Richard Harrison, de la web musical "Novedades", entrevistó a Roger poco después de la publicación de "Rites of passage".

En Julio coincidieron en España Roger Hodgson por un lado y Supertramp, con Rick Davies al frente, por otro. Ver sus respectivas giras fue toda una muestra de cómo pueden llegar a funcionar los músicos cuando separan sus carreras. Hodgson, por su lado, hizo una serie de “showcases” que dejaron a todos con la boca abierta. Supertramp decepcionaron por donde fueron. Al fin y al cabo, la música pone a cada uno en su sitio y suele diferenciar a un músico de una empresa comercial.
 
Al verle entrar en la cafetería del hotel podrías pensar que Roger Hodgson acababa de salir de una reunión de Greenpeace o de un despacho de abogados que ayuden a los marginados. Tiene cierto aspecto “hippy”, con el pelo recogido atrás. Nada más empezar la entrevista sabes que no es el típico creído, el clásico "yo soy superestrella, ¿a qué soy fantástico?, ¿dónde he puesto mis gafas de sol?". Es una persona cálida, abierta y educada. Se expresa con una gran facilidad y comunica con sinceridad natural.
 

PREGUNTA: ¿De dónde eres? ¿Cómo fue tu niñez?
 
ROGER: Nací en 1950 en la ciudad de Portsmouth, en el sur de Inglaterra. Mi padre era oficial de la Armada. A los ocho años me enviaron a un típico colegio de internos en Inglaterra donde lo pasé francamente mal. Hasta aquel momento, fui bastante feliz.
 
PREGUNTA: ¿Cuándo supiste que querías ser músico y vivir de la música?
 
ROGER: Mis padres se divorciaron cuando yo tenía doce años y mi padre, al irse, dejó una guitarra en casa que pasó a ser mía. En muy poco tiempo la música se convirtió en la cosa más importante de mi vida. Escribí mi primera canción a esa edad, a los doce, y di mi primer concierto un año después con una docena de canciones propias. Firmé mi primer contrato discográfico a los dieciocho y, un año después, conocía a Rick.
 
Con Rick Davies, Hodgson formó un grupo que se llamaba Daddy (Papá), nombre que luego cambiaron por el de Supertramp. Su nuevo manager pagó la cantidad de mil libras esterlinas de entonces para liberarse del primer contrato discográfico de Roger y poder grabar juntos en el sello A&M.
 
PREGUNTA: ¿Cuáles fueron tus primeras influencias musicales?
 
ROGER: The Shadows, pero sin Cliff Richard. Y también Duane Eddy. Entonces me gustaba más la música instrumental que la que tenía letra.
 
PREGUNTA: ¿Cuál fue tu mejor momento con Supertramp?
 
ROGER: Fue después. Habíamos encontrado a los demás músicos para el grupo y veíamos cómo la compañía nos metía en una casa de campo para grabar. Enseguida congeniamos y experimentamos una compenetración mágica. Otro momento muy bueno fue cuando vivíamos todos juntos con nuestras mujeres, niños y perros en una especie de comuna. Hicimos una maqueta de todas las canciones de 'Crime of the century'. Para mí fue el disco más completo de Supertramp.
 
PREGUNTA: Después de unos años juntos empezaron a colisionar los egos de los dos compositores de Supertramp: Rick y tú.
 
ROGER: No, no es eso. Desde poco después del principio Rick y yo escribíamos por separado y, con el tiempo, las diferencias se incrementaban. Luego, la mujer de Rick ejercía una gran influencia sobre él y, consecuentemente, sobre el grupo en sí. Es una mujer de fuerte personalidad y, actualmente, es la manager de Supertramp. Aunque los créditos dicen que éramos coautores, en la realidad él escribía unas canciones y yo otras por separado. Para simplificar las cosas y no entrar en follones de derechos de autor siempre firmábamos como Davies-Hodgson. Así también colaborábamos a mantener la armonía en la banda. Sin embargo, con el tiempo la cosa se fue complicando.
 
PREGUNTA: Hubo un intento de juntaros otra vez hace cuatro años. ¿Te arrepientes de haber abandonado Supertramp?
 
ROGER: No, en absoluto. Para mí fue la única opción. Además, creo que ya habíamos tocado techo y las relaciones entre nosotros iban a peor. La música, por lo tanto, iba a sufrir necesariamente de haber continuado. En cuanto a reunirnos, uno de los aspectos que lo hizo imposible es que Rick miraba más, en mi opinión, el lado materialista del asunto que el lado artístico, que era el que a mí me interesaba.
 
