Coincidiendo con el 35º aniversario de la publicación del álbum de Supertramp "Even in the quietest moments", Juan Lago y Abel Fuentes entrevistaron para THE LOGICAL WEB a Tom Likes, ingeniero asistente residente en los estudios Caribou durante la época en la que se grabó el disco.




TLW: ¿Cuándo y dónde naciste?

TOM: Nací el 7 de Febrero de 1948 en Lamar, Colorado, Estados Unidos. Me he casado dos veces (ahora estoy soltero) y tengo un hijo, Hillary, que nació durante las grabaciones del disco “Men from Earth” de los Ozark Mountain Daredevils.

TLW: ¿Cómo empezaste en el mundo de la música?

TOM: Supongo que todos los niños de mi edad estaban matriculados en clases de piano, les gustase o no. La mayoría de los chicos odiaban tener que tocar el piano, y preferían salir a la calle para jugar a indios y vaqueros. Yo no era muy diferente, pero sí quería aprender lo suficiente como para poder interpretar canciones enteras, y disfruté mucho mientras aprendía a tocar algunas piezas clásicas que eran preciosas. Nunca he sido lo bastante diligente como para convertirme en un pianista experto, pero a día de hoy todavía me encanta golpear los marfiles.

TLW: ¿Qué música escuchabas durante tu infancia?

TOM: A mi padre le había encantado la época de la Big Band, y gracias a él conocimos a Benny Goodman y Glenn Miller. Inmediatamente me fijé en el batería, Gene Krupa. Me dejó impresionado, y decidí que quería aprender a tocar ese instrumento. Cuando cumplí los 8 años fui lo bastante mayor para unirme a la banda de la escuela de primaria, y no dejé pasar la oportunidad de tocar el tambor. Al llegar a la educación secundaria, tenía algunos amigos a los que también les gustaba mucho la música, y queríamos hacer jazz. El director de nuestra banda organizó un grupo para aprender a tocar material de la Big Band, y nos lo pasamos de miedo. En el instituto formamos nuestro propio conjunto de jazz.

TLW: ¿Quiénes eran tus héroes musicales en aquella época?

TOM: Por entonces mi héroe era Joe Morello, un batería extraordinario que tocaba con Dave Brubeck. Pero era el grupo local de rock and roll el que conseguía tocar en todos los bailes, así que decidimos que si no podíamos vencerles nos uniríamos a ellos. Encargamos guitarras eléctricas y amplificadores en Sears y en Monkey Wards, y empezamos a aprender música surf, como la que hacían The Ventures y los Beach Boys. Después aparecieron los Beatles, ¡y se acabó todo lo demás! Nos quedamos enganchados a ellos, y finalmente aprendimos a tocar lo suficientemente bien como para actuar en bailes de adolescentes y alguna que otra fiesta de fin de curso. Luego nos graduamos en el instituto y empezamos nuestros estudios universitarios, y de repente me vi metido de lleno en la vorágine de los años 60, pues estuve en la universidad entre 1966 y 1970.

TLW: ¿Qué hiciste durante tu época universitaria?

TOM: Siendo músico, lógicamente me quedé atrapado en el panorama musical. Aquel entusiasmo parecía no tener fin: conciertos, clubes, los Beatles, Jimi Hendrix, Janis Joplin... ¡Todo! Un tipo llamado Barry Fey llegó a Denver para promocionar a algunas bandas. Parece ser que no conseguía que le concedieran el permiso para organizar un concierto de los Doors en la sala de conciertos de la ciudad, así que decidió convertir uno de los clubes nocturnos más grandes, “The Posh”, en un segundo “Avalon Ballroom” de San Francisco, llamándolo “The Family Dog”. Dentro del local solo había luz ultravioleta, y los efectos de luces eran increíbles en todas las paredes. También había una especie de cafetería donde podía conseguirse algo de comida. Pero no había asientos, y todo el mundo se quedaba de pie o se sentaba en el suelo. ¡Incluso podías acercarte lo suficiente al escenario para pedir una canción! Recuerdo haberle pedido a Pigpen, de los Grateful Dead, que tocara “Morning glory”.

TLW: ¿Eran muy caros aquellos conciertos?

