Santiago Alcanda, del diario "El País", estuvo con Roger Hodgson durante la presentación en España de su primer disco en solitario.

 

A principios de los años 70, Roger Hodgson y Rick Davies fundaron el grupo Supertramp. Desde entonces, ambos se erigieron en únicos cantantes y compositores de la formación británica. En la última visita de Supertramp a España, en Julio de 1983, Hodgson anunció su marcha del grupo para iniciar su carrera en solitario.

Hodgson estuvo en España la pasada semana para promocionar su álbum ‘In the eye of the storm’ (‘En el ojo de la tormenta’), que incluye siete canciones, en las que toca casi todos los instrumentos, y que parece ya encaminado a continuar la dicha anterior. El cantante se considera a sí mismo “la otra gran parte de Supertramp”.

Hodgson comenzó el diálogo y pidió al entrevistador su opinión acerca del nuevo disco, y después preguntó: “¿Por qué no le convence totalmente el álbum, porque suena mucho a Supertramp?”. Esta es una comparación que se ha producido en varios comentarios realizados en la radio. Quizá Hodgson tenía que haber grabado algo totalmente diferente, algo que diferenciara su trabajo anterior.

“Suena como Roger Hodgson”, dice. “Y esto significa que yo he sido la otra gran parte de Supertramp. Yo podía haber sacado un disco que en nada se pareciese a todo lo que he realizado en el pasado, pero tenía un gran problema: nadie sabía de primera mano quién era Roger Hodgson, y necesitaba decirle al público con un álbum quién era Roger Hodgson en Supertramp”.

“Esta ha sido una de las razones”, prosigue. “La otra es que estos temas ya los tenía compuestos desde hace tiempo. Incluso hubieran podido incluirse en ‘Breakfast in America’ o ‘Famous last words’, pero Supertramp no podía captarlos del modo que yo deseaba. Este álbum significaba para mí un importante reto: poder grabarlo en solitario. Y dado que me he demostrado a mí mismo que puedo hacerlo, tengo ahora la total confianza para seguir adelante y hacer cosas, a partir de ahora, muy diferentes”.

¿Qué pensarán sus ex compañeros de un disco como éste, que puede sonar a su esencia? “No hay problema”, dice Hodgson. “De hecho, Supertramp ya está grabando un disco que saldrá en Marzo y que representará, como digo, a la otra gran parte del grupo: Rick Davies... Sí, es cierto, será algo así como su álbum en solitario, como líder absoluto. Pero no hay que olvidar que existen otra notas peculiares, como el saxo de John Heliwell, que siempre ofreció un toque especial al sonido del grupo”.

Este músico inglés de 34 años de edad se ha dejado influir en los últimos tiempos por fenómenos tan variopintos como Sting, The Cars, U2, Stevie Winwood, Claude Debussy, Peter Gabriel, y, sobre todo, por la intención de Bruce Springsteen. “Springsteen es alguien que está haciendo lo que yo: aprovechar la música para poder llevar la esperanza a la gente, transmitir un mensaje de paz universal que sólo se logrará si cada uno por sí mismo está dispuesto a cambiar y a aceptar la no violencia. La música de los años 60 tuvo un gran impacto, fue la voz de toda una generación. Eso parece haberse perdido y es preciso recuperarlo”.

Como ‘El chico de la motocicleta’, de la película ‘La ley de la calle’ de Coppola, en una fotografía en blanco y negro incluida en el interior del disco, Roger Hodgson sostiene una bola de cristal. Dentro de ella se ve a sí mismo en color. La ilustración de la carpeta contiene otra alegoría que describe en gran medida el lirismo pacifista del músico británico.

“Hay dos conceptos”, explica. “En la portada aparece La Tierra, nuestro mundo, amenazado por una gran tormenta. Y en la contraportada hay dos imágenes mías: en una aparezco cabizbajo, derrotado, y en la otra, con la mirada hacia arriba, expreso mi grito por la liberación, por la libertad”.