Crónica de Robert Dansereau para la web musical "Live Shows", sobre el concierto de Roger Hodgson en Montreal que daría lugar al DVD "Take the long way home".

El martes 6 de Junio, Roger Hodgson, la voz y el alma de Supertramp, actuó ante una multitud que casi llenaba la prestigiosa sala Wilfrid Pelletier de la Plaza de las Artes de Montreal. Se trataba del esperado regreso del trovador favorito de la ciudad, y el concierto rozó la perfección desde el principio hasta el final. Un elegante dueto acústico con el saxofonista Aaron MacDonald, de London (Ontario).

Poco después de las 8:00, el espectáculo comenzó con la actuación del cantante, compositor y guitarrista Jean François Breau, que interpretó durante cuarenta minutos un gran repertorio con algunas de sus canciones más conocidas y varias versiones de otros artistas, como “I shot the sheriff”.

A continuación, alrededor de las 9:10, tuvo lugar la actuación principal. Nos llevamos una gran sorpresa cuando el promotor, Kim Zimmer, anunció que el concierto iba a ser filmado para publicarlo en DVD... Una gran noticia.

Sobre el gigantesco escenario se encontraban un piano, unos teclados y dos guitarras de doce cuerdas, para Roger, y un clarinete, un saxo barítono y un saxo tenor, para Aaron. Después de un caluroso recibimiento por parte del público, Roger declaró que debería haber tomado antes el “corto camino a casa” que es Montreal.

Al ser grabado para un DVD, Roger mencionó que tal vez repitiera algunas partes durante el concierto, y en efecto, volvió a interpretar la parte inicial de “Hide in your shell” y de “Don’t leave me now” tras sendos comienzos falsos que fueron muy divertidos.

Algunas personas pedían una y otra vez “School”, y Roger les contestó con una sonrisa y un “tal vez”... Las respuestas más entusiastas del público llegaron con “Give a little bit” y “School”, pero todas las canciones fueron recibidas calurosamente, incluyendo una nueva llamada “Keep the pigeons warm”, que todavía no ha sido grabada en estudio.

Mucha gente se puso de pie en varias de las canciones, hasta el punto que Roger dijo “es complicado saber si ponerse de pie o sentarse, ¿verdad?”. Al finalizar “It’s raining again”, el último tema del concierto, los asistentes pidieron a gritos más canciones, y fueron complacidos. En los bises, Roger les dio lo que querían y tocó “School”, pidiéndoles mucha participación, a lo que el público accedió de buen grado.

La gran satisfacción de escuchar todas esas grandes canciones de nuestra juventud, interpretadas por el hombre que las hizo simplemente inolvidables, fue una experiencia extraordinaria. La atmósfera en la sala Wilfrid Pelletier fue eléctrica, y yo abandoné el auditorio literalmente en una nube. La única pena para mí es que Roger no tocó la versión completa de “Fool’s overture”, mi canción favorita, como había hecho en el año 2002 durante los bises de su actuación en el Spectrum de Montreal.