Entrevista de Steve Swift publicada en la revista musical británica "Fireworks" poco antes del comienzo de la gira europea de Roger Hodgson.


Roger Hodgson, una de las dos caras de Supertramp junto a Rick Davies, es el coautor del álbum millonario en ventas ‘Breakfast in America’ y también fue el impulsor de otros discos excelentes como ‘Crime of the century’ y ‘Crisis? What crisis?’.

En los años 80 dejó el grupo en su mejor momento comercial para seguir su propio camino, publicando un soberbio disco en solitario, ‘In the eye of the storm’, y otro casi tan bueno llamado ‘Hai hai’. Después de aquello no se volvió a saber mucho de él, pero ahora ha vuelto y está a punto de publicar un segundo álbum en directo y de emprender una nueva gira.


PREGUNTA: ¿Cómo te encuentras en estos momentos?

ROGER: Ahora estoy descansando, empezaremos la gira en cuatro semanas. Para ser sincero, este es un momento increíble de mi vida. He escrito un buen número de canciones que han superado muy bien el paso del tiempo y son muy importantes para muchas personas. En realidad, no se puede pedir más.

PREGUNTA: ¿Cómo serán tus conciertos en esta gira?

ROGER: Estoy actuando con una gran banda, muy completa. Y yo quiero mucho a esos chicos, son músicos fantásticos. Me gusta ofrecerle al público la mejor experiencia posible, y cuando tienes canciones que llevan treinta años siendo famosas, les coges cariño y tienes una relación muy fuerte con ellas. Así que el público escuchará todas esas canciones que esperan, como ‘Dreamer’ y ‘The logical song’, y también otras como ‘Hide in your shell’ y ‘Fool’s overture’.

PREGUNTA: Para algunos músicos, tocar sus viejas canciones noche tras noche (y tú vas a dar cerca de ochenta conciertos este año), sería algo así como recibir el beso de la muerte…

ROGER: ¡Bueno, si esto no me gustara dejaría de hacerlo! Dios mío, es increíble: he cantado esas canciones miles de veces, pero nunca me canso de ellas. Tienen una cualidad que las hace imperecederas, y tocarlas no me supone ningún esfuerzo sino un gran placer, poniendo todo mi corazón en ellas. ¡He compuesto un gran material!

PREGUNTA: ¿Cómo te ves dentro del mundo de la música?

ROGER: A veces no me siento parte del negocio musical, sino del sector de los servicios, apartando a la gente de sus problemas cotidianos durante dos horas. Es un gran don ser capaz de hacer algo así. Creo que la gente se contagia de mí porque me encanta lo que hago. Yo ya no necesito los aplausos del público, y podría retirarme en cualquier momento. Pero si lees mi libro de visitas, verás algunos mensajes muy emotivos. Aunque la gente me conoce, todavía puedo pasar desapercibido. Prefiero que sea así, en vez de ser anunciado a bombo y platillo. Y no he firmado con ninguna discográfica. ¡Tengo sesenta canciones inéditas, y no sé cómo voy a publicarlas! Seguro que encontraré alguna forma de hacerlo a mi manera.

PREGUNTA: Tu próximo álbum en directo y el anterior suenan de miedo, y son muy acogedores…

ROGER: Ya publicamos ‘Classics Live’ hace tiempo, y ‘Classics Live 2’ aparecerá este año. Durante las últimas giras hemos grabado muchos conciertos, y esa es la compilación recogida en los discos. Este segundo álbum incluirá temas como ‘Child of vision’, ‘A soapbox opera’, ‘In jeopardy’… Es una selección muy agradable. Me gusta la palabra que has usado para referirte al disco: acogedor. ¡La banda también es muy acogedora, y para mí es maravilloso trabajar con un grupo de gente que se muere de ganas por volver a tocar!

PREGUNTA: Cuando llegues al Reino Unido actuarás en recintos que requieren unas ventas de entradas importantes…

ROGER: ¡Es increíble, a pesar de la poca promoción ya hay gente suficiente para llenar el Royal Albert Hall! Es maravilloso poder regresar a mi país natal y tocar allí. ¡Cuando era más joven no podía imaginarme algo así, ni tampoco volver a lugares como Liverpool y Manchester!