TOM: Eso es lo más increíble: ¡aquellos conciertos sólo costaban tres dólares y medio toda la noche! Normalmente tocaban tres bandas distintas. Primero una local, de Denver o sus alrededores. Después otra banda que se suponía que pronto llegaría a ser algo en el mundo de la música. Y finalmente, la atracción principal. Allí vimos a los Doors, a Big Brother & The Holding Company (con una vocalista desconocida llamada Janis Joplin), a The Buffalo Springfield, a Cream, a The Box Tops, a Moby Grape, a Jefferson Airplane, a Blue Cheer, a Sons of Champlin y a tantos otros...

TLW: ¿Seguías tocando la batería por entonces?

TOM: Sí. En aquella época, mi hermano mayor compró un bar (“The Silver Slipper”) en Central City, y yo empecé a tocar de nuevo la batería durante el verano. Después de graduarme debía hacer el servicio militar, y me decanté por la Reserva del Ejército. Seguí tocando la batería hasta que me llamaron a filas en 1971. Me libré del Ejército porque mi vista no era buena, y cuando regresé a Denver mi hermano me presentó a un músico y productor llamado Dik Darnell.

TLW: ¿Quién era Dik Darnell?

TOM: Era el encargado de componer y producir la mitad de la música para todos los anuncios de radio de la zona de Denver. Lo hacía en un pequeño estudio llamado “CommuniCreations”, pero su idea era construir un nuevo estudio de grabación que pudiera ser utilizado por cualquier músico de Denver. El y yo formamos una sociedad, y empecé a trabajar en el estudio. Yo no sabía nada sobre grabaciones, pero en “CommuniCreations” había dos hermanos que sabían mucho. Bob Burnham era el ingeniero, y su hermano Al era el ingeniero de mantenimiento de elementos electrónicos. ¡Nos hicimos buenos amigos, y ellos me enseñaron todo lo que sé!

TLW: ¿Es ese Bob Burnham el mismo que trabajó con Supertramp durante su gira “Breakfast in America” en 1979 y murió hace algunos años?

TOM: No, no es el mismo Bob Burnham. El que yo conozco es el hermano de Al Burnham, que luego fue el ingeniero de mantenimiento y el experto en electrónica de Caribou. Bob se marchó a Los Angeles y trabajó allí como ingeniero de grabaciones. Después regresó a Denver, donde ahora tiene un estudio.

TLW: ¿Cómo fue tu primer contacto con el Caribou Ranch?

TOM: Teníamos una serie de músicos locales con los que solíamos hacer todas las grabaciones, y entre ellos se encontraban Larry Dunn y Philip Bailey, que fueron invitados a unirse a la banda Earth Wind & Fire. Un día que estaban de visita en la ciudad entre concierto y concierto, nos dijeron que querían conocer un estudio nuevo que había en las montañas y se llamaba Caribou Ranch, así que concretamos una cita con James William Guercio. James (que después sería Jimmy para mí) era el propietario del estudio, y también era el productor del grupo Chicago. Nos subimos todos a mi coche y nos fuimos hasta Nederland para reunirnos con él. Recuerdo que conducía un viejo Jeep de la Segunda Guerra Mundial y llevaba un revólver. Earth Wind & Fire acabaría grabando allí un álbum en el que estaba incluida la canción “Shining star”.

TLW: ¿Qué ocurrió después?

TOM: De regreso en Denver, mientras tanto, nosotros seguimos grabando anuncios para empresas locales y maquetas para varios artistas de la zona. Entre los anuncios estaba por ejemplo la canción de Frontier Airlines, con Glenn Yarbrough, y entre las maquetas algunas de Energy, el grupo de Tommy Bolin. Nuestros planes de construir un estudio se quedaron en la cartera de algún ejecutivo del negocio, así que decidimos formar un grupo en plan serio con los músicos que trabajaban en nuestro estudio y buscar un contrato de grabación.

TLW: ¿Cómo formasteis ese grupo?

