Entrevista realizada por el periódico francés "La Depeche du Midi", con motivo de la actuación de Roger Hodgson en Carcassonne.

PREGUNTA: Se dice que su voz es legendaria, ¿qué piensa usted de ello?

ROGER: Bueno, yo creo que la palabra “legendario” se utiliza demasiado a menudo... Para mí es un halago, pero lo que más me sorprende es que mis canciones sigan aún tan vivas, tan apreciadas después de tantos años, treinta en algún caso. “Dreamer”, “The logical song”, “Give a little bit” y “Take a long way home” se han convertido en clásicos. Las canto en cada concierto, pero nunca me canso de ellas.

PREGUNTA: ¿Mantiene contacto con los otros miembros de Supertramp? ¿Qué sabe de sus vidas?

ROGER: Claro que sí, hablo con ellos y les envío correos electrónicos. Nos comunicamos bastante a menudo, incluso cuando ellos se encuentran muy ocupados.

PREGUNTA: ¿Cree usted que Supertramp podría reunirse de nuevo algún día, como han hecho Deep Purple y otros grupos?

ROGER: Sí, puedo imaginarme al grupo reuniéndose de nuevo algún día. Eso sería algo muy especial, pero actualmente no estamos en ello. Yo le tengo mucho cariño y respeto a Rick Davies, y si él y yo nos decidiéramos por volver a trabajar juntos un día, la cosa podría funcionar.

PREGUNTA: Cuéntenos algo de su espectáculo… ¿Será usted solo al piano sobre el escenario, o estará acompañado de una orquesta?

ROGER: Es un espectáculo en solitario. Solamente tengo un músico a mi lado que toca el saxofón y que canta algo, pero es un espectáculo fuerte, muy íntimo, y el sonido es increíble para ser sólo dos músicos. Tengo mis teclados, un piano de cola y mi guitarra acústica de 12 cuerdas, así que da igual que el espectáculo sea en solitario, pues el sonido es muy rico. La gente siempre viene después de los conciertos a preguntarme qué es lo hago para obtener ese sonido.

PREGUNTA: ¿Y qué es lo que hace?

ROGER: Yo creo que es porque cuando escribí esas canciones al piano, yo tocaba la base rítmica con la mano izquierda y las melodías con la derecha, poniendo mi voz por encima, y escuchándolas el público puede oir cada parte dentro de su cabeza. La gente no viene nunca después de los conciertos a decirme que habrían preferido que hubiese más instrumentos, sino que aprecian verdaderamente ese sonido. Además, al estar a solas sobre el escenario, es más fácil para mí poner la emoción y el alma en la interpretación, incluso llegando a susurrar una frase si es necesario. Eso hace muy íntimos los conciertos y a la gente le llega al corazón, algo que sería mucho más difícil si tocara con una banda al completo.

PREGUNTA: ¿Conoce usted Carcassonne?

ROGER: No, he oído que es una ciudad muy bonita y llena de historia, pero no la conozco. Estoy impaciente por ir allí.

PREGUNTA: ¿Sabe usted que va a tocar en el interior de una fortaleza?

ROGER: ¿En serio?

PREGUNTA: Sí, en un recinto con piedras antiguas y bajo las estrellas, dentro de un marco muy íntimo…

ROGER: Perfecto para mí, maravilloso. Me encanta Francia, los franceses tienen un hueco muy grande en mi corazón. Me encantaría dar más conciertos en el país, pero Carcassonne será mi única cita francesa este año.

PREGUNTA: ¿Qué género de música suele escuchar usted?

ROGER: De todo tipo: música clásica, “new age”, viejos rockeros, cantantes modernos... He descubierto que hay mucha buena música por el mundo, pero hay que buscarla. Generalmente no es la que sale por la radio o por la tele, sino que es necesario haber oído hablar de ella a través de amigos o de otra gente.

PREGUNTA: Nada de lo que sale en la MTV…

ROGER: Efectivamente, eso no es lo mío.