Crónica de Carmen Furstenau sobre el concierto de Roger Hodgson en la ciudad alemana de Hemer, publicada en el portal "Des Westen".


Roger Hodgson está considerado como uno de los músicos con más éxito en todo el mundo, y así se presentó en Hemer, ganándose de inmediato el corazón de los 2.200 asistentes al Landesgartenschau gracias a su actitud musical y personal. Se trataba probablemente de uno de los mejores conciertos del programa.

¿Quién necesita una banda, si tiene a su lado a alguien como Aaron MacDonald? Sin demasiados instrumentos pero con una voz espléndida, y alternando el piano, la guitarra, el saxo o incluso la armónica, Roger Hodgson y Aaron MacDonald llevaron a cabo una actuación muy emotiva.

Por una parte teníamos los grandes éxitos que Hodgson publicó durante la época en la que formaba parte de la famosa banda Supertramp, lo cual nos trasladó a los viejos tiempos. Y por otra teníamos el resto de canciones que fueron creadas más tarde, también con unas melodías pegadizas y muy apreciadas por los fans.

“Buenas noches, estoy muy contento de estar aquí”, dijo el británico añadiendo un par de palabras en alemán por aquí y por allá mientras no dejaba de hacer bromas. “Mi alemán es bueno, pero no demasiado. ¿Vosotros habláis inglés?”.

Hodgson contó que había descubierto muchos sitios en el mundo y que ese día acababa de descubrir Hemer. El músico explicó que le había parecido una ciudad fantástica, y que incluso había subido a la Torre Jueberg por la tarde y había disfrutado mucho de la panorámica que se podía contemplar desde allí.

Durante las siguientes dos horas, el principal centro de atención fue la música. “Muchas de estas canciones han formado la banda sonora de mi vida”, dijo Hodgson. “Son parte de mi corazón y han emocionado a mucha gente en todo el mundo. Espero que puedan traeros buenos recuerdos”.

El músico de 60 años interpretó entonces con toda su alma ‘Give a little bit’, y fue la primera vez en toda la noche en la que pude ver a algunas damas con lágrimas en los ojos. Se trataba de Roger Hodgson cantando y tocando la guitarra, toda una delicia.

Según contó Hodgson, compuso ‘Hide in your shell’ cuando se encontraba atravesando una época difícil de su vida, y al interpretarla tuvo nuevamente un acompañamiento impresionante por parte de Aaron MacDonald al saxofón. Escalofríos de diversión.

Cuando Hodgson confesó que el amor era la cosa más importante en su vida, ya nadie tenía la más mínima duda de que decía la verdad, y ese fue el motivo de que la balada ‘Lovers in the wind’ recibiera otra ovación estruendosa.

“Puse muchos de mis sueños en estas canciones, y algunos eran muy interesantes”, dijo el artista, y probablemente todos sus fans se sepan ‘Breakfast in America’ de memoria. Y lo mismo debe ocurrir con ‘The logical song’, ‘Lord is it mine’ o ‘Dreamer’.

Hodgson y MacDonald terminaron de cautivar musicalmente a todos los asistentes después de un colofón brillante con ‘Fool’s overture’, un tema que provocó que algunos tuvieran que contener la respiración. A continuación los fans reclamaron los bises, y ‘School’ e ‘It’s raining again’ pusieron punto final al concierto.

Por desgracia, solo hubo 2.200 personas que experimentaron este concierto inolvidable del programa del Landesgartenschau. Pero todos ellos conservarán esta actuación en su memoria durante mucho tiempo.