TOM: Un joven músico que vivía en Boulder había captado la atención de Dik, y construimos el grupo alrededor de su música. Se llamaba Gerard McMahon. Bautizamos la banda como Gerard y empezamos a ensayar muy en serio. Pronto el grupo empezó a tocar en clubes locales y demás. Barry Fey estaba trabajando como productor de Tommy Bolin. Iban a dar un gran concierto para varias compañías de discos, y le pidieron a Gerard que actuase en ese mismo concierto. A Jimmy Guercio, que estaba presente, le encantó el grupo y nos ofreció un contrato con su nueva firma Caribou Records.

TLW: Y entonces todos os marchasteis a Caribou...

TOM: Sí. Las siguientes noticias que tuve es que nos íbamos a Nederland para grabar un álbum. Jimmy poseía un rancho más pequeño llamado “Forest Lakes” en los alrededores, y nos dejó instalarnos allí. Tenía un par de cabañas, un comedor y otro edificio que convertimos en nuestro local de ensayos. Durante la grabación del disco, Jimmy se fijó en nuestro experto en electrónica, Al Burnham (también conocido como “AB Deluxe”), y le ofreció un trabajo en el rancho. Al terminar el álbum el grupo iba a hacer una gira promocional, y Jimmy me pidió que me quedara con Al en el rancho para mantener el equipo y ayudar a los ingenieros en la sala de control. ¡Y así es como empecé a trabajar en el Caribou Ranch!

TLW: ¿Conocías a Supertramp antes de trabajar con ellos?

TOM: No, no les conocía. Había oído en la radio un par de canciones suyas, pero eso era lo único que sabía de ellos.

TLW: ¿Sabes por qué decidieron grabar su nuevo álbum en Caribou? ¿Pudo tener algo que ver con el hecho de que hubieran decidido cambiar de productor, con Pete Henderson sustituyendo a Ken Scott?

TOM: Es probable que en algún momento me contaran algo al respecto, pero ahora mismo no lo recuerdo. Tal vez tuviera algo que ver con que Pete había trabajado antes en Caribou.

TLW: ¿Trabajaste alguna vez con Ken?

TOM: No, jamás trabajé con Ken. Sí que trabajé con Pete en otro álbum de los Ozark Mountain Daredevils, “Don't look down”.

TLW: Antes de llegar a Caribou, la banda hizo algunos trabajos de pre-producción en una casa de Malibu, cerca de Los Angeles, como varias partes de la batería y del bajo, y algunos arreglos... ¿Usasteis todas esas grabaciones en Caribou o tuvisteis que volver a grabar algunas de ellas?

TOM: Por lo que recuerdo, empezaron desde cero con todo. Estoy convencido de que probablemente querían capturar “el sonido de Caribou”. Por supuesto, cualquier trabajo que hubieran hecho en Malibu debió servir para que las cosas fuesen más rápidas, pero no recuerdo usar ninguna cinta procedente de aquellas sesiones. Tal vez deberíais trasladarle la pregunta a Pete.

TLW: Antes dijiste que algunos de los héroes musicales de tu infancia fueron los baterías Gene Krupa y Joe Morello… ¿Sabías que también son algunos de los favoritos de Rick Davies, que es un gran batería? ¿Hablaste con él sobre este tema durante las grabaciones de “Even in the quietest moments”?

TOM: Claro que sí. Rick trajo consigo algunas cintas de jazz y ambos las estuvimos escuchando y pasamos un buen rato hablando de jazz. El me regaló una vieja cinta de Sonny Rollins que todavía conservo. También me dio otra vieja cinta de los Yardbirds.

TLW: Según nuestras notas, Supertramp estuvo en los estudios de Caribou Studios entre Octubre y Diciembre de 1976… ¿Conoces las fechas exactas?

TOM: Esas fechas tienen buena pinta, aunque creo recordar que fue entre Noviembre de 1976 y Enero de 1977. Probablemente llegaron a finales de Octubre y acabaron a primeros de Enero.

TLW: ¿Qué recuerdas de aquellos meses cuando la banda estuvo viviendo y trabajando allí?

TOM: Lo que recuerdo es que fue uno de los períodos más largos que cualquier banda utilizara para terminar un álbum. Recuerdo que alguien dijo que aquello era el resultado inevitable de que un artista produjese su propio disco sin tener designado un productor que tomara las decisiones más difíciles. Lo que quiero decir es que ellos eran artistas, y por tanto no les resultaba fácil decidir si una grabación era suficientemente buena. Ya sabes, ese afán de perfeccionismo y no quedarse satisfecho con nada: “puede sonar mejor”. Eso es todo. Pero yo me lo pasé muy bien trabajando con Supertramp, y puedo contar muchas cosas divertidas sobre aquella experiencia.

