Barcelona (Luz de Gas), 30-06-09

Me enteré de la celebración del concierto en Luz de Gas el día antes, y mi primera reacción fue de indignada incredulidad: ¡cómo habían osado organizar tal evento sin invitarme! Por suerte, el teléfono y el correo electrónico son dos grandes inventos, y logré "in extremis" la ansiada invitación: la tuve en mis manos pocas horas antes del concierto, y tuve que implicar a varios compañeros en unos rocambolescos cambios de turno para conseguir salir del trabajo antes de mi hora.

La actuación en sí tuvo aspectos positivos y negativos. El local es de los que a mí me gustan: si de mí dependiera todos los conciertos tendrían lugar en salas donde se pueda ver y oir a quien actúa sin necesidad de pantallas gigantes ni artilugios similares; eso sí, sería de agradecer que no quitaran la ventilación para aumentar el consumo de bebidas... Entre el público había dos tipos de personas: los entusiastas de Roger, que aplaudían, coreaban y jaleaban como era de esperar, y aquellos a los que el concierto no les importaba pero estaban allí porque era muy "guay" o "fashion" o "cool" haber recibido la invitación de la sala o de los patrocinadores, y atormentaban mis pobres oídos con sus charlas interminables.

El repertorio fue algo más corto que el que tocó al día siguiente y que ya se ha comentado en alguna crónica. Sólo hubo una canción añadida: "Two Of Us"; y unas pocas suprimidas (no recuerdo cuáles, agradecería que alguien me echara un cable).

En fin, un regalo inesperado que fue tan bien recibido como merecía.

Salu2
Josep M.

 

Imagen de la invitación al concierto de Roger en la Sala Luz de Gas.

 

Anverso de la invitación de Josep María, con la dedicatoria de Roger.