Visto: 5240

Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron en exclusiva para para THE LOGICAL WEB al guitarrista y teclista Fred Mandel, que acompañó a Supertramp en la gira de 1983 y ha sido colaborador habitual de leyendas del 'rock' como Queen, Elton John, Alice Cooper y Pink Floyd.





TLW: Según nuestras notas, naciste en Saskatchewan, Canadá… ¿Es correcto?

FRED: Sí, nací en una ciudad llamada Estevan situada en la provincia canadiense de Saskatchewan in Canada, y pasé mi infancia allí. Se encuentra a unos quince kilómetros al norte de la frontera con Estados Unidos.

TLW: ¿En qué fecha naciste?

FRED: Nací el 30 de Noviembre de 1953.

TLW: ¿Cómo empezaste a hacer música?

FRED: Empecé a tocar el piano a los 4 años de edad. Yo me ponía a mirar a mi padre cada vez que él tocaba el piano. También aprendí muchas cosas escuchando la surtida colección de discos de mis padres, y oyendo la radio. Aquellas fueron mis influencias, cualquier cosa desde la música clásica, los musicales y el ‘jazz’ hasta el ‘rock and roll’ y la música ‘country’.

TLW: ¿Recibiste clases de piano?

FRED: Sí, di clases de piano pero en realidad soy autodidacta. Cuando empecé a recibir clases ya era aficionado al ‘rock and roll’, así que me resultaba difícil interpretar canciones para niños después de haber tocado cosas que escuchaba en la radio.

TLW: ¿Qué otros instrumentos has aprendido a tocar?

FRED: Empecé con la guitarra a los 8 años. La afiné en un acorde abierto y desarrollé mi propio sistema de tocarla durante unos cuatro años. Después, a la edad de 12 años, me tomé la guitarra más en serio y aprendí a tocarla de nuevo, esta vez con una afinación más tradicional. También toqué el saxo en la orquesta del colegio, pero después de unos siete años me cansé y decidí probar con otros instrumentos. Durante una temporada hice algo de percusión, y recientemente también he tocado el bajo en mis propias composiciones.

TLW: ¿Cuándo te fuiste a vivir a Toronto?

FRED: Mi familia se trasladó a Toronto cuando yo tenía 11 años, y muy pronto me ví inmerso en el panorama musical de la ciudad… En los años 60, Toronto era un lugar muy interesante y vibrante a nivel musical, y tal vez mi carrera no se habría desarrollado de igual forma si mis padres no hubieran decidido marcharse a vivir allí. Había artistas como Steppenwolf y The James Gang que me influenciaron mucho. Siendo un músico muy joven, tenía la oportunidad de ver a grupos innovadores casi todas las semanas, incluyendo a Led Zeppelin, Jimi Hendrix, The Who, The Rolling Stones y muchos más. Incluso, cuando tenía unos 15 años, pude conocer en persona a B.B. King, toda una leyenda del ‘blues’, algo que fue un gran honor para mí.

TLW: ¿Les gustaba a tus padres la dirección que había tomado tu carrera?

FRED: Bueno, mis padres no estaban demasiado enamorados de ello. Siendo descendiente de judíos rusos, yo me había criado en un hogar de tradiciones ortodoxas, asistiendo a una ‘cheder’ (escuela judía) y confirmándome en una ‘bar mitzvah’ (ceremonial judío). No creo que a mis padres les sorprendiera mucho que yo quisiera ser músico, y nunca se opusieron, pero ellos pensaban que yo daba recitales cuando lo cierto es que daba conciertos de ‘rock’. Jamás se imaginaron que yo pudiera tocar en antros repletos de chicas en cueros (RISAS).

TLW: ¿En qué bandas tocabas por entonces?

FRED: Pasé mi adolescencia actuando en bandas locales, ya fuera tocando los teclados o la guitarra. Cuando estudiaba en el instituto, formé parte de una banda original llamada Terminal Beach. Tocábamos en fiestas de estudiantes y en algunos garitos, los sábados por la tarde. Finalmente acabé en mi primer grupo profesional, Grant Smith & The Power. Después, hice una gira por Canadá con la banda Lighthouse.

