Crónica de Yves Gabay sobre el concierto de Roger Hodgson en Toulouse, publicada en el diario francés "La Depeche".


Hay pocos artistas que puedan ofrecer un repertorio formado con canciones como ‘The logical song’, ‘It’s raining again’, ‘School’ y ‘Dreamer’. El concierto que anoche dio Roger Hodgson en el Casino Barriere de Toulouse tenía las características de una gramola de oro.

Alternando éxitos inolvidables (como ‘Breakfast in America’) con reflexiones interiores repletas de brillantes melodías (‘Child of vision’ fue impactante), el antiguo cantante de Supertramp, con su sonrisa radiante y su voz aguda, repitió el triunfo de su anterior visita, que tuvo lugar el 26 de Septiembre de 2010.

Hodgson sólo requirió un acompañante multi-instrumentista (Aaron MacDonald), un decorado sobrio y algunos efectos de iluminación. Cuando uno posee todas esas canciones y las interpreta “tal y como eran cuando fueron compuestas”, no necesita nada más.

Relajado y divertido (“¡Cuando vuelo con Airbus me acuerdo de Toulouse!”, dijo), Hodgson fue capaz de comprobar, una vez más, la extraordinaria conexión que sus milagrosas canciones tienen con sus fans, representando algo así como la banda sonora de la juventud perdida.

“¡Es increíble, tengo el mejor público del mundo!”, confesó Hodgson mientras abandonaba el escenario, exhausto y satisfecho, con un enorme ramo de flores en la mano.