Entrevista de Santi Carrillo para la revista musical "Rock Espezial", inmediatamente posterior a la publicación del primer disco en solitario de Roger Hodgson.

Una cosa que quede clara desde el principio: a mí no me gusta Supertramp. Recuerdo vagamente que años ha, cuando procedía decir que lo de esos chicos era algo profundo, yo, tentado por situaciones de orden mayor, había comentado alguna vez que no me cansaba de oir el ‘Fool’s overture’ para impresionar al contertulio de turno. Pero ahora, con la perspectiva del tiempo pasado, me doy cuenta de que nunca me llegué a creer mis propias falacias y engaños.

No, por supuesto que la vergüenza no me hace sonrojar mientras escribo estas líneas. En todo caso me resulta gracioso recurrir a mis escasas experiencias con Supertramp para presentar una entrevista que me era por completo ajena antes de abordarla y que, una vez consumada, me entregó a un personaje mucho más agradable de lo que yo suponía en un principio, para sorpresa de las asociaciones que más me atormentan últimamente: la obra y su artista, el artista y su obra.

Podría insertar un leve comentario acerca del contexto de la entrevista y describir el espléndido menú a base de exquisitos pescados que sirvieron de fondo al encuentro, pero esas minucias tienden a confundir al lector y a desvirtuar la imagen del escribiente. Por lo que me limitaré a presentar al individuo tal y como obligan los cánones más clásicos del periodismo serio y profesional, pero de un modo escueto y telegráfico, no sea que el querido cliente de esta revista quede abrumado por mil datos que ya no vienen a cuento.

Supertramp se formó en Londres allá por el año 70. Richard Davies contactó con Roger Hodgson, nuestro hombre, para condensar entre los dos el mando de uno de los grupos más “importantes” de la década pasada, siempre bajo los auspicios iniciales de un millonario que les subvencionó el trabajo en sus dos primeros discos, ‘Supertramp’ e ‘Indelibly stamped’.

El resto de los componentes fue variando hasta consolidar un quinteto válido y capaz de grabar discos tan “exitosos” como, por ejemplo, ‘Crime of the century’, ‘Crisis? What crisis?’ o ‘Even in the quietest moments’, en los que ofrecían canciones que podían ser incluidas en eso tan aburrido que se dio en llamar “rock sinfónico”, pero tiñéndolas de un ligero barniz “pop” que hacía más digerible la “perfecta” música del grupo.

Vinieron a España a tocar unas cuantas veces para que el público alucinara con el derroche técnico de sus puestas en escena, continuaron ofreciendo discos sin pudor alguno, como ‘Breakfast in America’ o el doble en directo ‘Paris’, y se fueron aburguesando tanto en su música que hasta ellos se dieron cuenta en 1983, cuando la gira del ‘Famous last words’ ya era un hecho que clarificaba el fin del grupo, de que aquello no se sostenía ni con un milagro del santo cielo…

Roger Hodgson, nuestro hombre de nuevo, más inteligente de lo que se deduce a través de su música, les dijo que ya estaba bien de tanta tontería y les dejó cavilando sobre sus ganancias e inversiones.

Y hoy, mientras los otros todavía intentan grabar más discos (¿no existen leyes contra eso?), él ha finiquitado su primera grabación en solitario bajo el rabioso nombre de ‘In the eye of the storm’. El propio autor asegura que en él ha desarrollado musicalmente “una etapa muy intensa y turbulenta de mi vida”. Y es que tantos disgustos no son buenos, Roger.

La calidad del disco es indudable si eres “fan” de toda la vida de Supertramp, pero si te ocurre lo que a mí, lo siento, te preguntarás si de verdad ha valido la pena que Roger Hodgson se lanzara a la solitaria aventura para contrarrestar el “virus” de su ex grupo.

La diferencia se hace del todo imperceptible entre ellos, antes, y él, ahora, y aunque yo apueste por el multi-instrumentista Roger alegando buenas intenciones y claras ideas, sí, en serio, no creo que le resuelva la papeleta a un hombre tan moderno como tú. ¿Me equivoco?


PREGUNTA: ¿Qué recuerdos guardas de Supertramp?

ROGER: Diez años espléndidos y cuatro penosos.

PREGUNTA: ¿Esos cuatro años a los que te refieres pertenecen a la última etapa de Supertramp, en la que estabas un poco al margen del grupo porque no te dejaban desarrollar positivamente tus ideas?

ROGER: Sí, en los primeros años todos compartíamos el mismo sueño, después esto se fue perdiendo poco a poco y la unión se extinguió.

PREGUNTA: ¿Fuiste tú el responsable de que Supertramp se acabara después de la gira del ‘Famous last words’?

ROGER: En esos últimos cuatro años yo intentaba aportar al grupo nuevas ideas, tanto musicales como de letras, para mantener a Supertramp en una línea aprovechable, pero al ver que esto no se conseguía yo me fui desencantando. De hecho, el ‘Famous last words’ para mí fue toda una decepción.

PREGUNTA: ¿Te molesta que te hablen de Supertramp a estas alturas?

ROGER: No me importa que la gente se refiera a Supertramp porque yo allí era una pieza básica, casi tanto como lo soy ahora que trabajo en solitario.

PREGUNTA: ¿Es verdad que en este tu primer disco en solitario, ‘In the eye of the storm’, has incluido canciones ya compuestas en la etapa de Supertramp?