TLW: ¿Cómo entraste en la banda de Alice Cooper?

FRED: Después de la gira con Lighthouse, me uní a la banda de Domenic Troiano y grabé su álbum “Burning at the stake” para Capitol Records. Domenic iba a trabajar en el primer disco en solitario de Dick Wagner, el guitarrista de Alice Cooper, y me pidió que le acompañara a Los Angeles para encargarme de los teclados. Bob Erzin fue el productor. Durante las grabaciones, Dick me preguntó si me gustaría tocar con Alice Cooper y su Nightmare Band, y allí empezó una carrera completamente nueva para mí en los Estados Unidos.

TLW: ¿Durante cuánto tiempo tocaste con Alice Cooper?

FRED: Toqué con Alice Cooper durante casi cuatro años, entre 1977 y 1980, grabando tres discos: “The Alice Cooper show”, “Flush the fashion” y “Special forces”. Primero toqué los teclados durante tres años, después la guitarra y acabé siendo director musical, componiendo un montón de material para el álbum producido por Roy Thomas Baker, "Flush the fashion", en el que toqué sobre todo la guitarra y también algunos teclados, y en cuya gira me ocupé de la guitarra.

TLW: ¿Recuerdas alguna anécdota de tu trabajo con Alice?

FRED: En uno de los primeros conciertos que dí con él, delante de unas setenta mil personas en el Estadio de Anaheim en California, algo funcionó mal y un cartucho de dinamita explotó cerca de mí. Teníamos un público bastante violento, y siempre estábamos rodeados de ‘marines’ americanos por motivos de seguridad. También una vez nos arrojaron gases lacrimógenos en Indianápolis, es posible que al público no le gustaran mis solos (RISAS). En otra ocasión hubo disturbios en Toronto porque anunciamos que Alice no se encontraba bien.

TLW: Alice Cooper fue uno de los artistas que provocó más escándalos y más polémicas en los años 70… ¿Cuál es tu opinion sobre él?

FRED: Fuera del escenario, era un tipo bastante normal. Había una gran diferencia entre Alice el intérprete y Alice la persona. Es muy inteligente y tiene muchas tablas, y ambas cosas le han ayudado a perpetuar su carrera. Bob Dylan dijo una vez de él que es uno de los autores de canciones más infravalorado, y yo creo que es verdad. Es un patriarca del ‘rock’ duro, pero siempre ha encontrado las melodías adecuadas.

TLW: Mientras estabas trabajando con Alice, también tocaste con Pink Floyd… ¿No?

FRED: Sí. Gracias a mi contacto con el productor Bob Erzin, tuve la suerte de que me pidieran tocar el órgano Hammond B3 en el album “The wall” de Pink Floyd. Toqué en un par de canciones de ese disco.

TLW: No recordamos haber leído tu nombre en los créditos de “The wall”… ¿Por qué?

FRED: No salgo en los créditos de “The wall” porque el material gráfico del álbum ya había sido impreso cuando yo grabé mi parte. Eso fue lo que David Gilmour me dijo en aquella sesión. Sí que aparezco en los créditos de la banda sonora de la película, que son las mismas canciones que las del álbum, y en algunas entrevistas David ha hablado sobre mi participación en el disco. De hecho, yo no aparezco en los créditos de algunas grabaciones en las que he participado, pero no pasa nada porque siempre me he sentido un autor de canciones y un artista.

TLW: ¿No te molesta no aparecer en los créditos de ese álbum?

FRED: Simplemente no aparezco en los créditos, a veces los músicos de sesiones no aparecen en los créditos. En este caso llama más la atención porque “The wall” es un disco que tuvo unas ventas millonarias. ¿Pero qué podia hacer yo? Tampoco iba a ir por ahí diciendo “Sí, yo soy el tío que toca en ‘The Wall’”… Hay montones de idiotas por ahí que hacen eso. Supongo que es algo implícito a este tipo de trabajo, pero David Gilmour y Roger Waters me incluyeron en los créditos más adelante.

