Bill Harris, del "Toronto Sun", habló con Roger Hodgson justo antes del comienzo de su gira por Canadá.

Roger Hodgson se llevó una sorpresa muy agradable cuando se unió a Ringo Starr para hacer una gira con la All Starr Band hace cinco años. Hodgson, el antiguo cantante de la banda de pop británica Supertramp, no estaba seguro de que los canadienses recordasen quién era él, o las canciones que compuso.

Pero evidentemente Hodgson estaba infravalorando la importancia que tuvo Supertramp en Canadá durante los años 70 y 80, gracias a álbumes como ‘Crime of the century’ y ‘Breakfast in America’, y a singles como ‘Give a little bit’ y ‘The logical song’.

“Creo que para entonces me había olvidado un poco del gran éxito que siempre tuvo Supertramp en Canadá, porque llevaba mucho tiempo sin visitar el país”, dice Hodgson, de 56 años, que actuará en el Casino Rama esta noche y mañana.

“La gira con Ringo era la primera que hacía por Canadá en bastante tiempo, y cuando dejo de visitar un país hay una parte insegura dentro de mí que empieza a preguntarse si la gente todavía me seguirá recordando. Pero, sin duda, para mí los mejores momentos de aquella gira fueron los conciertos en Canadá”.

Supertramp siempre tuvo un gran éxito en Canadá, y por alguna razón especialmente en la zona de Québec. Hodgson acaba de publicar un concierto en DVD, ‘Take the long way home’, que fue grabado en la Place Des Arts de Montreal, y también intervino recientemente en el concurso de televisión ‘Canadian Idol’.

“Canadá fue el primer lugar donde triunfamos a lo grande”, dice Hodgson recordando la eclosión de Supertramp. “Habíamos conseguido llevar un álbum al número uno de las listas en Inglaterra, pero en Canadá sucedió algo especial. Fue una especie de explosión”.

“Recuerdo que un día, en Louisville, salimos a la calle a regalar entradas para el concierto que dábamos esa noche, pues no se había vendido casi ninguna, y sólo unos días más tarde estábamos tocando en un abarrotado Forum de Montreal ante un público enfervorecido. Aquello fue muy impactante para nosotros, pues hasta entonces nunca habíamos tocado en recintos tan grandes”.

Hodgson, que vive en California, ha disfrutado de ese reconocimiento del público hacia sus canciones sólo durante los últimos años. Después de dejar Supertramp a mediados de los años 80, tardó algún tiempo en convencerse de que podía salir de gira en solitario.

“Había perdido el apetito por tocar en directo”, dice Hodgson. “A decir verdad, ni siquiera pensé en hacer una gira en solitario, pues estaba muy ocupado en ver crecer a mi familia. Ni siquiera me daba cuenta de que podía salir de gira por mi cuenta”.

“Ahora me hago acompañar sólo de un saxofonista, pero por entonces pensaba que para salir de gira necesitaba una banda completa, una gran producción, autobuses y todo lo demás. Y me parecía algo demasiado complejo de organizar. Así que cuando por fin di mi primer concierto en solitario, para mí fue toda una revelación, porque me pareció algo increíble y vi que la reacción del público también era increíble”.

Hodgson disfruta de esa conexión íntima que existe actualmente entre él y sus fans, pues admite que cuando formaba parte de Supertramp era bastante introvertido. “Yo nunca me dirigía al público en los conciertos”, dice. “De hecho, la primera vez que hablé con el público fue para anunciarles que abandonaba Supertramp”.

Si la timidez volviese a apoderarse de él, siempre le quedaría la opción de dejar que sus canciones hablasen por sí mismas, sobre todo en Canadá. “Aquí conseguimos dos discos de diamante, lo que representa unas ventas de un millón de copias para cada uno de ellos”, recuerda Hodgson. “Es decir, uno de cada veinte canadienses compraron los discos ‘Crime of the century’ y ‘Breakfast in America’”.

“Es el premio que más me gusta de todos los que consiguió Supertramp, esa pequeña placa negra con un diamante en el centro. Aunque en realidad no es un diamante de verdad, ojalá lo fuera… Es impresionante, uno de cada veinte… Realmente increíble”.