque la base rítmica también es importante.

PREGUNTA: Para terminar, ¿Qué haces en tu tiempo libre?

JOHN: Practico con los instrumentos, intento componer música, monto en bici y corro en una Moto Guzzi. Tengo un modelo deportivo. Me gustan las máquinas italianas y las Yamaha japonesas.


Esperamos que en Junio o Julio puedas probar los modelos españoles.