TLW: Probablemente sepas que Roger Waters es un destacado defensor de las campañas de boicot y sanciones a Israel… Siendo descendiente de judíos, ¿cuál es tu opinión al respecto?

FRED: Yo apoyo firmemente a Israel y sé lo importante que es el país para los judíos, pero no puedo juzgar a Roger por eso. No sé si se trata de antisemitismo por parte de algunos artistas o es que tienen una idea errónea de lo que es Israel. Lo que están haciendo tiene unas motivaciones políticas muy extremas, pero ¿habría paz si Israel abandonara las armas? No, Israel sería erradicada.

TLW: Pareces muy interesado en temas políticos…

FRED: La gente suele olvidarse del Holocausto, y de que Israel fue un lugar para los supervivientes. Miro a Barack Obama y me acuerdo de Jimmy Carter en cuanto a que el apoyo de América a Israel no está siendo tan firme como antaño. Israel tiene derecho a defenderse y a existir, y es absurdo que a estas alturas todavía se siga discutiendo sobre esos derechos de Israel. En Europa he notado un aumento del antisemitismo.

TLW: ¿Has tenido algún tipo de problema con Roger Waters por este motivo?

FRED: No. La última vez que ví a Roger fue en el ‘backstage’ durante un concierto de Supertramp, nos saludamos y no hubo ningún problema. Pero está equivocado en su forma de ver las cosas. Para mí, Israel no puede regresar a la situación anterior a 1967, que es lo que quieren los palestinos. Para Israel esta es una época complicada, porque no saben quiénes son sus aliados.

TLW: Bien, volvamos a la música… ¿En qué otros proyectos trabajaste después de “The wall”?

FRED: Grabé algunas canciones con Cheap Trick, y en 1982 participé en la gira “Hot space” de Queen, tocando en Estados Unidos y en Japón. Más tarde también trabajé en el album de Queen “The works”, así como en el disco en solitario de Freddie Mercury “Mr. Bad Guy” y en el “Star fleet project” que grabó Brian May junto a Eddie Van Halen.

TLW: ¿Qué recuerdas de la época en la que estuviste trabajando con los miembros de Queen?

FRED: Todos los miembros de Queen eran grandes músicos. Y la suma de todos ellos era aún mejor que las individualidades, como demostraron con sus grandes éxitos. Por entonces ellos querían hacer cosas diferentes, estaban experimentando con nuevos sonidos que no siguieran la habitual estructura de canciones con estrofa, estrofa y estribillo. Brian me llamó un día y me pidió que me fuera con él a un estudio de Los Angeles.

TLW: ¿Cuáles fueron tus contribuciones en el álbum de Queen “The works”?

FRED: Toqué el solo de sintetizador en “I want to break free” y monté una pista muy interesante para “Radio Ga Ga” que incluía piano, sintetizador y una parte provisional de bajo. También toqué el final de piano en “Man on the prowl” y los sintetizadores en “Hammer to fall”.

TLW: ¿Qué recuerdas de Freddie Mercury?

FRED: Fuera del escenario era un tipo bastante tranquilo, pero se trataba de una persona increíble. Freddie tenía lo que yo llamaba la clase de la ópera y la fuerza del ‘rock and roll’. Recuerdo que una vez, durante un concierto, me llevó a rastras hasta la parte frontal del escenario para tocar una parte de “Crazy little thing called love”.

TLW: ¿Cuándo viste a Freddie por última vez?

FRED: La última vez que le ví fue en 1988, cuando me encontraba en Londres. Los miembros de Queen se pusieron en contacto conmigo para preguntarme si quería asistir a una comida de Acción de Gracias que se iba a celebrar en la casa que Roger Taylor tenía junto al Támesis. Luego Freddie me pidió que me quedara a tocar algo con ellos, y estuvimos hablando un rato.

TLW: ¿Sabías que se estaba muriendo de SIDA?

