Bernat Deltell entrevistó a Roger Hodgson para el suplemento dominical del diario catalán "Avui" a raíz de la publicación del álbum "Open the door".


Roger Hodgson (Portsmouth, 1950) ha vuelto a la carretera después de muchos años de silencio gracias al disco “Open the door”. Seguramente hay mucha gente que aún desconoce quién es Roger Hodgson y cuál ha sido su contribución al mundo de la música pop de estos últimos 30 años, pero seguro que millones de personas han escuchado algunas de sus canciones cuando formaba parte, junto con el pianista Rick Davies, de uno de los grandes grupos de la escena mundial: Supertramp.

Hodgson es autor de canciones como “Dreamer”, “The logical song” o “It’s raining again”, canciones que han sido número 1 en casi medio mundo. Su particular voz aguda dio carácter a un grupo que vendió millones de discos y que aún está en activo. Pero Hodgson, tal y como explica en esta entrevista, abandonó el grupo porqué creía que ya no aportaba nada.

Su carrera en solitario no ha sido un camino de rosas. Hodgson ha sufrido. Se palpa en la entrevista, y por el tono de voz que utiliza, que es el de una persona que lucha constantemente contra su pasado. Es consciente de que “Breakfast in America” le dio la fama, pero también ha tenido que pagar un precio muy alto, demasiado alto. Supertramp es el responsable del desconocimiento, por parte de la gente, de su obra posterior. No ha sido hasta ahora cuando, con “Open the door”, Roger Hodgson se atreve a abrir una nueva puerta a su vida.


PREGUNTA: Su anterior trabajo discográfico, “Hai Hai”, lo grabó el año 1987. Desde entonces, y dejando a un lado su disco en directo “Rites of passage”, de 1997, no ha vuelto a pisar un estudio de grabación. ¿Por qué tanto tiempo en silencio?

ROGER: Por varios motivos. Ante todo debo decir que no quedé muy satisfecho del resultado de “Hai Hai”. Notaba que había perdido el norte como artista y había cedido a la presión de la industria discográfica. Lo que en aquellos momentos querían era que grabara un disco que fuera un gran éxito, que me situara de nuevo en la cumbre del éxito.  Pero lo que ocurría es que en aquellos momentos yo no tenía una idea clara de lo que quería, y aun así intenté hacer un disco comercial. Con el tiempo te das cuenta que esta no es la manera de trabajar. Me sentí muy desgraciado. Además, y como las desgracias nunca vienen solas, sufrí un accidente, me rompí las dos muñecas y no pude tocar durante un año. Eso lo detuvo todo. De repente, me encontraba apartado del estilo de vida al que estaba acostumbrado. Por primera vez en mi vida sentí que estaba solo. Solo con la familia y con mucho tiempo para reflexionar.

PREGUNTA: Aun así, supongo que también ha regresado porqué tenía la necesidad de expresarse a través de la música. Dicen que la música es como una droga, que no se puede dejar, y aun menos si se trata de gente que, como usted, ha saboreado el éxito durante tantos años…

ROGER: No, la música no es como una droga, sino que es la razón por la que vivo, la razón de mi vida. Ahora ya me siento lo suficientemente fuerte para emprender de nuevo mi carrera en solitario, porque debo hacer constar que es muy diferente estar en un grupo que hacer carrera como solista. Después del éxito de Supertramp, y especialmente después de dejar la banda, estaba tan confuso y  tan dolido que no me sentía preparado.

PREGUNTA: Así, usted cree que…

ROGER: Que estoy preparado, sí.

PREGUNTA: ¿Y que ya puede volver a contribuir de manera decisiva a la música?

ROGER: Sí, tengo muy buenas ideas nuevas, y creo que a partir de ahora el nombre de Roger Hodgson se volverá a escuchar, porqué aún tengo muchas cosas por decir.

PREGUNTA: Aun así, supongo que los tiempos han cambiado mucho y, por consiguiente, la manera de trabajar también. ¿Ha notado la diferencia?

ROGER: Sí, ha cambiado todo de una manera increíble, y aún cambiará más en el futuro. La tecnología es fantástica; ahora bien, si no hay sentimiento, también puede ser frustrante. Para mí la música tiene que ser el alimento del alma, y hemos de saber combinar la tecnología y el sentimiento para llegar a la máxima expresión artística.

PREGUNTA: Hablemos de su nuevo disco, “Open the door”. Parece que definitivamente se aleja del sonido Supertramp y que empieza una auténtica carrera en solitario alejada de sus ex-compañeros. Se nota, por ejemplo, con la diversidad de instrumentos que utiliza, como el violín, el laúd y el banjo, que son poco habituales.

ROGER: Sí, pero no ha sido hecho a conciencia. Pienso que al hacer el disco en Francia me han influenciado mucho los gustos de este país. Además, trabajar con músicos franceses ha hecho que el disco aun fuera más acústico de lo que se esperaba en un principio. Supongo que si hubiera grabado este disco en Estados Unidos habría utilizado más guitarras eléctricas y sintetizadores, pero en este caso Francia ha condicionado mucho “Open the door”.