PREGUNTA: ¿Es pura casualidad que estés en España al mismo tiempo que está de gira Supertramp?
 
ROGER: Sí. No me agradó saber que ellos iban a estar aquí también, pero es curioso que, después de tanto tiempo separados, hemos sacado los discos al mismo tiempo. Quizá nuestros destinos estén interrelacionados de algún modo.
 
PREGUNTA: John Helliwell, miembro de Supertramp desde los inicios, toca contigo en "Rites of passage" y ahora está metido de gira con la banda. ¿Cómo es eso?
 
ROGER: No es un problema para él. Es un hombre sencillo. Rick le invitó a tocar con él y John aceptó. Para mí sí es un problema, por lo que le pregunte 'Hey, ¿qué haces?' Pero él sólo quiere tocar… y cobrar.
 
PREGUNTA: Hablemos un poco de tu disco. ¿Qué significa su título, "Rites of passage"?
 
ROGER: Es una iniciación, una transición. Significa mucho. Para mí es un retorno después de diez años.
 
PREGUNTA: ¿De diez años en el vacío?
 
ROGER: No, es más como una crisis de identidad. Al romperse Supertramp tenía que cambiar de personalidad y saber quién era, de verdad, Roger Hodgson. Me costó mucho encontrarme y no me daba cuenta del cambio que eso suponía. Era como trabajar para una empresa toda la vida y, de repente, comenzar a hacerlo por mi cuenta. 'Rites of pasage' no sólo es una iniciación para Roger Hodgson. También lo es para mi hijo, Andrew. El toca la batería en este disco y tiene un tema propio dentro de él. Es su inicio en el mundo de la música. Toca y escribe muy bien.
 
PREGUNTA: ¿Es este el mejor de los tres discos que has sacado en solitario?
 
ROGER: Creo que sí. He disfrutado más con éste que con los otros dos. El segundo, 'Hai, hai', fue una obligación por parte de la compañía. Yo estaba totalmente perdido mientras lo hacía.
 
PREGUNTA: Cuando hablas de "Rites of passage" hablas de él como un proyecto...
 
ROGER: Es que empiezo algo nuevo, desde cero, con grupo nuevo. Realmente no es otro disco en solitario, aunque lleve mi nombre. Estoy dentro de un grupo.
 
PREGUNTA: ¿Cómo has evolucionado musicalmente y personalmente en los últimos diez años?
 
ROGER: He escrito muchas canciones, algunas con el sonido de antes y otras con una nueva dirección musical, diferente a lo que solía hacer. La más representativa en este aspecto es 'Time waits for no one'. Quiero escapar del sonido de la batería. La batería ha atrapado a mucha gente de la música. Yo quiero experimentar con nuevos sonidos. En mi evolución personal veo las cosas más claras después de una temporada incierta, sin mucha dirección. Y ahora no me preocupan tanto mis hijos: ya son mayores.
 
PREGUNTA: ¿Eres una persona espiritual, supersticiosa?
 
ROGER: No me gustan las etiquetas, pero sí: soy algo espiritual.
 
PREGUNTA: ¿Cuáles son tus héroes en el mundo de la música?
 
ROGER: Al principio Steve Winwood. Luego, compositores como Pete Townshend y John Lennon. Paul McCartney como compositor es increíble.
 
PREGUNTA: ¿Quién crees que tuvo un mayor impacto en la música actual: los Beatles o los Stones?
 
ROGER: Para mí, los Beatles. Entonces los jóvenes músicos siempre estaban siguiendo lo que hacían los Beatles. Los mismísimos Stones, de hecho, decían lo mismo. Los Beatles eran los auténticos líderes de entonces. Ellos daban muchas ideas a los demás; ideas con las que trabajar y desarrollarse.
 
PREGUNTA: Muchos músicos jóvenes leen esta revista. ¿Qué consejo les darías para abrirse un hueco en este mundillo?
 
ROGER: Que sigan su corazón y hagan la música que quieran hacer. No es bueno comprometerse con lo más comercial o lo más actual, no tienen que hacer como otros. La cuestión es hacerlo todo con pasión, sin desviarse. Tienes que creer que tu música y tu vida es más fuerte que la industria de la música. No te vendas nunca.