Entrevista de Carlos Armas para la revista venezolana "Sala de Espera", publicada poco antes del comienzo de la gira sudamericana de Roger Hodgson.

 

La gente de Profit Producciones lo define como un concierto único e irrepetible, y es verdad. La visita a nuestro país el 17 de Febrero de Roger Hodgson, creador y voz líder de los más sonados temas del famoso grupo de rock progresivo, Supertramp, hacen de la ocasión un evento que pocos fanáticos de la buena música querrán perderse

En los años 70 y principios de los 80, pocas bandas de rock estaban más pegadas que Supertramp. Su sonido era nuevo, sus letras profundas y el tiempo era el correcto para que se convirtieran en un fenómeno mundial, al punto que en la actualidad son considerados como una de las agrupaciones más influyentes de la historia de la música.

“Give a little bit”, “The logical song”, “Dreamer”, “Breakfast in America”, “It’s raining again”… Sus temas sonaban mucho en Suramérica, pero nunca vinieron a presentarse en concierto por estas tierras. Su turbia separación terminó de despertar a los que soñaban con ver un día a este grupo que hacía delirar con sus discos conceptuales a los que no les gustaba ir a bailar como Travolta en las discotecas.

Sin embargo, el tiempo ha sido bondadoso con los fans venezolanos: Roger Hodgson  llega a nuestro continente para una breve gira que abarcará varios países.


PREGUNTA: ¿Por qué tardaste tanto en acercarte a Suramérica?

ROGER: La verdad es que antes ya había tenido ganas de venir, pero no siempre era sencillo hacerlo. En 1998 fui, pero no pasé por Venezuela.

PREGUNTA: ¿Por qué no era fácil venir a Suramérica?

ROGER: No lo sé. Tenía una reputación de caótica y desorganizada que alejaba a los productores de planificar giras por aquí. No quiero generalizar, también hay gente muy emprendedora que trabaja duro porque las cosas salgan bien, como el caso de la gente Profit en esta visita. Yo tengo amigos en Venezuela, quisiera tener más tiempo para poder conocerla mejor. Me gusta Suramérica porque creo que puedes sentir un poco más el corazón de la gente; tal vez porque el clima es más cálido, no lo sé. Puede que el occidente sea más mente abierta para algunas cosas, pero en Suramérica la gente es mucho más cercana a las cosas básicas y hermosas de la vida. Las personas no pierden su esencia. Los latinos comparten esa pasión que es capaz de contagiarte.

PREGUNTA: ¿Qué pueden esperar los que asistan al concierto?

ROGER: Creo que cualquier persona a la que le gusten las canciones de Supertramp le va a encantar el concierto. Siento que hoy mi voz está más fuerte que nunca. Además, me acompaña una banda de músicos de varias partes del mundo, muy jóvenes, que está muy bien. También habrá temas de mi faceta en solitario y hasta los sorprenderé con nuevas composiciones.

PREGUNTA: ¿Conoces algo de Pedro Castillo, tu telonero?

ROGER: No conozco casi nada de música venezolana, sería un placer conseguir un poco de ella cuando esté por allá.

PREGUNTA: ¿Cómo está tu relación con los otros miembros de Supertramp, como Rick Davies?

ROGER: Actualmente es buena. Rick Davies y yo tenemos mucha comunicación.

PREGUNTA: Ultimamente muchas bandas que se habían separado han apostado con mucho éxito a reagruparse: Soda Stereo, Genesis, The Police… ¿Los fans pueden esperar una reunión de Supertramp en el futuro?

ROGER: Yo estoy dispuesto a hacerlo. Siempre existe la posibilidad, pero no sería posible antes de 2010. Yo estoy abierto y dispuesto, depende de los chicos, quienes tienen más problemas que resolver entre ellos que yo.

PREGUNTA: ¿Cómo se adapta Roger Hodgson a los nuevos tiempos de las descargas por Internet y la piratería?

ROGER: La industria se transformó. A una parte de mí le gusta mucho. Está cambiando las cosas y obligando a la gente a hacer la música que realmente quieren hacer. Internet está allí para todos y si realmente tienes algo bueno que mostrar, lo pones allí y listo, ya está al alcance de la gente. En la época de Supertramp, tuvimos la suerte de contar con el apoyo de disqueras que tenían pasión por lo que hacían. Ahora las cosas son distintas, todo es más rápido y hay mucha más presión. Si una banda gusta, en dos días está en la cima. Pero casi siempre duran muy poco allí. De igual forma, las disqueras sienten que hay poco tiempo para escuchar y entender la música de ciertos artistas. Gracias a las descargas de Internet, puede que las disqueras desaparezcan de aquí a diez años. Me encantan iniciativas como las de Radiohead, que colocó su disco gratis en Internet y que la gente pagara lo que quisiera. Puede ser un paso a considerar para el futuro. Sería un cambio justo; por mucho tiempo la gente iba a las tiendas a comprar discos, pagando sumas de dinero a veces por una sola canción y el resto del disco resultaba malo. Ahora las cosas se han invertido.

PREGUNTA: ¿Qué lugar cree que ocupa Supertramp en la historia de la música?

ROGER: Fuimos una buena banda. Hubo una buena combinación de estilos en sus miembros. Pero dejando la modestia a un lado, siento que mis canciones fueron las que superaron el paso del tiempo. Percibo que son más disfrutadas hoy que en su época. Incluso yo mismo, al cantarlas, las vivo de una manera diferente, soy un hombre mucho más feliz hoy en día y puedo darle lecturas diferentes a mis composiciones que las que tenían originalmente. Incluso siento que hay canciones que estaban adelantadas a su tiempo y hoy tienen una relevancia increíble.

PREGUNTA: Recuerdo haber leído en una entrevista que te influenciaron mucho los Beatles. Dándole la vuelta a la moneda, ¿Puedes percibir la influencia musical de Supertramp en los grupos de hoy?

ROGER: Sí, siento mucho la influencia de Supertramp en varios grupos de hoy. Sobre todo veo mi estilo al tocar el piano, puedo reconocerlo en los temas de otros. Hay un grupo británico que se llama The Feeling que tiene un sonido similar al nuestro. Antes, todos los grupos emulaban un poco a los Beatles, pero ahora siento que se han ido abriendo cada vez más a emular grupos como ELO, Queen y claro, Supertramp.

PREGUNTA: ¿Qué te gusta de las bandas de hoy?

ROGER: No mucho. Alguna que otra cosa, pero de verdad emocionan muy poco. Creo que el problema está en la escritura y no sé la razón, porque estamos en un tiempo en el que hay mucho acerca de qué escribir. Ahora se preocupan más por ser populares que por decir cosas.