PREGUNTA: Y también tenía muchas canciones por escoger, ¿verdad?

ROGER: Sí, y esto fue una de las cosas más difíciles. Tener que escoger entre setenta  u ochenta canciones que he escrito durante este tiempo.

PREGUNTA: Para tranquilizar a sus fans debo decir que la huella de Supertramp también se percibe en canciones como su primer single, “Hungry”, y en” The more I look”.

ROGER: Sí, es verdad, estoy de acuerdo. Este nuevo disco ha sido realizado con una selección de viejas y nuevas canciones. Un ejemplo sería “The garden”, una canción que escribí hace más de treinta años. Mi problema es que tengo toneladas de canciones esperando para ser grabadas, y todas son muy buenas. Son canciones que han esperado años y simplemente no puedo olvidarlas y sustituirlas por otras nuevas. Quiero que todos los nuevos discos que haga a partir de ahora sean una combinación de canciones viejas y nuevas, porque las quiero a todas por igual, y me veo incapaz tener que descartar algunas de ellas. A quien le interese observar las diferencias puede escuchar “Death and zoo”, que es nueva, y la puede comparar con “The garden”.

PREGUNTA: El nombre del disco, “Open the door”, ¿es una metáfora del nuevo rumbo artístico de Roger Hodgson?

ROGER: Sí, muy bien, eres la primera persona que lo ha captado. Sí, ahora me siento preparado para abrir la puerta a una nueva música, a nuevas aventuras de cara al público y a nuevas ideas. Si no aportas ideas nuevas, no puedes hacer nada.

PREGUNTA: ¿Cuál es la puerta que abrirá antes?

ROGER: El proyecto más inmediato es, en realidad, reconectarme y resituarme otra vez. He estado apartado de todo este mundo durante mucho tiempo, y pienso que este nuevo disco puede funcionar muy bien. Pero necesito darle un empujoncito, porque si realmente funciona, me dará mayor libertad, me aportará más herramientas para futuras producciones y para poder trabajar con otros músicos. Hay tantas cosas que quiero hacer en el futuro, tanta música que quiero escribir… Pero hay que ir paso a paso, y primero necesito que “Open the door” funcione bien. Y otra cosa…

PREGUNTA: Diga, diga…

ROGER: También quiero trabajar con mi hijo, Andrew Hodgson. Es uno de mis músicos preferidos. Es muy diferente a mí, pero le encanta mi música, y a mí la suya. Tenemos una colaboración muy estimulante.

PREGUNTA: Precisamente antes le quería preguntar sobre su hijo, con quien ya colaboró en el disco “Rites of passage”. ¿Tienen más proyectos en cartera?

ROGER: Así lo espero. La base de mi hijo es muy diferente de la mía, pero eso es bueno, porqué aporta un matiz muy interesante a mi música.

PREGUNTA: ¿Ya sabe que el hijo de Bob Siebenberg toca junto a su padre? Podrían formar Supertramp 2…

ROGER: Sí, sé que toca la batería, pero eso de Supertramp 2…

PREGUNTA: Era una broma…

ROGER: Sí, ya lo sé. Conozco a Jesse Siebenberg y he de decir que es muy buen músico, también.

PREGUNTA: ¿Cree que a su hijo le va a pesar el apellido?

ROGER: Pienso que le ayudará, aunque a él no le gusta ser hijo mío, en este sentido. Andrew cree que tiene su propia personalidad y su propio carácter como músico. El apellido le ayudará a iniciarse en este oficio, pero cuando la gente escuche su música y vea que es diferente de la mía, podrá establecer su propia identidad.

PREGUNTA: En “Rites of passage” hubo una gran sorpresa: la colaboración con el saxofonista de Supertramp John Helliwell. Muchos esperaban que fuera el inicio de una futura unión entre ustedes…

ROGER: Mira, primero debo explicar la historia de este disco. En realidad, “Rites of passage” fue el punto de inicio de mi recuperación. Antes de hacer este disco no estaba precisamente en uno de mis mejores momentos. Sufrí una depresión y creía que era imposible volver a hacer un disco. Tuve tantos desengaños en los últimos diez años… Pienso que el hecho de reunir una banda y grabar este disco en directo sólo para pasárnoslo bien y sin preocuparnos del resultado fue una idea muy acertada. Fue una buena manera de divertirnos en el escenario.

PREGUNTA: ¿Por qué dice que se lo pasó tan mal, los últimos diez años?

ROGER: Pues porque yo había estado en los estudios de grabación durante tanto tiempo que se convirtieron en una prisión, tanto para mí como para mi familia. Mi mujer fue quien me sugirió la idea de que antes de volver a grabar un nuevo disco pisara de nuevo los escenarios.

PREGUNTA: ¿Fue su mujer quien le  empujó a continuar su carrera?

ROGER: Sí, ella llevó la iniciativa y pidió a unos cuantos músicos que me echaran una mano. John Helliwell respondió afirmativamente. Montamos este proyecto con unos cuantos amigos y mi hijo. Todos me ayudaron a disfrutar de nuevo de la vida.

