Reportaje de Roberto Rodríguez publicado en el diario venezolano "El Universal" a escasos días de la llegada de Roger Hodgson a Caracas.



La nostalgia ha demostrado que vende. Y Roger Hodgson, miembro fundador de la agrupación Supertramp, bien que lo sabe. El músico estuvo en Venezuela por última vez en Febrero del año 2009 y ahora regresa con un nuevo espectáculo que tomará los espacios del anfiteatro Sambil de Caracas el jueves 20 de mayo, y del hotel Intercontinental de Valencia el viernes 21.

Esta visita forma parte de una gira mundial que ha llevado al artista a recorrer prácticamente todo el planeta, según explica con una cordialidad que parece nacer de la satisfacción del éxito de sus presentaciones. Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Europa, el Medio Oriente y América del Sur son las plazas incluidas en este tour.

Y a Venezuela aterriza justo después de quese presente en los escenarios de Argentina, Brasil y Panamá. "Hace dos noches tuvimos el concierto en Argentina y fue fantástico", dice Hodgson vía telefónica desde Buenos Aires a manera de abrebocas de lo que los venezolanos pueden esperar de las presentaciones locales.

De hecho, aclara Hodgson que su regreso no debe entenderse en lo absoluto como una repetición del show que ofreciera meses atrás. "Se trata de un espectáculo distinto. Incluso voy con una banda distinta. El bajista y el teclista son nuevos, cada concierto es diferente", explica a la par que, orgulloso, habla de que la música que están haciendo es "más poderosa".

Los recuerdos que mantiene más frescos de su último recital en el país giran en torno a la cálida bienvenida que recibió, el número de seguidores que se enteró que tenía en estas latitudes y la manera como sus canciones fueron coreadas durante el concierto. "El público va a quedar muy contento con las cosas que llevamos ahora, estoy seguro", se atreve a vaticinar.

El repertorio de las presentaciones estará compuesto por temas emblemáticos de Supertramp como ‘Give a little bit’, ‘Dreamer’, ‘It's raining again’ y ‘The logical song’, aunque también se escucharán canciones de la carrera que el artista ha venido desarrollando en solitario.

"Ha tomado tiempo que la gente me identifique con otros temas que no sean los de Supertramp, pero al final el público siente la misma magia con la música y se establece la conexión", comenta el británico al ser interrogado acerca de si se siente perseguido por la fama de la agrupación de la que formó parte hasta 1983.

"No puedo sino sentirme orgulloso del legado que deja Supertramp", puntualiza para dejar en claro que no hay ni malos recuerdos ni rencillas por los incidentes del pasado que causaron la separación del grupo.

Si bien la gira termina formalmente en el mes noviembre, Hodgson dice entre risas que "el tour nunca termina" y que aunque lo balancea con el trabajo de estudio, viajar y montarse sobre el escenario es una de las partes que más disfruta.

"Todo lo difícil de los viajes, dormir en hoteles y cambiar de horarios, se compensa con la satisfacción de hacer feliz a la gente desde el escenario, de llevar algo que los alegre", acota. Igual aclara que no es un "superhéroe" y que a veces lamenta que en ocasiones la gente no comprenda la magnitud del trabajo que significa ser un artista. "Por eso no me canso de agradecer y agradecer a las personas que van a los shows", añade.

Confeso amante de la tecnología y sus aplicaciones a la industria musical, el artista inglés comparte los usos que le da. "Vivimos en un mundo cada día más pequeño, por eso aprecio todo lo que Internet puede hacer". En tal sentido, apunta: "Valoro mucho a mis seguidores, por eso trato de buscar nuevas maneras de mantenerme en contacto con ellos y más allá de eso, de que se conozcan entre ellos y tengan interacción para aprovechar ese amor común por la música".