TLW: ¿Cuál era exactamente tu trabajo?

TOM: Mi trabajo era sobre todo montar y colocar los micrófonos siguiendo las instrucciones de Pete, poner en funcionamiento las grabadoras durante las distintas tomas, preparar los ‘punch-ins’ si era necesario, duplicar cintas, hacer copias de seguridad, etc. Básicamente, yo era el asistente de Pete.

TLW: ¿Qué es un ‘punch-in’?

TOM: Un ‘punch-in’ es cuando un artista quiere guardarse una parte de una toma, pero incorporando algo nuevo en algún punto de esa misma grabación. Yo tenía que escuchar la cinta justo hasta donde iba a ser incluida la parte nueva, ponerla en modo de grabación sin eliminar nada de lo que se hubiera registrado hasta ese punto, y pararla una vez añadida la parte nueva. Espero que tenga sentido lo que he dicho... En cualquier caso, no recuerdo haber hecho muchos ‘punch-ins’ con Supertramp.

TLW: ¿Era la primera vez que trabajabas con Pete Henderson?

TOM: Sí, trabajé con Pete por primera vez con Supertramp. De hecho, pensaba que le había conocido antes trabajando con los Ozark Mountain Daredevils, pero tras investigar un poco creo que mi trabajo con ellos fue posterior al de Supertramp. La razón de que tuviera esa confusión en mi mente se debe al hecho de que llamáramos “James Bond” a Pete.

TLW: ¿Por qué le llamabais “James Bond”, un nombre cuyas iniciales incluso fueron usadas en los créditos del álbum?

TOM: Un día, en la sala de control, todos estábamos pasando un buen rato y Pete dijo algo (no recuerdo exactamente qué) a lo que Rick respondió diciendo: “Ah, sólo porque has estado un par de veces en América ya eres todo un viajero que recorre el mundo… Te crees que eres el puto James Bond”. Todos los presentes nos reímos mucho con el comentario, y por eso se incluyeron las iniciales “J. B.” junto al nombre de Pete en los créditos del álbum. Por cierto, la parte de “From now on” en la que se escuchan los platillos también era conocida como el pasaje “James Bond” de la canción...

TLW: ¿Qué recuerdas de especial en la forma de trabajar que tenía Pete?

TOM: Lo que recuerdo sobre su forma de trabajar es lo tranquilo que era, y cómo hacía que pareciera sencillo conseguir los mejores sonidos. Recuerdo que Russel Pope también ayudaba mucho y le encantaba aportar sus ideas.

TLW: ¿Qué miembros del grupo estuvieron más involucrados en las tareas de producción junto a Pete y Russel?

TOM: Probablemente los que más se involucraron en la producción fueron Rick Davies, Dougie Thomson y John Helliwell. Bob Siebenberg también, aunque él ya tenía bastante con proporcionar ese impresionante sonido de batería. Y, por supuesto, Roger Hodgson también se involucraba mucho en la producción cuando se trataba de alguna de sus canciones.

TLW: Cuando la banda llego a Caribou, Rick Davies se acababa de casar y Roger Hodgson se había convertido en vegetariano y se había vuelto un hombre muy espiritual. Ambos estaban empezando a distanciarse después de siete años viviendo y trabajando juntos... ¿Recuerdas si en el estudio hubo muchas tensiones dentro de la banda?

TOM: Sí. Parecía que estaban ocurriendo algunas cosas con Roger de las que yo no sabía nada. No hice preguntas, porque no era asunto mío, pero recuerdo que Roger estaba muy callado y un poco distante, y también recuerdo algunos comentarios ocasionales de los otros miembros de la banda. Por favor, que nadie use esta respuesta para sacar ninguna conclusión.

TLW: ¿Es verdad que Rick Davies desaparecía de vez en cuando durante varios días para pasar más tiempo con su mujer?

TOM: Es probable que Rick desapareciera con su mujer, pero ahora mismo no lo recuerdo. Si ocurrió, seguramente me enteré de ello, pero supongo que no se trataba de nada tan especial como para que se quedase grabado en mi memoria.