PREGUNTA: ¿Tiene más proyectos en cartera con John Helliwell?

ROGER: Es un gran saxofonista, mi preferido, y espero continuar colaborando con él.

PREGUNTA: Esta pregunta ya se la han hecho muchas veces, pero es inevitable. ¿Por qué dejó Supertramp justo cuando el disco “Famous las words” había vendido más de siete millones de copias y su canción “It’s raining again” era número 1 en medio mundo?

ROGER: Porqué la magia se había acabado. Todo se había vuelto difícil y complicado. Demasiada gente quería cosas diferentes. Además, ya no éramos los cinco músicos solos, sino que también estaban nuestras familias. De todo esto, la música se resentía. Nadie se lo pasaba bien, y por lo tanto, no había ninguna razón para continuar juntos, a parte del dinero. No fue una decisión repentina como aún lo parece, porqué durante tres años intenté arreglar la situación, pero me di cuenta que era imposible. Ahora, con una cierta perspectiva, me doy cuenta de que, aunque me costaría mucho tiempo encontrar mi propia identidad como artista, no era posible hacerlo mientras formaba parte de Supertramp. Me encontraba enclaustrado. Era una situación complicada porque era muy difícil crecer como artista dentro de la banda.

PREGUNTA: Parecía que el saxofonista John Helliwell podía hacer de puente entre usted y Rick Davies…

ROGER: No estoy interesado en colaborar con Rick Davies otra vez. Pienso que este momento ha pasado, aunque me gustaría volver a ser amigo suyo.

PREGUNTA: ¿Ha seguido la carrera de sus ex-compañeros?

ROGER: Sí.

PREGUNTA: ¿Y qué le parece?

ROGER: Me gusta alguno de sus nuevos discos. Pienso que la producción de “Some things never change” es muy buena. Disfruté bastante con alguna de las canciones de Rick Davies.

PREGUNTA: ¿Ya sabe que una de sus canciones, “The logical song”, se ha puesto de nuevo de moda gracias a la película “Magnolia”?

ROGER: Pues estoy muy contento de que la música que escribí hace años se haya mantenido. No todos pueden decir lo mismo. En Francia, y no sé si también en España, pasa lo mismo. Es fantástico escuchar una canción que escribiste hace 25 años y que ahora vuelve a estar de moda.

PREGUNTA: ¿Se siente un poco como el padre de parte de nuestra cultura musical?

ROGER: (RISAS) Para mí, aún es una satisfacción hacer un concierto, interpretar estas canciones y ver la cara de entusiasmo de la gente. Todos eran más jóvenes y no tenían tantas preocupaciones, seguro… Es increíble la habilidad que tienen ciertas canciones de llenar recuerdos. Además, me encanta interpretarlas, eso es lo que las hace aun más especiales para mí. Si cada noche, al salir a un escenario, pensara “Oh, Dios mío, otra vez tengo que tocar esto…” Pero no es así, y lo digo de todo corazón.

PREGUNTA: ¿Qué día vendrá a tomar el “Breakfast in America” en Barcelona?

ROGER: Créeme, lo he intentado, pero por desgracia, por problemas económicos, no ha podido ser. Solo hago un concierto en Madrid, pero reservo Barcelona para la próxima gira.


Roger Hodgson siempre será conocido como el líder de la banda Supertramp y el creador de buena parte de los éxitos del grupo durante la década de los 70 y 80. Autor de canciones como “Dreamer”, “The logical song”, “It’s raining again” y “Take the long way home”, Hodgson decide abandonar el grupo justo en el momento en que  alcanza el máximo reconocimiento internacional.

Así, en el año 1983 abandona a sus compañeros de fatigas por criterios artísticos, aunque la razón principal parece que son las discrepancias con el fundador del grupo, Rick Davies, aún líder de la banda. Hodgson inicia su carrera en solitario con el disco “In the eye of the storm” (1984) y rápidamente consigue el éxito gracias a las canciones “In jeopardy” y “Had a dream”.

Pero la fama se diluye en su siguiente trabajo, “Hai Hai”, un disco que el propio Hodgson considerará demasiado comercial y del que sólo destacará la canción “London”. A partir de ahí, y mientras Supertramp continua girando y llenando estadios, gracias a trabajos como “Free as a bird”, Hodgson ve como su fama sólo se retroalimenta a partir del momento en que sus antiguos compañeros interpretan sus canciones en el escenario, pero ahora con el cantante Mark Hart.

Y después, el silencio. Sólo apariciones esporádicas y colaboraciones con el grupo Yes (en el disco “Talk”) y una gira con Brian Ferry y Al Jarreau le acercan a un público que casi le había olvidado. El gran salto se produce a partir de una gira que se convierte en disco, “Rites of passage”, y con el proyecto “Excalibur”, de Alan Simon, en el que Hodgson colabora con dos canciones. Con este trabajo se inicia una relación particular con Simon, que culmina ahora con “Open the door”, disco en el que intenta recuperar el lugar que le corresponde y alejarse definitivamente de la sombra de Supertramp.