Entrevista de Luc Lorfevre a Roger Hodgson que fue publicada en el diario belga "La Derniere Heure" con motivo de la publicación del álbum "Open the door".
Durante casi quince años, la voz de Roger Hodgson llevó a Supertramp a lo más alto de las listas musicales de todo el mundo. Autor e intérprete de “School”, “The logical song”, “Breakfast in America”, “Dreamer” y “Take the long way home”, dejó el grupo en 1983 tras publicar el álbum de título premonitorio “Famous last words”.
Luego Roger Hodgson se convirtió en un músico más extraño y, hay que admitirlo, menos convincente. Después de hacer una gira en solitario, publicar un disco horrible (“Hai hai”, con el que él mismo reconoce haberse equivocado) y participar en varias ediciones del festival “Night of the Proms”, por fin regresa con el sólido “Open the door”, un álbum que contiene diez canciones que rememoran la inspiración lírica y melódica del viejo Supertramp.
PREGUNTA: ¿Cómo conseguiste superar esa travesía del desierto?
ROGER: No fue como atravesar un desierto, sino algo mucho más complicado… Con Supertramp ya había llegado a lo más alto, no se podía llegar más lejos ni a nivel artístico ni comercial. Así que me costó algún tiempo encontrar otros objetivos que perseguir y volver a sentir el placer de hacer música, algo que había desaparecido en mis últimos años con Supertramp.
PREGUNTA: ¿Cómo volviste a sentir ese placer?
ROGER: Tuve que atravesar varias etapas, no me resultó nada fácil. Lo que me devolvió las ganas de tocar fue esa gira en solitario que hice, pues hasta entonces jamás me había encontrado a solas sobre un escenario. Y también influyeron mis actuaciones en “Night of the Proms” y, sobre todo, mi encuentro con Alan Simon, un músico y productor que me ayudó a grabar este nuevo álbum.
PREGUNTA: Tu nuevo disco, el primero en estudio después de trece años, se titula “Open the door”. ¿Qué puerta es la que estás abriendo?
ROGER: “Open the door” es el título del disco, pero también es una de mis canciones preferidas, la cual se identifica muy bien con mi actual situación personal. Tengo 50 años y me siento preparado para abrir la puerta a nuevas aventuras. A nivel profesional, vuelvo a empezar de cero porque cuando empecé a grabar el disco no tenía firmado ningún contrato con ninguna discográfica. Ni siquiera tenía representante.
PREGUNTA: Los discos antiguos de Supertramp se siguen vendiendo bien, y eso hace que tu futuro y el de tus hijos esté asegurado. ¿Qué es lo que te motiva para seguir grabando discos?
ROGER: Cuando dejé Supertramp tenía la sensación de que aún me quedaban muchas cosas por decir. Pensaba que todavía iba a publicar un gran disco, y creo sinceramente que con “Open the door” lo he conseguido. En los últimos años llegué a acumular unas ochenta canciones inéditas, y Alan Simon me ayudó a seleccionar algunas de ellas para este álbum. Tras abandonar Supertramp tenía muchas ganas por publicar discos, pero después esa energía se fue disipando poco a poco. Vivo en una casa perdida en las montañas, y en esas circunstancias es bastante fácil desconectarse de la industria discográfica.
PREGUNTA: Sin embargo, el público no se ha olvidado de ti…
ROGER: Los fans no. Hoy en día recibo tantos mensajes de cariño como en los años 80, pero para las compañías de discos no resulto demasiado interesante. Ganan más dinero volviendo a publicar un disco viejo de Supertramp que uno nuevo de Roger Hodgson.
PREGUNTA: ¿Qué te pareció la reunión de Supertramp que tuvo lugar hace un par de años?
ROGER: Entiendo que les apeteciese grabar un nuevo disco y salir de gira otra vez, pero no apruebo que interpretasen mis canciones ni, sobre todo, que lo anunciasen como si fuese una reunión de los miembros clásicos del grupo. Creía que para Rick Davies el nombre Supertramp significaba tanto como para mí, pero ya veo que estaba equivocado.