FRED: Me daba la sensación de que algo no iba bien con él. Estuve en el estudio con el productor Reinhold Mack, y sólo Brian May y Roger Taylor se presentaron allí. Me imaginé que algo no iba bien, y cuando luego ví a Freddie noté que no tenía buen aspecto. Los demás guardaban silencio sobre la enfermedad de Freddie, y no hablaban demasiado sobre ello.

TLW: ¿Sigues en contacto con algún miembro de Queen?

FRED: Sí, Brian es un tío estupendo y de vez en cuando me envía un correo electrónico. Seguimos en contacto, pero ambos estamos muy ocupados.

TLW: En la época durante la que trabajabas con Queen y sus miembros, también hiciste la gira “Famous last tour” con Supertramp de 1983... ¿Cómo entraste en el grupo?

FRED: Estuve haciendo algunas sesiones de improvisación con la banda en casa de Rick Davies, y ellos me pidieron que les acompañara en la gira de 1983 para tocar teclados y algo de guitarra.

TLW: ¿Qué teclados tocaste en aquella gira?

FRED: Toqué un montón de teclados en la gira, desde mis dos sintetizadores Roland Jupiter 8 hasta el Hammond B3, el piano y el Wurlitzer en la otra parte del escenario. También toqué algunas partes de guitarra y me encargaba del solo de guitarra de la canción “Don’t leave me now”.

TLW: ¿Conocías a algún miembro de la banda antes de tocar con ellos?

FRED: No, no conocía a ninguno.

TLW: Aquella gira de Supertramp fue la última con Roger Hodgson… ¿Recuerdas si había algún tipo de tensiones dentro de la banda motivadas por su inminente marcha?

FRED: Sí, había algo de tensión porque iban a separar sus caminos, pero se trataba de un asunto menor y no interfirió en absolutó con los conciertos.

TLW: ¿Qué recuerdos guardas de aquella gira?

FRED: Me quedé impresionado por el gran número de personas que asistían a cada uno de los conciertos en Europa, muchísima gente cada noche. Fue una gira estupenda y me lo pasé muy bien junto a la banda.

TLW: ¿Recuerdas algo especial de los conciertos que diste en España con Supertramp?

FRED: Recuerdo tocar en Madrid, creo que en una plaza de toros, y divisar a lo lejos que la policía estaba lanzando gases lacrimógenos sobre la gente que intentaba colarse. Por lo que recuerdo, el público en España siempre fue muy entusiasta y recibía a Supertramp de una forma muy calurosa.

TLW: El 23 de Junio de 1983 Supertramp tocó en el Parc de Sceaux en Paris ante ochenta y cinco mil personas, lo que suponía la mayor asistencia de público a un concierto de la banda hasta esa fecha… ¿Qué recuerdas de aquel concierto especial?

FRED: ¡Fue un concierto estupendo! Había estado lloviendo antes de que empezásemos a tocar y, a medida que clareaba, la gente iba saliendo de los árboles por todas partes a lo largo y ancho de aquel parque que había alrededor del Castillo. Fue una noche mágica, y hubo muchas más durante aquella gira. Aquel año había algo especial en el ambiente que rodeaba a Supertramp.

TLW: Revisando un artículo de 1983 sobre Supertramp, leímos que habías trabajado con Diana Ross, algo de lo que no teníamos constancia… ¿Es cierto, o tal vez te confundían con Scott Page, que sí trabajó con ella?

FRED: No, yo nunca he trabajado con Diana Ross y tampoco he coincidido con ella. Antes de trabajar con Supertramp, lo hice con Alice Cooper, Pink Floyd, Queen, Kiki Dee y Cheap Trick.

TLW: En aquella época también tocaste el bajo en el primer álbum en solitario de Bob Siebenberg, “Giants in our own room”… ¿Qué recuerdas de aquellas grabaciones?

FRED: No recuerdo haber tocado el bajo, aunque tal vez lo hice. Sí recuerdo que toqué algunas partes de flauta con el sintetizador. Hace mucho tiempo de eso, pero no he vuelto a ver a Bob desde entonces. Curiosamente, un amigo de Bob me dio recuerdos suyos hace sólo unas semanas, y yo se los devolví.

