Entrevista realizada por Eduardo Tébar, del diario granadino "El Ideal", con motivo de la actuación de Roger Hodgson en Atarfe.
Si usted enciende la radio y sintoniza cualquier emisora de continuidad de 'hits' del pasado, no tardará en escuchar “The logical song”, “Breakfast in America” o “Give a little bit”. Entonces, casi de manera inconsciente, el fino y melodioso registro de Roger Hodgson le invitará a tararear unos estribillos que sobreviven en la memoria colectiva.
Junto al tosco Rick Davies, su contrapunto musical y personal, el guitarrista y teclista británico reinó en el pop sinfónico de los 70 al frente de Supertramp. Una banda de inicios titubeantes que terminó la década despachando millones de discos en todo el mundo.
Hace seis años, Davies y los suyos actuaron en Granada. Pero el público añoró a Hodgson, que abandonó la formación en 1983 para alejarse del “mundo materialista” y volcarse en su paternidad.
Ahora, el amable y comunicativo vocalista, de 58 años, rompe su prolongado letargo con una gira de reencuentro con una audiencia ansiosa por verle en el escenario cantando las canciones de siempre.
Entre sus seguidores reconocidos se encuentra el mismísimo Zapatero, que coincide con Roger Hodgson al elegir el oportuno “Crisis, what crisis?” (1975) como disco de cabecera. La voz de Supertramp repasará sus grandes éxitos el viernes en el Coliseo Ciudad de Atarfe.
PREGUNTA: ¿Sabe que Supertramp es el grupo favorito del presidente español?
ROGER: Sí, y espero tocar para él algún día.
PREGUNTA: Dice que cada concierto es un viaje por su vida. Le gustará comprobar que su voz y sus canciones marcaron a una generación…
ROGER: En efecto. Y me hace muy feliz pensar que mis canciones han acompañado a tantas personas en todo el mundo. Esos temas también siguen siendo mis mejores cómplices.
PREGUNTA: “Give a little bit” recibió un premio ASCAP por ser uno de los temas más tocados de 2005. ¿Cree que su música ha envejecido bien?
ROGER: Es asombroso ver cómo mis composiciones han soportado el paso del tiempo. Escribí algunas realmente pegadizas y fáciles de memorizar, pero con una cualidad especial para tocar sentimientos profundos. Me alegra que mis canciones mantengan la popularidad 35 años después. Muchas veces sonrío cuando descubro que las ponen en la radio todo el día.
PREGUNTA: ¿No le molesta que encasillen a Supertramp en las radio fórmulas de 'oldies'?
ROGER: Mis temas no paran de sonar en la radio porque son clásicos con los que la gente disfruta. Me ilusiona comprobar que siguen vivos después de tanto tiempo.
PREGUNTA: ¡Hasta un grupo de hip-hop arrasa con una versión de “Breakfast in America”…!
ROGER: Pues sí, recientemente Gym Class Heores han tenido un éxito mundial con mi canción. Y antes de eso, la banda de rock Goo Goo Dolls lo hizo con “Give a little bit”. Incluso un combo de tecno como Scooter versionó “The logical song”. Eso demuestra que una buena canción está por encima de las modas y de los géneros. Soy testigo de ello en mis conciertos y lo confirma el hecho de que jamás me canso de cantar ese repertorio.
PREGUNTA: ¿Qué piensa cuando escucha a sus ex compañeros de Supertramp interpretando sus viejos temas con el vocalista sustituto Mark Hart?
ROGER: Que suenan como una banda de versiones.
PREGUNTA: No son pocos los que sueñan con verle algún día de nuevo con Rick Davies. ¿Es posible?
ROGER: Se lo propuse a Rick hace un par de años. Pero tanto él como su esposa, Sue, que además es su manager, se negaron. Por tanto, tuve que pensar en hacer algo por mi cuenta. Y aquí estoy, muy contento de reunirme con mis fans y alimentándome con todo el cariño que me dan. A cambio, ellos están recibiendo el corazón y el alma de lo que fue Supertramp en mis conciertos.
PREGUNTA: Nunca quedó claro si su marcha se debió a un desgaste artístico o personal…
ROGER: Cuando abandoné el grupo, en 1983, me apetecía salir de Los Angeles y distanciarme de la industria musical. Quería mudarme con mi familia a un lugar sano. Me marché a las montañas del norte de California, un sitio donde podía criar a mis hijos. Aunque grabé algunos discos, nunca realicé giras e hice muy poca promoción. Es ahora, con mis hijos mayores, cuando veo que la gente se acuerda de mí y estoy muy agradecido de que me reciban con los brazos abiertos.
PREGUNTA: El grupo decayó a finales de los 70. ¿Considera que el punk sobrepasó a Supertramp?
ROGER: Mis canciones siguen vigentes. Las modas vienen y van. La buena música es la que perdura.
PREGUNTA: Pink Floyd, ELO, Barclays James Harvest… Sin duda, ustedes gozaron de cierta cuota para experimentar. ¿La presión discográfica actual oprime la creatividad?
ROGER: Los artistas están pendientes del tiempo del que disponen. Tal y como está el mundo hoy, los sellos discográficos no pueden prestar el presupuesto ni la paciencia necesaria para que un grupo se encuentre a sí mismo. En el caso de Supertramp, no ocurrió hasta el tercer disco.
PREGUNTA: Ahora vuelve a la carretera tras un largo encierro casero. ¿Qué le ha motivado para salir de gira?
ROGER: No paraba de recibir correos electrónicos de fans que me pedían una nueva gira. Mis hijos ya están crecidos, así que siento que es el momento adecuado para retomar los conciertos. Y los estoy disfrutando más que nunca.
PREGUNTA: ¿Y cómo vivió la experiencia de cantar con Ringo Starr?
ROGER: Me crié con la música de los Beatles, que fueron una gran influencia para mí. Ringo es una persona con un corazón enorme. Fue una experiencia divertida e impresionante. Imagínese lo que fue tocar “The logical song”, “Take the long way home” y “Give a little bit” con su batería detrás de mí…
PREGUNTA: ¿Los Beatles continúan siendo su referencia?
ROGER: No. Actualmente, lo que me llena y me inspira es la búsqueda del amor, de la verdad y de Dios.