Artículo difundido por la Agencia Efe a sus publicaciones asociadas en el que informa de la inminente reaparición de Supertramp con el álbum "Slow motion" y la gira "One more for the road".
El 25 de Marzo verá la luz el nuevo álbum de estudio de Supertramp, mítica formación británica que con este trabajo, ‘Slow motion’, regresa a la carretera con una gira por Europa que les traerá en Abril a España, según anunciaron dos de sus componentes, Rick Davies, fundador del grupo, y John Helliwell.
La gira, ‘One more for the road’, pasará durante el mes de Abril por La Coruña (día 23), Málaga (día 25), Granada (día 26), Madrid (día 27), Barcelona (día 28) y San Sebastián (día 30), y en el escenario estará la formación de los últimos cuatro años.
En 'Slow motion', Supertramp, que en 1999 celebró el treinta aniversario de su fundación con el directo 'It was the best of times', vuelve a experimentar con los sonidos de siempre, que recuerdan a grandes éxitos como 'Crime of the century', 'Breakfast in América' o 'Goodbye stranger', y muestran “claras influencias del jazz de los 60, que es lo que más nos gusta, sobre todo en los arreglos de vientos”, aclara John Helliwell.
Rick Davies y John Helliwell reconocen que son “más viejos, pero eso no quiere decir que sean grandes dinosaurios que regresan. Estamos aquí porque tenemos cosas que decir, cosas muy válidas, y seguimos manteniendo la energía necesaria para encontrar la inspiración para componer y para ofrecer un concierto de calidad en el escenario. Mientras haya gente que nos escuche y exista esa energía continuaremos”.
Con cincuenta millones de álbumes vendidos en los últimos treinta y tres años en todo el mundo, Supertramp ofrece con este nuevo trabajo “una mirada al futuro, con una banda compacta, en la que el respeto a las ideas de cada uno forma la base esencial. Es imposible comparar este trabajo”, apunta Davies, “con otros clásicos. Quizá lo nuevo es que ofrecemos una gama de colores y sonidos muy variada”.
Los temas son casi todos actuales, compuestos en los últimos meses, aunque han recuperado uno escrito en 1970 por Richard Palmer, que lleva por título 'Goldrush', y otros como 'Little by little' acaban de terminarse. Sea como fuere, lo que sí han conservado de un modo más fiel es a casi todos los componentes de su anterior formación, con la que realizarán su gira de abril y que está integrada por el cantante y teclista Rick Davies, el saxofonista John Helliwell, el batería Bob Siebenberg, el percusionista Jesse Siebenberg, el bajista Cliff Hugo, el guitarrista Carl Verheyen, el trompetista Lee R.Thornburg y el cantante Marr Hart.
La inspiración, después de todo este tiempo, confiesa Davies, la encuentran en la calle. “No soy un compositor de los que sueñan una melodía o una letra y corren a por una guitarra para pasarla al papel. Mi método es el trabajo constante, estrujarme el cerebro, y actualmente es la tecnología la que te ayuda a perfeccionar esos apuntes que van saliendo”.
“No sé si alguno de los temas de este álbum se convertirán en un clásico, es al público al que le corresponde decidirlo”, añade Rick Davies, que si tuviera que salvar uno de los álbumes del grupo se quedaría con 'Breakfast in America' y este nuevo trabajo, mientras que John Helliwell rescataría 'Crime of the century' porque “es el primero en el que colaboré y guardo un recuerdo fantástico”, comenta el saxofonista.
Fundada en Ginebra en 1969 por Rick Davies y Roger Hodgson, la banda sobrevivió a la marcha de éste último, voz inconfundible durante más de quince años, cuando decidió abandonar en 1983 y seguir su carrera en solitario. En todo este tiempo, con algún que otro altibajo, Supertramp se ha mantenido entre el grupo de bandas legendarias y ahora, cuando echan la vista atrás, ven como «de mediados a finales de los 60 fue uno de los mejores momentos para la música en todo el mundo, los 70 fueron el esplendor y la creatividad, los 80 la horterada y los 90 un compendio de todo lo anterior, la fusión”, destaca Helliwell.
La gira Europea que iniciarán en primavera la afrontan “con energía renovada y con la experiencia de saber que el público inglés es el menos motivado, el alemán el más rítmico, el francés y portugués el más loco, y el español, junto al italiano, el que canta sin parar a lo largo de todo el concierto”.
Una vez acabado este periplo, “si queda la energía necesaria”, volverán a componer, mientras escuchan en su casa música principalmente instrumental, mucho jazz y soul, y, “por supuesto”, a Chuck Berry.
