Cyrille Delanissays, de la revista musical francesa "Koid 9", recogió las memorias de Alan Simon respecto a sus colaboraciones con Roger Hodgson y otros miembros de Supertramp.


Conocí a Roger Hodgson en Montreal en 1997. Yo andaba buscando una voz con mayúsculas, una combinación vocal que tuviera a la vez magia, fuerza y sensualidad: la voz que representara al Rey Arturo en el álbum “Excalibur, la leyenda de los celtas” (1998). Durante mi viaje a Canadá estuve recordando su primer álbum en solitario de 1984, “In the Eye of the Storm”, que no paraba de escuchar en aquella época.

Nuestro encuentro fue natural, sencillo y caluroso. Enseguida nos hicimos amigos. El ya no era el Señor Supertramp, sino simplemente Roger. Apoyó totalmente mi proyecto “Excalibur”, y de hecho le imprimió su enorme huella con “The Elements”, “The Will of God” y “Brother”.

El éxito que obtuvo el disco “Excalibur” marcó el gran regreso de Roger a los escenarios europeos el 12 de octubre de 1999 en Rennes. Aquello fue muy emotivo para Roger, y sus fans vinieron de toda Europa para verle. Recuerdo que nos dimos un abrazo muy fraternal. Aquella noche Roger Hodgson ofreció lo mejor de sí mismo, mostrándose especialmente carismático y talentoso.

Entonces Roger me pidió que dirigiera “Open the Door”, el álbum de su regreso. No me gustaba demasiado “Hai Hai”, su segundo trabajo en solitario de 1987, y me apetecía buscar un sonido más acústico que se asemejara al de la época de “Crime of the Century”, “Even in the Quietest Moments” y el soberbio “Crisis? What Crisis ?”.

Empezamos a trabajar en Estados Unidos, en el estudio donde se había grabado “Famous Last Words”. No me gustó el ambiente de fans aduladores que reinaba alrededor de Roger, así que regresé a Bretaña y le sugerí que se reuniera allí conmigo para concentrarnos en lo que acabaría siendo “Open the Door”. ¡Y eso fue lo que hizo dos semanas más tarde!

Yo intenté poner en ese disco lo mejor de mí mismo. Obviamente estaba fascinado por el talento de Roger, pero también por su tremenda capacidad de trabajo, lo cual decía mucho de sus aportaciones en Supertramp. Además, nos reímos mucho juntos. Ambos somos muy aficionados a los Monty Python, y las sesiones eran de lo más divertidas.

En aquella época Roger tenía unas cuarenta maquetas de canciones, y casi acabamos haciendo un álbum doble. Sin embargo, la energía que tuvimos que desplegar para terminar los trece temas que grabamos nos hizo renunciar a tal proyecto, cosa que aún lamento a día de hoy. En cualquier caso, puedo dar fe: Roger posee algunas pequeñas joyas inéditas.

Por aquel entonces Roger estuvo viviendo un par de años en una casa justo al lado de la mía en Clisson (donde ahora hacen el famoso festival “Hellfest”), a las afueras de Nantes. Conducía un viejo Golf destartalado, y creo que muchos vecinos debieron pensar que era una broma, un doble... En fin, que no podía tratarse del famoso Roger Hodgson, cofundador de Supertramp.

Luego llegaron los conciertos del Bataclan, el Olympia y el festival “Interceltique”, y se vendieron doscientas mil copias del álbum “Open the door”. No estaba nada mal, porque además de la crisis discográfica, que ya se veía venir, había otros dos factores que jugaban en su contra: su larga ausencia y el hecho de que Supertramp volviera a salir de gira sin él. Yo hice todo lo que pude para que se volvieran a reunirse, pero ese es un asunto que sólo les compete a ellos.

Posteriormente, en 2003, tuve la oportunidad de hacer algunas sesiones con Bob Siebenberg, el batería de Supertramp, y con su hijo Jesse, que está en la banda desde 1997. Entre ambos forman un colchón rítmico impresionante, y la sencillez y el buen humor eran omnipresentes. También estaba con nosotros Andrew Hodgson, el hijo de Roger, que además de cantar toca la guitarra y otros instrumentos. De esas sesiones surgió el tema “Love Calls Love”, que está incluido en el álbum “Gaia” publicado en 2003.

Después trabajé con John Anthony Helliwell, el famoso saxofonista de los "supervagabundos". John es todo un caballero, una persona con mucha clase y un músico superdotado. Juntos seguimos adelante con la aventura “Excalibur”, pues John participará en el último álbum de la trilogía que estoy preparando en este momento. Además, forma parte de la gira “Excalibur” que se está llevando a cabo ahora en Europa y proseguirá en Enero de 2011.

A veces pienso en Roger y se me escapa una carcajada recordando cuántas veces nos reímos juntos y la gran complicidad que había entre nosotros. Todos los que le conocían bien le echan de menos.

ALAN SIMON.