Bob Siebenberg no parece el batería de un grupo que tiene uno de los discos más vendidos de todos los tiempos. No es que sea incapaz de mantener el ritmo cuando golpea su batería. Su estilo es de muy buen gusto y proporciona gran parte de la espina dorsal que colaboró a que el LP Breakfast In America de Supertramp alcanzara la estratosfera de
la música pop en 1979, con 18 millones de copias vendidas y subiendo.
El acompañamiento de Siebenberg es parte integral de canciones como Take The Long Way Home, Crime Of The Century, Give A Little Bit, Goodbye Stranger, Bloody Well Right o The Logical Song.
Lo que pasa es que tiene una forma de hablar muy suave, algo que está en contra del tópico que dice que la mayoría de los baterías de rock hablan muy alto y les encanta escuchar el sonido de sus propias voces tanto como el de los platillos.
El único americano de la formación del grupo británico durante los 70 y principios de los 80, me contó durante una entrevista telefónica lo que hay detrás de las recientes versiones remasterizadas del catálogo del grupo.
"Suenan muy bien", dice Siebenberg sobre las nuevas versiones, que carecen de "bonus tracks" pero contienen un sonido excelente. "El ruido de fondo se ha eliminado en parte, y la remasterización ha añadido algo de espacio y profundidad".
"Pero al mismo tiempo el sonido se ha conservado acorde con el original del vinilo", añade el batería de 52 años. "Es bonito tener toda esta nueva tecnología, pero queremos que las cosas suenen lo más parecido posible a la grabación original".
A&M Records y Universal Music Co. han publicado versiones mejoradas de los discos pop-rock-jazz del grupo, entre 1974 y 1987: Crime Of The Century, Crisis What Crisis?, Even In The Quietest Moments, Breakfast In America, Paris, Famous Last Words, Brother Where You Bound y Free As A Bird.
Los dos primeros LPs de la banda, los menos conocidos, Supertramp de 1970 e Indelibly Stamped de 1971, no han sido incluidos en esta campaña de reedición, sobre todo porque los miembros del grupo creen que su mejor trabajo empezó con el tercer disco, él único con un toque de rock progresivo, Crime Of The Century.
"Ese es mi album favorito", dice Siebenberg sobre su primera grabación con el grupo, que incluía al cantante y teclista Rick Davies, al cantante y guitarrista Roger Hodgson, al bajista Dougie Thomson y al saxofonista John Anthony Helliwell. "Era algo totalmente nuevo para todos nosotros, había una chispa verdaderamente creativa".
Siebenberg dice que el día que tocó la parte de acompañamiento para la canción que daba título al disco fue tan excitante como el éxito del popular Breakfast In America 5 años más tarde. "El ingeniero del estudio puso la cinta con Crime Of The Century y yo toqué encima de ella, y después fuimos bajando el sonido de la batería", dice. "El sonido que conseguimos fue muy especial, mi batería nunca había sonado así antes".
Fan de Traffic, Spooky Tooth y Procol Harum, el casi tímido Siebenberg es reacio a admitir que ayudó a salvar a Supertramp de una desaparición inminente antes de la grabación de Crime Of The Century. Después de haberse pasado 2 años en clubs de Londres con su grupo, Bees Make Honey, Siebenberg finalmente captó la atención de Rick Davies.
"A él le gustaba mi forma de tocar, y Supertramp se acababa de quedar sin batería y se estaban preguntando incluso si iban a seguir adelante", dice Siebenberg. "Entonces me pidieron que entrara en el grupo".
Antes de que Siebenberg pudiera contener la respiración, Supertramp alcanzó un éxito moderado en Inglaterra como paso previo a trasladarse a Los Angeles. Pero ninguno estaba preparado para las espectaculares ventas del impresionante Breakfast In America.
"Sabes que tienes buena música y crees que esas canciones son bonitas", dice Siebenberg. "Y cuando acaba el día, las has estado grabando. Pero no lo haces de forma premeditada, pensando que serán número 1 en ventas. Tan sólo éramos un grupo de amigos".
Desafortunadamente para los seguidores del grupo, la camaradería entre Davies y Hodgson empezó a estropearse tras la publicación de Paris en 1980, un extraordinario documento grabado en directo ante 8.000 fans. Davies quería que el grupo se adentrara en terrenos más jazz, mientras Hodgson prefería seguir componiendo temas pop.
Las diferencias complicaron la grabación del disco de 1982 Famous Last Words, aunque el álbum contuviera la encantadora Its Raining Again, al estilo de Lindsey Buckingham, el último gran éxito del grup y la verdaderamente última gran canción de Supertramp.
"Fue una grabación muy difícil", dice Siebenberg. "Roger quería dejar el grupo y se había marchado a las montañas de California. Se encontraba en una búsqueda espiritual". Después de limar algunas diferencias, el grupo se unió a Hodgson en el estudio de su casa para terminar Famous Last Words, un disco con buenos momentos pero que carece del gancho de sus grabaciones anteriores.
"Ese album es interesante, porque si no hubiera sido por aquella situación, algunas de las canciones de Brother Where You Bound, nuestro siguiente álbum, y algunas del primer disco de Roger en solitario, habrían acabado en el Famous", dice Siebenberg.
Hodgson participó en la gira del Famous Last Words, pero emprendió su carrera en solitario. Aunque la ruptura sucedió hace dos décadas, todavía existen sentimientos negativos entre Davies y Hodgson, según Siebenberg.
"Al pasar los años, Roger y yo hemos vuelto a ser amigos, incluso estuve de gira con él en Europa", dice. "Podríamos trabajar con Roger de nuevo, pero primero él debería comprometerse a un par de cosas. Todavía se encuentra de búsqueda espiritual, y tiene una ideas muy fuertes con lo que está haciendo. Pero podríamos trabajar juntos otra vez".
Rechazando vivir de glorias pasadas, Siebenberg, Davies y Helliwell han vuelto a llevar a Supertramp de gira como promoción de su último CD, Slow Motion, un álbum que sólo puede conseguirse por Internet a través de www.supertramp.com
"Es un buen álbum", dice Siebenberg. "Nos reunimos en Los Angeles y lo grabamos en dos semanas. Suena mucho a Supertramp, y recuerda algo a Traffic". Actualmente, los únicos conciertos previstos en Estados Unidos son en Nueva York, California y Washington, aunque se habla de la posibilidad de añadir algún concierto en Dallas, según cuenta. "Nos encantaría actuar en México, pero todavía no sabemos si podrá ser", dice Siebenberg. "Ya veremos".