TLW: ¿Cómo fueron de meticulosas las grabaciones del álbum “Even in the quietest moments”?

TOM: Creo que las grabaciones fueron más meticulosas desde el punto de vista de los artistas que por las grabaciones en sí mismas. Pete era muy bueno consiguiendo un sonido inmejorable de una forma bastante sencilla, pero los músicos eran muy especiales y les gustaba trabajar sobre los arreglos, añadir instrumentos, volver a grabar algunas partes, cambiar cosas, discutir sobre cada aspecto, etc. Después Pete podía sustituir los micrófonos o cambiarlos de sitio. Y Pete también hacía sugerencias de vez en cuando. La cuestión era que ellos querían conseguir el mejor resultado posible.

TLW: ¿Qué canciones fueron las más difíciles de grabar?

TOM: En realidad no sé cuáles fueron las más difíciles de grabar. Mejor preguntádselo a Pete.

TLW: Bob Siebenberg cuenta que hubo un incidente a raíz del cual Dougie Thomson se rompió un par de nudillos después de pasar juntos una noche salvaje, y eso hizo que al día siguiente Roger Hodgson y él tuvieran que trabajar a solas en los acompañamientos de “Give a little bit”... ¿Recuerdas algo al respecto?

TOM: Recuerdo trabajar sobre “Give a little bit” con sólo Roger y Bob, pero no recuerdo nada sobre ningún nudillo roto. Tal vez penséis que debería recordarlo, y seguramente sea una de esas cosas de las que por entonces era consciente pero no fue lo bastante relevante como para que la recuerde ahora. Sin embargo, ahora que lo pienso, sí que recuerdo algo sobre Dougie pasándolo mal mientras tocaba el bajo porque le dolían los dedos. Tal vez eso sea todo lo que puedo recordar. Es curioso cómo algunas cosas se encuentran incrustadas en mi memoria y puedo recordarlas fácilmente, mientras que otras parecen haberse esfumado. Por cierto, fue en esa sesión cuando estuvimos grabando a Roger en el ascensor y el gato Frank se puso a maullar al final de la canción…

TLW: Nos encantó tu historia sobre el gato Frank, pero le preguntamos por ella a Pete Henderson y a Russel Pope, y ninguno de los dos la recordaba...

TOM: Me alegro de que os gustara mi historia. Sigo buscando una foto de Frank para ponerla en mi página web. Me cuesta creer que Pete y Russel no recuerden a Frank el gato maullando al final de esa toma. Todos nos echamos unas buenas risas con aquello. Pensaba que tenía una mezcla de la canción en la que aparecía el maullido, pero he sido incapaz de encontrarla. Preguntadle a Roger, seguro que él sí se acuerda.

TLW: John Helliwell dice que, como Caribou está a 3.000 metros de altitud, en el estudio había bombonas de oxígeno porque el aire allí es muy poco denso, y que Roger Hodgson tuvo que utilizar esas bombonas para poder grabar su voz... ¿Recuerdas algo sobre ello?

TOM: Eso era algo habitual entre los músicos que grababan en Caribou. Recuerdo que Roger usó las bombonas de oxígeno como ayuda para cantar, pero no se trataba de algo excepcional. Cuando los músicos procedían de algún lugar que estaba al nivel del mar, les costaba algún tiempo acostumbrarse a la altitud.

TLW: ¿Qué puedes contarnos sobre la historia del piano en la nieve de la portada del álbum?

TOM: Yo no participé en ese proyecto, pero después me contaron que tuvieron que quitarle la caja de resonancia al piano para que no pesara tanto y pudieran trabajar mejor con él. La fotografía fue tomada en Eldora Mountain, una estación de esquí próxima a Nederland.

TLW: ¿Recuerdas alguna anécdota de las grabaciones de Supertramp en Caribou?

TOM: Sí... Cuando Roger estaba grabando una parte de los teclados en “Fool's overture”, quería que sonara una misma nota a lo largo de toda la grabación, así que se puso cinta adhesiva en un dedo y se lo pegó al teclado mientras lo grabábamos... Por cierto, ¿sabíais que colocaron la sombrilla de la portada del disco “Crisis? What crisis?” en la sala de control?

