Supertramp en Barcelona (por Josep M. Badia)

El Palau Sant Jordi estaba casi lleno (no del todo, cierto) para recibir a los míticos Supertramp. Ya les había visto en la misma versión y en el mismo sitio en 2002, pero esta vez me gustaron más (supongo que en esto pesó el tema del backstage...).

Empezaré hablando de lo que más me gustó y luego ya pasaré a los temas más discutibles. Y lo que más me entusiasmó, evidentemente, fueron las 13 canciones de Rick Davies, ejecutadas con brillantez absoluta y algunas de ellas destacables: "Ain't nobody but me" (un ejercidio de perfección, "señores, así debe tocar una banda de rock"); "Bloody Well Right" (magnífica la alternancia de la trompeta de Lee Hornburg con el saxo de John Helliwell al final); "Another Man's Woman" (ya se sabía que el solo de piano sería el golpe de efecto del concierto, y no defraudó); "Goodbye Stranger" (esta canción me gusta tanto que, nada más oir los primeros compases, empezaron a caerme las lágrimas, para pasmo de mi mujer, que aún hoy me pregunta qué me pasaba); "Crime of the Century" (por suerte, mi mujer no se dio cuenta de que me ocurrió lo mismo que con la anterior). Las canciones de Hodgson, simplemente correctas (bastante bien la voz de Jesse Siebenberg; no tanto la de Gabe Dixon). No entraré una vez más a discutir si debían tocarlas, pero sorprende que incluyeran tantas (7) y sólo 1 ("Cannonball") de Davies tras la separación.

Hay quien critica la poca comunicación con el público; efectivamente, Mr Helliwell se limitó a recordar que en el concierto de hace 8 años había anunciado que acababa de ser abuelo, y en "From Now On" dijo que había sido la primera canción que oyó al unirse al grupo; habría estado bien que contara más cosas como estas, pero se limitaron a encadenar una canción tras otra sin más presentación .

Y otros critican la falta de efectos especiales (sólo los mismos vídeos de siempre, el del tren de Rudy y el de las rejas de Crime of the Century, en las pantallas, que por cierto no se veían desde mi asiento lateral), defectos de iluminación y sonido, y hasta el precio de las entradas relacionado con todo esto. De las luces no diré nada porque no es lo mío, pero del sonido puedo decir que, tratándose del Palau Sant Jordi, que tiene una acústica pésima, estuvo bastante bien (reconozco que hay algo de subjetivo en esto; las primeras veces que estuve ahí se oyó muy mal y siempre me ha quedado esa impresión). Y lo de las pantallas, a mi me pareció que, en una gira donde había habido un intento frustrado de reunificación, tirar la casa por la ventana en este sentido habría estado fuera de lugar; y en un concierto lo que quiero es ver y oir a los músicos, el resto me interesa poco. Y el mismo precio que costaba ver a estos 9 músicos es el que cobra Roger Hodgson por sus conciertos intimistas con 1 solo acompañante y sin ningún efecto visual ni sonoro (¡ni falta que le hacen a él ni a Rick Davies!).

Dejo las polémicas y adjunto el setlist (el mismo de siempre), para que la sensación final sea la de la nota del bajo de Crime of the Century alargada para recalcar la majestuosidad de la parte instrumental que acabamos de oir.

You Started Laughing
Gone Hollywood
Put on Your Old Brown Shoes
Ain't Nobody but Me
Breakfast in America
Cannonball
Poor Boy
From Now On
Give a Little Bit
Downstream
Rudy
It's Raining Again
Another Man's Woman
Take the Long Way Home
Bloody Well Right
The Logical Song
Goodbye Stranger
-----------------   Bisos:
School
Dreamer
Crime of the Century