TLW: ¿Qué piensas de Bob?

FRED: Bob es un buen tío y lo pasamos muy bien en aquella gira. Es un batería impresionante, muy seguro. Siempre podías confiar en Bob para que mantuviera todo unido de forma impecable, noche tras noche. ¡En todo momento él tenía el control de la nave! Me encantaba tocar con él. ¡Qué buenas sensaciones!

TLW: ¿Por qué no tocaste con Supertramp en su primera gira sin Roger Hodgson, en 1985?

FRED: En 1985 yo ya estaba trabajando a tiempo completo con Elton John. Estuve con él desde 1984 hasta 1990, participando en cada disco y en cada gira. Me ofrecieron la oportunidad de tocar con alguien que era una de mis mayores infuencias musicales, y hasta la fecha ese sigue siendo uno de los mejores momentos de mi carrera. Para mí fue todo un honor tocar con él. ¡Todavía sigue siendo uno de las pianistas más extraordinarios del ‘rock and roll’!

TLW: ¿Cómo empezaste a trabajar con Elton John?

FRED: Davey Johnstone y Dee Murray, con los que yo había trabajado durante mis años en la banda de Alice Cooper, estaban tocando con Elton y necesitaban un teclista, así que era lógico que se acordaran de mí.

TLW: ¿Qué recuerdas de Elton?

FRED: Era un buen tipo y un pianista impresionante. Jamás hubo ningún problema entre nosotros. Sin embargo, con Elton empecé a adentrarme en el territorio de los grandes egos, y me resultaba un poco extraño relacionarme con él.

TLW: Has participado en algunos de los mejores discos de la historia del ‘rock’... ¿Cuál de ellos es tu favorito?

FRED: No tengo un proyecto favorito, porque todos esos artistas son iconos de la música y me lo pasé en grande rodeado de ellos, aprendiendo cosas de toda esa gente que tenía un talento tan increíble. Para mí, se trataba de situaciones en las que tenía mucho que ganar y nada que perder.

TLW: También has ejercido de productor… ¿Qué puedes contarnos sobre ese tipo de trabajo?

FRED: Cada tarea de producción es diferente, dependiendo del artista con el que trabajes. Ultimamente he hecho menos labores de producción, aunque sí he producido yo mismo muchas de mis canciones. Es difícil juzgarte a ti mismo de una forma acertada, pero lo he intentado.

TLW: En concreto, fuiste el productor de la canción de Supertramp “And the light”, grabada en 1996… ¿Por qué fuiste tú el productor de la misma y no Jack Douglas, que fue quien produjo el resto del álbum “Some things never change”?

FRED: Yo estuve trabajando con Rick Davies en un proyecto en solitario que finalmente no vio la luz. Luego Rick me llamó un día y me dijo que iban a usar esa canción para el siguiente disco de Supertramp, y que Jack había hecho algunos retoques y la había mezclado. Esa es esencialmente la forma en la que yo produje y grabé la canción en casa de Rick, con un solo de saxo diferente. Yo toqué las guitarras en ese tema, tanto la acústica como la eléctrica Steinberger, utilizando un Leslie. También hice algunas cuerdas con el Jupiter 8.

TLW: Tampoco recordamos haber leído tu nombre como intérprete de esa canción en el disco “Some things never change”… ¿Por qué?

FRED: No estoy seguro de por qué no incluyeron mis créditos interpretativos en “And the light”. A menos que duplicasen mis partes de forma exacta, estoy convencido de que soy yo quien toca las guitarras y algunas cuerdas en esa canción. Tal vez simplemente fue un olvido. En realidad es algo que no me importa, porque me alegró mucho más el hecho de recibir créditos de producción en ese álbum.

TLW: ¿En qué has estado trabajando estos últimos años?

FRED: Todavía sigo siendo músico. He hecho algunos trabajos como músico de sesiones y como productor. Desde mi época en Supertramp he grabado un montón de discos con diferentes artistas. He trabajado con The Oak Ridge Boys y con muchas otras bandas. Todavía participo en muchas grabaciones y actuaciones en directo. ¡Uno de mis trabajos más recientes fue con Philip Sayce, uno de los mejores guitarristas que hay!