TLW: ¿En serio?

TOM: Sí... Otra cosa curiosa es que alquilaron un saxofón bajo en el departamento de música de la Universidad de Colorado, y John Helliwell tocó una de las notas más bajas posibles en “Even in the quietest moments”. ¡Pero grabamos la nota a doble velocidad, así que todavía sonaba una octava más bajo al reproducirlo a velocidad normal!

TLW: Además de con Supertramp, también has trabajado con Elton John, los Beach Boys, Rod Stewart, Peter Cetera y muchos más artistas… ¿Cuál de todos los proyectos en los que has trabajado ha sido tu favorito?

TOM: ¡Madre mía! Por supuesto, para mí ha sido un gran privilegio trabajar con toda esa gente. Dicho de otra forma: a veces tenía que pellizcarme para comprobar que aquello no era un sueño. Aún así, tengo algunos proyectos favoritos... Trabajé mucho con Chicago, y por tanto acabé conociéndoles muy bien. Siempre nos lo pasábamos genial, y tengo un gran recuerdo suyo. Los chicos de Ozark Mountain Daredevils también eran estupendos y muy sencillos, y me encantaba trabajar con ellos. Creo que nunca me he vuelto a reír tanto con nadie más.

TLW: También trabajaste con Chick Corea, ¿no?

TOM: ¡Sí! Después de haber sido un gran aficionado al jazz durante muchos años, me quedé impresionado con el talento de Chick Corea y su banda Return To Forever. ¡Para mí aquello era como estar en el cielo! Después de haber trabajado juntos, Chick y yo estuvimos intercambiando postales navideñas de felicitación durante varios años, y él incluso me ofreció un trabajo que yo no pude aceptar en aquel momento por razones personales. Pero para mí ya fue todo un honor que me lo ofreciera. Otro músico con el que disfruté mucho fue James Vincent, ¡un guitarrista extraordinario!

TLW: ¿Y qué nos dices de los productores e ingenieros con los que has trabajado?

TOM: También he tenido la gran suerte de trabajar con algunos de los mejores productores e ingenieros del mundo. Pete es uno de ellos, por supuesto. Y Wayne Tarnowski, quien se encargaba de los discos de Chicago. Otros fueron Dennis McKay, Goeff Emerick, George Martin, Tom Dowd y Bruce Botnick.

TLW: ¿En qué has estado trabajando desde 1977? ¿Sigues en Caribou?

TOM: Dejé Caribou en el otoño de 1979, y me puse a trabajar en la Escuela Pública de Denver como ayudante de profesor, ya que no tenía la titulación necesaria para ser profesor. Uno de los profesores había empezado a dar clases de ingeniería de grabación para estudiantes de instituto, y yo le ayudé a montar un estudio y compartí con él las tareas docentes. Por entonces aquella era una de las primeras clases de grabación que se daban en el país. En 1981 unos vándalos se colaron en el aula y robaron una buena parte del material que teníamos, dejándonos sin trabajo. Entonces nos hicimos ingenieros de sonido en el Denver Center Theatre Complex, donde estuvimos grabando y ocupándonos del sonido de las actuaciones en directo durante un año. Después mi vida se volvió más complicada, y atravesé algunos problemas personales que no vienen al caso. Finalmente regresé a mi ciudad natal, donde llevo catorce años trabajando como técnico de copiadoras Minolta. Ahora estoy intentando montar mi propio negocio como consultor de ‘marketing’ en Internet, con el fin de asegurarme unos ingresos para mi jubilación.

TLW: ¿Has permanecido en contacto con algún miembro de Supertramp?

TOM: No, nunca he estado en contacto con ninguno de los miembros de Supertramp. Pero quiero dejar claro que cuando trabajé con ellos me hice un gran fan del grupo. Cada día al llegar a casa, no podía dejar de hablar con mi mujer de lo fantástica que me parecía su música. Estaba convencido de que se trataba de la mejor banda desde los Beatles por lo originales, diferentes y únicas que eran sus canciones. De hecho, creo que todos los que trabajábamos en Caribou por entonces nos quedamos enamorados de su música.




Tom, durante su época como ingeniero asistente en Caribou.