PREGUNTA: Seguro que debes agradecerle mucho al álbum ‘Breakfast in America’ de 1979…

ROGER: Mi idea entonces era publicar las mejores canciones que pudiéramos. Yo tenía un gran catálogo de canciones, y Rick Davies escribió algunas para el álbum, así que tuve que buscar entre las mías las que mejor encajasen con las suyas. ¡Por ejemplo, ya hacía doce años que había escrito ‘Breakfast in America’! Finalmente conseguimos encontrar un sentimiento de calidez en todas las canciones…

PREGUNTA: Varias canciones de aquel disco triunfaron como singles…

ROGER: Sí, pero yo no buscaba un single de éxito, sino una experiencia musical global de cuarenta minutos. Lo que ocurrió es que había varias canciones que encajaban muy bien en el formato radiofónico de la época. Creo que cualquier artista busca tener éxito, y nosotros no éramos una excepción. Nos dimos cuenta de que estábamos preparados para dar el gran salto, llevábamos siete años trabajando muy duro y yo tenía claro que Rick y yo habíamos alcanzado nuestra madurez como compositores. Me sentía con tantas fuerzas que tardamos ocho meses en terminar el disco, y al final acabé durmiendo en el estudio y trabajando diecisiete horas al día.

PREGUNTA: Pero después del éxito y el reconocimiento, te marchaste con tu propio nombre y no con el nombre de la banda…

ROGER: No poseo el nombre Supertramp, se lo regalé a Rick. No tenía otra opción. Para mí era muy difícil poner mi corazón en algo en lo que ya no creía. El último álbum con Supertramp, ‘Famous last words’, no fue bueno. No fue una experiencia agradable, y hubo muchos compromisos alrededor. Me di cuenta de que habíamos llegado todo lo lejos que podíamos llegar. Yo veía cambios dentro de la industria musical y dentro de mí mismo, y necesitaba tomarme un descanso. Tenía dos hijos pequeños y no buscaba una gran carrera en solitario. Mi bebé, Supertramp, había llegado a su fin.

PREGUNTA: Después de grabar algunos discos en solitario, desapareciste durante una larga temporada…

ROGER: No pensaba estar tanto tiempo apartado de la música, pero el éxito es un terreno muy peligroso que atravesar. Ahora soy mucho más fuerte y más sabio. Entonces sentía que tenía que demostrarme a mí mismo que era capaz de seguir adelante. Fue una época muy turbulenta, pues mi decisión de dejar Supertramp no fue nada popular y causó mucha ansiedad. La gente conocía mi voz y mis canciones, pero cuando decías “Roger Hodgson” te contestaban “¿Quién?”. Creo que ese fue mi mayor reto, conectar mi nombre con mi música.

PREGUNTA: En esa época en solitario hubo una fascinante historia de “lo que pudo ser y no fue” cuando te pidieron unirte a Yes. Algo que, dependiendo de cómo se mire, podría considerarse impresionante o irrisorio…

ROGER: Trevor Rabin me llamó y me preguntó si quería ser el sustituto de Jon Anderson, lo cual me pareció una idea ridícula. Sin embargo, disfruté mucho trabajando con Trevor y nos hicimos buenos amigos.

PREGUNTA: Tú tienes tu propio código de comportamiento. Se llama fe y te permite ser cada vez más fuerte…

ROGER: Esa es mi brújula. Para mí, el propósito de la vida es conocerse a uno mismo. Dios es una palabra malentendida y maltratada. Para mí, Dios es el amor. Disfruto mucho con lo que hago, y la gente lo nota. Cuando tu intención es servir a los demás, no te cuesta nada seguir siendo humilde.

PREGUNTA: También te ayuda a trabajar en el negocio de la música…

ROGER: Tienes que lidiar con ello. Se trata de dar lo mejor de ti día tras día. Me encanta la gente y me encanta compartir mis canciones. La música nos ayuda a superar momentos difíciles, y es un lugar en el que no tienes que comprometerte con nada y donde puedes contar tu verdad. Los artistas deberían ser la auténtica voz del pueblo.


Por supuesto, Hodgson tiene razón. Muchos se vienen abajo y se dejan manipular por el negocio de la música, repitiéndose una y otra vez mientras publican chorradas intrascendentes y finalmente insostenibles. Hodgson es diferente, y ocasionalmente produce discos de una calidad incuestionable. A él le sostienen sus fans y las canciones que ha escrito.