ROGER: Sí, efectivamente. Tenía algunos temas reservados que ante la imposibilidad de incluirlos en el grupo, ya que al resto no les entusiasmaban, los he aprovechado ahora. Una de estas canciones es el single ‘Had a dream’.

PREGUNTA: ¿No te hubiera gustado ser una “rock’n’roll star” de los 70 y romper con la imagen compacta de grupo que siempre ha ofrecido Supertramp?

ROGER: No, yo estoy muy contento con mi pasado. Yo era muy feliz integrado en el grupo. Además, sé perfectamente que yo no estaba preparado para emprender una carrera en solitario por aquel entonces. Pero ahora me gustaría que la gente reconociese mi parte decisiva en la música de Supertramp.

PREGUNTA: ¿Es verdad que el resto de los Supertramp están grabando otro disco?

ROGER: Sí, ellos están grabando este nuevo LP para demostrarse que lo pueden hacer sin mí.

PREGUNTA: ¿Te parece válido que a mediados de los 80 graben de nuevo?

ROGER: Para mí la idea de Supertramp terminó hace tiempo. Este LP que están grabando será algo sin importancia, a pesar de lo difícil del planteamiento de querer grabar otra vez bajo el mismo nombre.

PREGUNTA: ¿Qué diferencia existe entre lo que puedas hacer tú en solitario y lo que hagan Supertramp como grupo? ¿Hay más calidad en lo tuyo?

ROGER: Este LP mío tiene más vida que, por ejemplo, el último de Supertramp. Supongo que ahora Rick Davies volcará su parte más “bluesy” en las estructuras de las canciones.

PREGUNTA: ¿Te llevas bien con Rick Davies todavía?

ROGER: Sí. 

PREGUNTA: Háblame del ‘In the eye of the storm’.

ROGER: Estoy muy contento con el disco. Para mí ha sido mi obra maestra personal. Ha sido el trabajo más profundo que he realizado desde el ‘Crime of the century’. Es un disco muy vital, lleno de letras con mucho sentido.

PREGUNTA: ¿Tú crees que un disco como este, con la cantidad de tendencias musicales que existen en la actualidad, puede cautivar realmente a alguien?

ROGER: Sí, creo que existe público que puede estar interesado en él. Sé que costará tiempo, porque la gente todavía no me conoce como Roger Hodgson sino como Supertramp, pero yo creo que tendrá salida.

PREGUNTA: ¿Has formado ya o tienes pensado formar una banda para presentar tu trabajo en directo?

ROGER: Yo tengo en la mente no sólo grabar sino también actuar. Esperaré a grabar un segundo disco y después reclutaré una banda para salir por ahí a tocar los discos en directo.

PREGUNTA: ¿Pero en directo plagiarás la frialdad de los “shows” de Supertramp?

ROGER: Uno de los problemas del directo de Supertramp era el nulo contacto con el público. Era una puesta en escena muy fría, todo calculado excesivamente, sin calor real. Ahora que estoy solo me gustaría llegar a un nivel de compenetración con el público tal y como lo hace otra gente de la categoría de Springsteen, por ejemplo.

PREGUNTA: ¿Qué es lo que más te gusta de la música actual?

ROGER: Me gustan más los canciones que los artistas, pero Bruce Springsteen, The Cars, Sting, Peter Gabriel y U2 son de mis preferidos.

PREGUNTA: ¿Te gusta España? ¿Qué recuerdos guardas de tus actuaciones por aquí?

ROGER: España siempre ha sido algo especial para nosotros. La gente nos transmitió mucho apoyo. Recuerdo los disturbios exteriores de los conciertos de Barcelona como algo grande.

PREGUNTA: ¿Dónde vives ahora?

ROGER: Al norte de California.

PREGUNTA: ¿A qué dedicas el tiempo libre?

ROGER: No tengo mucho tiempo libre porque soy un adicto al trabajo. Yo disfruto trabajando en lo que hago, pero de vez en cuando suelo hacer deporte, pasear al aire libre, la naturaleza… Todo eso.

PREGUNTA: ¿Te valoras mucho a ti mismo?

ROGER: Mi persona yo no la valoro. Yo le doy importancia a lo que pueda crear, a la música y a los textos, pero no a Roger Hodgson como individuo.

PREGUNTA: ¿Qué piensas del papel del artista en la sociedad?

ROGER: Hay que ser consciente de que el artista es un sirviente de la sociedad, del público, no al revés. El público no debe estar a la expectativa de lo que hagan los artistas. Si se nace con un don determinado para crear, hay que saber utilizarlo y no estropearlo engreídamente.

PREGUNTA: Cuando estabas en Supertramp dabas la imagen de un hombre solitario, como al margen del resto del grupo. ¿Sigues siendo así?

ROGER: Sí, en efecto, cuando yo estaba en Supertramp siempre fui como la oveja negra del rebaño. Todavía sigo siéndolo, pero debido al trabajo no siempre se puede disfrutar de la soledad deseada.

PREGUNTA: ¿Qué opinas de Ronald Reagan y Margaret Thatcher?

ROGER: No hay ningún gobierno que me guste, pero pienso que la alternativa a Ronald Reagan y Margaret Thatcher todavía sería mucho peor. Ambos son gente muy fuerte, justo lo que necesitan naciones como Estados Unidos e Inglaterra. No es que yo comparta sus ideas, pero…

PREGUNTA: ¿Eres feliz?

ROGER: Sí, más que nunca. 


Y yo contento de que lo seas, Roger.