TLW: También tocaste en 2010 con el joven músico ‘country’ americano Jamey Johnson…

FRED: Sí, toqué el piano y el órgano en el álbum de Jamey Johnson “The guitar song”, que llegó al número 1 en las listas de música ‘country’ de Billboard, y al 4 en las listas de álbumes. ¡Me hizo muy feliz participar en ese proyecto y me agradó mucho que tuviera tanto éxito!

TLW: ¿Has pensado alguna vez grabar un disco en solitario con tu propia música?

FRED: Sí, también trabajo en mi propia música, pero siempre me ha resultado difícil decir no cuando me han pedido colaborar con otros artistas. Durante mucho tiempo he tenido un montón de canciones esperando que las grabara, pues en realidad nunca he perdido mi ambición por ser un artista en solitario. Todavía seguía ardiendo esa llama en mi interior. Ahora mismo estoy trabajando en mi primer álbum como solista, y me encuentro en el proceso de mezclado. Con mi música no he seguido ningún patron tradicional, pero tal vez a alguien le guste. Sí, en estos momentos estoy trabajando duro en mi propio disco… ¡Pronto habrá nuevas noticias!

TLW: ¿Dónde vives ahora?

FRED: Vivo en Los Angeles, y llevo una vida tranquila, reuniéndome con mis amigos del mundo de la música y sin tener nada que ver con ese mundo de ostentación que muchos encuentran en esta ciudad. Yo siempre fui el chico tranquilo en las grandes fiestas, así que no me gané el afecto de los que se las daban de importantes.

TLW: ¿Todavía sigue teniendo Los Angeles esa imagen típica de ciudad superficial?

FRED: Sí, hay mucha gente de ese tipo por aquí, pero yo estoy demasiado ocupado en intentar evitarlos, no tengo tiempo para ellos. Yo procedo de una ciudad pequeña y encuentro todo esto muy curioso. También hay mucha gente maja en Los Angeles, y a mí no me interesan todas esas historias de Hollywood. Yo me dedico a conducir mi moto y a juntarme con músicos serios que son estupendos y que tienen los pies en la tierra.

TLW: ¿Qué piensas sobre el actual negocio de la música?

FRED: Yo soy un amante del ‘rock and roll’ tradicional, así que debo admitir que me molestan los artistas pop de plastilina salidos de los programas que dominan la radio y los canales de televisión estadounidenses, como “American Idol”. Es algo que a mí no me va en absoluto, pero tampoco puedo negarle a nadie su carrera. El ‘rock’ y el ‘blues’ están desapareciendo de nuestra cultura musical, y a mí no me interesan todos esos concursos musicales que hay ahora. Incluso a Bob Dylan y a Jimi Hendrix les habría costado sobrevivir ahora, pues la música ya no se valora. Y muchos de mis amigos músicos están teniendo problemas con sus derechos de autor por culpa de las descargas en Internet y porque la gente se piensa que la música es gratis.

TLW: ¿Sigues en contacto con otros miembros de Supertramp? ¿Quiénes fueron tus mejores amigos en la banda?

FRED: De vez en cuando me cuentan cosas sobre algunos de ellos, pero ya hace unos cuantos años que no he visto a ningún miembro de la banda original. En cualquier caso, les considero a todos ellos amigos y compañeros de profesión.

TLW: ¿Qué te han parecido las fotos de tu gira con Supertramp que te hemos enviado?

FRED: ¡Guau, gracias por las fotos! Una de ellas ni siquiera recuerdo cuándo nos la hicieron, esa en la que aparecemos Scott Page y yo junto a los cinco miembros de la banda original. ¡Qué buena! Y tampoco recuerdo haber visto las demás, ha pasado mucho tiempo. Gracias por enviármelas. ¡Es bonito ver todo ese material que ni siquiera sabía que existía!




Fred, a los teclados durante la gira que hizo con Supertramp.