Entrevista de Pablo Davila publicada en la revista cultural suiza "Cooperation" poco antes de la actuación de Roger Hodgson en el festival Caprices.


Roger Hodgson, ex vocalista y compositor de la banda Supertramp, se subirá al escenario de Crans-Montana el próximo 10 de Marzo. Sus fans quedarán bien servidos de clásicos como "Breakfast in America" y "Take the long way home".


PREGUNTA: Tu música siempre es positiva y funciona como una especie de medicina para nuestras almas… ¿Eres un chamán?

ROGER: En mi opinión, un chamán o un buen artista es alguien que ha aprendido a ser un canal que transmite algo muy grande. Yo siempre he pensado que la música es alimento para la mente, para el corazón y para el alma, y creo que hasta ahora sólo hemos arañado la superficie de las posibilidades que nos reserva la música para curar, animar e inspirar. De hecho, cuando me dejo llevar por la música es cuando se produce la magia y cuando el público capta lo que fluye a través de mí. La vida nunca ha sido tan difícil como hoy en día, y yo estoy muy agradecido de poder ofrecer en mis conciertos algo de ayuda para los problemas con los que se enfrenta la gente a diario.

PREGUNTA: No debe ser fácil tomar un desayuno en América cuando uno se llama Roger Hodgson... ¿Cómo lo haces?

ROGER: Bueno, no es tan difícil. Sí que disfruto de una cierta popularidad, pero no es lo suficientemente grande como para impedirme vivir mi vida privada. Yo nunca he buscado la fama, sino que he intentado ayudar a los demás. Así que para mí esa celebridad sólo es útil en el sentido de que puede servir mejor a un gran número de personas.

PREGUNTA: Tus fans dicen que sienten que cantas para ellos… ¿Es ese el secreto de tu éxito?

ROGER: Eso no es sólo una impresión... Me encanta la gente y me encanta la vida, y creo que en mis conciertos se puede sentir el amor. Cuando estoy cantando, noto que hay una conexión muy fuerte entre el público y yo mismo. Mis canciones son pedazos de mi corazón que ofrezco a quien quiera escuchar.

PREGUNTA: En 1987 te fracturaste las dos muñecas en un accidente... ¿De dónde sacaste fuerzas para continuar, cuando la medicina te condenó a una discapacidad de por vida?

ROGER: Sí, ese accidente, tras el que los médicos me dieron un diagnóstico muy negativo, cambió mi vida. Al principio caí en una profunda depresión, y pensé que todo había terminado. Pero un día decidí no aceptar este veredicto. Hablé con Dios y con la vida, y les dije que si no podía estar al servicio de la humanidad a través de mi música, entonces prefería no vivir. Creo que esta decisión, tomada con absoluta determinación y esperanza, y acompañada de mis oraciones, fue la responsable de que mis muñecas se curasen y recuperasen por completo su movilidad, a pesar de que se habían roto por cien sitios.

PREGUNTA: ¿No le deseas un accidente similar a Rick Davies, que se quedó con Supertramp y sigue interpretando tus grandes éxitos sin tu autorización?

ROGER: Cuando dejé la banda en 1983, llegué a un acuerdo verbal con Rick: él podía quedarse con el nombre Supertramp, siempre y cuando no interpretase mis canciones en sus conciertos. Como no respetó ese acuerdo, para mí fui algo muy triste y doloroso, pero la vida es demasiado corta para estar peleando y buscando resentimientos en el pasado. Rick hizo su elección y yo hice la mía, y soy muy feliz con mi vida actual. Soy muy feliz cantando sólo mis canciones y no las de otros.

PREGUNTA: ¿Compones de una forma diferente a como lo hacías en el pasado, ahora que ya no tienes nada que demostrar?

ROGER: No. Simplemente ahora tengo más experiencia, con lo que me resulta más fácil entrar en un estado de receptividad que permita la llegada de la inspiración. Y tienes razón, ya no tengo nada que demostrar. Ya no siento la necesidad de completar una gran carrera artística.

PREGUNTA: Tienes unas sesenta canciones inéditas… ¿Por qué no las grabas? ¿Tal vez para no tener que soportar nuevamente la presión de los medios de comunicación?

ROGER: Es cierto, dispongo de un tesoro de sesenta canciones inéditas y tengo muchas ganas de compartirlas con el público. La verdad es que no tengo tiempo para grabarlas, pues estoy de gira continuamente. Ni siquiera me resulta posible aceptar todas las ofertas que me llegan desde muchas partes del mundo para dar conciertos.

PREGUNTA: Los nombres de algunas de tus canciones recuerdan a títulos de novelas… ¿Nunca has pensado en ser escritor?

ROGER: No, la escritura no entra dentro de mis planes. Creo que soy mejor como compositor de canciones. Como lector, me gustan mucho “Autobiografía de un yogui” y “El libro tibetano de la vida y la muerte”.

PREGUNTA: Tengo entendido que te encanta Suiza… ¿Es así?

ROGER: Siempre me ha impresionado Suiza por la belleza del país y por lo bien que lo cuidan sus ciudadanos. Sí, siempre tuve el sueño de tener una casa en Suiza algún día...