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Artículo distribuido por la agencia de noticias Reuters coincidiendo con el comienzo de la gira 2011 de Roger Hodgson en Estados Unidos.

Cualquiera que haya estado alguna vez cerca de una radio se encuentra familiarizado con la lista interminable de éxitos de Supertramp: ‘Give a little bit’, ‘Dreamer’, ‘Breakfast in America’, ‘The logical song’…

Sin embargo, el cantante y compositor británico que hay detrás de esas canciones es, según él mismo, “toda una incógnita”, y su nombre no tiene el nivel de reconocimiento que pueden tener un McCartney, un Jagger o un Townshend.

“El nombre Roger Hodgson no invita a invertir en él”, dice Hodgson. O, lo que es lo mismo, los promotores y los agentes estadounidenses no están tan enterados como sus colegas internacionales del potencial que tiene.

Hodgson dejó la banda de rock progresivo en 1983 para dedicarse a cuidar de su familia en las verdes tierras del Norte de California. Regresó al negocio de la música en 2001 y ahora tiene una gran demanda en Europa, Sudamérica, Canadá y Australia.

Pero su gira 2011 por Estados Unidos consiste únicamente en dos conciertos en un casino del Sur de California la semana pasada, más otro de exhibición en el Museo Grammy de Los Angeles este lunes.

A partir de entonces, le espera una agenda bastante repleta de conciertos en Canadá y Europa hasta el mes de Octubre. De los cientos de actuaciones que ha ofrecido desde 2004, sólo siete tuvieron lugar en los Estados Unidos.

Hodgson espera poder hacer una gira a mayor escala en los Estados Unidos el año que viene, sobre todo una vez que los promotores se den cuenta de que la mayoría de los fans que escriben en su página web son americanos.

Tal vez los promotores estén esperando que Hodgson vuelva a unirse a Supertramp, quienes siguen saliendo de gira bajo los auspicios del otro fundador del grupo, Rick Davies. Pero que nadie contenga la respiración…

Tras la marcha de Hodgson, éste accedió a permitir que Davies se quedara con el nombre de la banda con la condición de usarla sólo como vehículo para sus propias canciones. “Por desgracia, ese acuerdo se rompió”, dice Hodgson.

Fue algo inevitable, dado que Hodgson había compuesto la mayoría de éxitos del grupo, mientras que la mayor contribución de Davies había sido, posiblemente, ‘Bloody well right’. Supertramp interpretó siete canciones de Hodgson durante su gira europea de 2010, la primera en ocho años.

A pesar de sentirse “traicionado”, Hodgson dice que todavía le guarda cariño a Davies gracias a la experiencia que ambos compartieron al frente de una de las bandas más grandes de los años 70.

Le ha hecho varias “propuestas” a Davies para unirse a él durante algunos conciertos, por el bien de los fans, “y desgraciadamente han sido rechazadas” con la explicación de que esa reunión sólo le beneficiaría a él, y no a Supertramp. Hodgson se muestra filosófico al decir que en realidad no es algo que él quisiera hacer.

Los conciertos de Hodgson pueden tener tres formatos diferentes: en dúo, con una banda y acompañado por una orquesta. En el del Museo Grammy se le pudo ver interpretar media docena de canciones junto al multi-instrumentista Aaron MacDonald.

A lo largo de la actuación, Hodgson se alternó entre la guitarra de doce cuerdas y los teclados. Después fue sometido a una entrevista por parte de un moderador, y finalmente respondió a las preguntas de los fans.

“No estoy aquí para intentar relanzar mi carrera, ni nada parecido”, dice. “Estoy muy contento de que mis canciones sigan siendo recordadas. Esta es mi forma de darle al mundo un poquito de mi amor y mi pasión, y de intentar poner mi granito de arena para que las cosas mejoren”.

La mayoría de sus canciones expresan sus anhelos por conocer a Dios. “En realidad, en cada canción muestro la parte de mí que desea algo. Siempre he deseado el amor, y para mí Dios es amor. No apoyo ninguna religión, pero me siento guiado por una fuerza superior cuando libero mi mente a la hora de escribir canciones”.

Aunque se muestra cauteloso en cuanto a lo de dar sermones, percibe que canciones como ‘Lord is it mine’, ‘Even in the quietest moments’ y ‘The logical song’ (con la frase “por favor, decidme quién soy yo”) fueron concebidas con esa mentalidad.

Sus canciones favoritas son ‘The logical song’ (“la clavé”), ‘Fool’s overture’ (“me encanta esa pieza”), ‘Only because of you’, ‘Lord is it mine’ y ‘Give a little bit’ (“me parecía demasiado simple, así que se la oculté a la banda durante seis años porque ni me acordaba de ella”).

A una isla desierta se llevaría los grandes éxitos de Debussy, y se queja de la industria de la música. “Los artistas jóvenes necesitan apoyo y ayuda para poder crecer. En mi época las compañías de discos apostaban por los artistas nuevos y ahora eso se ha perdido porque ya no pueden permitírselo”.