Entrevista de Richard Ouzounian a Roger Hodgson, publicada en el periódico canadiense "Toronto Star".


A Roger Hodgson, que actuará en el Casino Rama los días 12 y 13 de Noviembre, se le recuerda mejor por los primeros años de Supertramp, cuando su peculiar voz y su calidad como compositor condujeron a la banda hasta un lugar único del panorama musical.

Desde su salida del grupo, Hodgson ha seguido componiendo y actuando en solitario, y ahora ha querido compartir con nosotros sus pensamientos sobre la actualidad…


PREGUNTA: ¿Guardas algún recuerdo especial de tu experiencia en el concurso de televisión “Canadian Idol”?

ROGER: Para mí fue un gran honor ser invitado a participar en “Canadian Idol”. Mis canciones y yo formamos parte de la cultura de Canadá, y mi voz lleva más de 35 años acompañando a los canadienses en la radio y en sus casas, así que una parte de mí se siente canadiense. Y creo que me invitaron al programa gracias a esa profunda conexión que tengo con Canadá. Fue una experiencia maravillosa trabajar con los concursantes de “Canadian Idol”, una gente con mucho talento. Me encanta trabajar con jóvenes que aspiran a ser artistas ejerciendo de mentor suyo, enseñándoles algo de lo que he aprendido con mi experiencia en el negocio de la música. Sé lo importante que es ser honesto con tu corazón como artista y con tu integridad como persona, algo que a veces resulta muy difícil en este negocio, sobre todo cuando alcanzas la fama de forma repentina.

PREGUNTA: Grabaste tu primer DVD como artista en solitario durante uno de tus conciertos en Montreal... ¿Hubo algún tipo de energía especial al actuar en esa ciudad?

ROGER: Decidimos filmar el DVD allí por esa increíble relación que siempre he tenido con Montreal y con Quebec. Todavía mantengo un gran romance con mis fans de Montreal, como puede apreciarse en el DVD. Ellos fueron una parte muy importante en el concierto de aquella noche. De hecho, cuando salí al escenario no podía empezar el concierto debido a la interminable ovación que me dieron. Fue impresionante. Está claro que mis canciones han llegado hasta lo más profundo de los corazones de la gente no sólo de Montreal, sino de todo Canadá. Recuerdo que una vez me dijeron que uno de cada quince canadienses había comprado tanto “Crime of the century” como “Breakfast in America”, así que para mí venir a Canadá es como volver a casa. Este año, como de costumbre, mi gira mundial termina con una producción muy especial en el Casino Rama. Daré dos conciertos espectaculares junto a una banda, una orquesta y un grupo coral. Mucha gente acude a esos conciertos año tras año, pues se han convertido en una especie de tradición, en una celebración anual que tengo muchas ganas de que llegue.

PREGUNTA: Tus fans son increíblemente fieles… ¿Crees que es por el sonido único que ofreces? ¿Por las canciones? ¿Por lo que has hecho a lo largo de tu vida? ¿O por una combinación de las tres cosas?

ROGER: Me parece que es una combinación de todo eso. Creo que la razón de que esas canciones hayan soportado tan bien el paso del tiempo es que las compuse desde mi corazón y desde un lugar muy puro. La música surgía cuando me encontraba a solas y quería expresar mis sentimientos más profundos, mis añoranzas, mis penas, mis alegrías, mis dudas… Y da la impresión de que esas canciones son espejos en los que otras personas se han mirado porque expresan emociones y experiencias por las que mucha gente ha atravesado en su vida, así que para algunas personas se han convertido en una especie de consuelo. Cuando me subo a un escenario actualmente, soy capaz de hacer lo que no podía hacer antes: cantar y tocar de una forma muy transparente y sincera, y el público puede experimentar esas sensaciones a través de mí.

PREGUNTA: Un autor de canciones no debería tener una canción favorita, igual que un padre no debería tener un hijo favorito, pero… ¿Hay alguna canción con la que disfrutes más que con otras cuando la cantas?

ROGER: Esa es una de las preguntas más difíciles de responder… Mis canciones son todas diferentes, igual que lo son los hijos. Tocar “Only because of you” o “Fool’s overture” junto a una orquesta siempre me pone la piel de gallina... “Lord is it mine” toca una fibra muy sensible de mi corazón cada vez que la interpreto… “Dreamer” es muy divertida de cantar, igual que “Breakfast in America”… Me encanta el espíritu de “Give a little bit”, pues hace que el público se una a mí desde el momento en que se ponen a cantarla conmigo… Y también me encantan “A soapbox opera”, “Even in the quietest moments”, “Know who you are”… Y “The logical song”, por supuesto… ¡Bueno, ya ves qué dilema tengo! Diría que la canción de la que más disfruto varía en función del estado anímico en que me encuentre, y eso también depende de qué canción quiere escuchar el público en cada momento.

PREGUNTA: Has dicho que tienes más de sesenta canciones inéditas porque estás esperando a que llegue el momento adecuado para grabarlas… ¿Son canciones muy diferentes de tus trabajos en el pasado? ¿Existe un mensaje particularmente espiritual en muchas de ellas?

ROGER: Sí, la mayoría de mis canciones son de índole espiritual. Cuando compongo música, siempre estoy a solas y es como si hiciera una especie de comunión interior. Las canciones que grabé con Supertramp, las de mis discos en solitario y las inéditas no proceden de lugares diferentes. Mucha gente no sabe que yo nunca componía junto al resto de la banda, y que ellos no compartían muchas de las creencias espirituales sobre las que yo escribía. Así que todas mis canciones, tanto las nuevas como las antiguas, son piezas muy personales de mi corazón y de mi alma. Ya que estuve sin salir de gira durante casi veinte años, mi principal objetivo durante estos últimos diez ha sido dar conciertos y reunirme con mis fans y mis amigos de todo el mundo. Sí, tengo un baúl lleno de canciones que no he grabado, y algunas de ellas son auténticas joyas, así que toco varias en mis conciertos para quienes quieren escuchar algo nuevo. Pero lo que la mayoría de la gente que viene a verme quiere escuchar son esos clásicos que ya grabé en su momento.