Poco antes de su regreso a España, el saxofonista de la banda de Roger Hodgson mantuvo una larga entrevista con Juan Lago y Abel Fuentes con motivo del décimo aniversario de THE LOGICAL WEB, en la que hace un repaso a sus 6 años trabajando junto al co-fundador de Supertramp y confiesa su gran afecto por el público español.

TLW: Según nuestras notas, naciste en London, en la provincia canadiense de Ontario… ¿Es correcto? ¿En qué fecha?

AARON: Sí, nací el 12 de Mayo de 1971 en London y celebré mi 40º cumpleaños a bordo de un avión con destino a Frankfurt (Alemania), para empezar la siguiente parte de la gira. ¡Supongo que tenía que ser así!

TLW: ¿Cómo empezaste a tocar música?

AARON: Comencé a tocar el piano a los 5 años, y estuve recibiendo clases hasta que llegué al instituto, cuando empecé a tocar el saxo. Como cualquier otro chico de mi edad, me encantaba tocar la música de John Williams, Edward Grieg y Mozart, pero también disfrutaba aprendiendo a tocar de oído e interpretando algunas pequeñas composiciones dramáticas de cosecha propia.

TLW: ¿Estudiaste algo relacionado con la música durante tus primeros años?

AARON: Recibí algunas clases esporádicas de saxofón, y también aprendí mucho por mi cuenta. Luego, tras abandonar el instituto, estuve trabajando durante un año en el Humber College de Toronto. Hacer música siempre me ha resultado algo muy fácil.

TLW: ¿Cuáles fueron tus principales influencias musicales a lo largo de tu adolescencia?

AARON: Debería decir que empecé a ser consciente de lo increíble que era la música gracias a las bandas sonoras de las películas, sobre todo las de John Williams, Ennio Morricone y James Horner. Después comencé a descubrir la música de los años 80. Me encantaban Sting, Duran Duran, Howard Jones, The Thompson Twins, Def Leppard y, por supuesto, Depeche Mode. Esas bandas jugaron un papel muy importante en mi gusto y mi amor por la música.

TLW: ¿En qué bandas u orquestas tocabas por entonces?

AARON: En aquella época solo tocaba en la banda de jazz del instituto y también me unía a otros grupos para dar conciertos. También por entonces empecé a componer y a grabar mi propia música.

TLW: ¿Cuándo conociste a Roger Hodgson?

AARON: Mi primer concierto con Roger fue en London, Ontario, en 2004. Había dado algunos conciertos con la Orquesta London y la banda Jeans’n’Classics, y me preguntaron si me gustaría actuar en el inminente concierto de Roger Hodgson. Yo dije “¿Quién es Roger Hodgson?”. Entonces un amigo mío me explicó quién era y me quedé impresionado… Dije “¡Ooohhh! ¡Ese es Roger Hodgson!”.

TLW: Así que no sabías quién era Roger antes de tocar con él…

AARON: ¡No, no sabía quién era Roger Hodgson! Por supuesto, sí conocía a Supertramp, y me gustaban mucho. Mi madre es una gran fan del grupo, y su música era una banda sonora continua en casa… ¡Cuántos recuerdos tan felices! Unas semanas más tarde conocí a Roger, dimos nuestro primer concierto juntos con la Orquesta London y Jeans’n’Classics… ¡Y mi destino quedó sellado!

TLW: ¿Qué pensaste cuando Roger te pidió que te unieses a él?

AARON: ¡La primera vez que Roger me pidió que le acompañase para dar un concierto a solas con él casi me volví loco! Lo más curioso es que Roger nunca me ha pedido unirme a él de forma permanente. Al principio siempre me iba llamando “de concierto en concierto”, así que cada vez que me llamaba me volvía loco de nuevo.

TLW: ¿Te imaginabas por entonces que seguirías tocando con él seis años después?

AARON: Supongo que en aquel momento yo todavía seguía haciendo “audiciones” para conseguir el puesto. ¡Nunca sabía dónde iba a ser el próximo concierto, y todavía me sigue pasando lo mismo! ¡Y eso es lo mejor de todo! Incluso aunque actúe con él en 60 ó 70 conciertos cada año, sólo Dios sabe lo que nos depara el futuro, y eso me resulta todo un consuelo.

TLW: ¿Recuerdas cuál fue tu primer concierto a solas con Roger?

AARON: Sí, lo recuerdo muy bien. Fue en Waukesha (Wisconsin). ¡Yo estaba muerto de miedo! ¡Tan sólo él y yo sobre el escenario, sin una banda! ¡Me encontraba totalmente desamparado sin un lugar donde esconderme! Para mí fue una experiencia muy reconfortante como intérprete, y me obligó a subir de nivel en todo lo que conocía como músico.

TLW: ¿De qué concierto con Roger guardas un mejor recuerdo?

AARON: El concierto más memorable fue en las Islas Feroe. La climatología hizo muy difícil el aterrizaje, así que el piloto tuvo que abortarlo varias veces y volver a repostar combustible en Islandia. Acabamos pasando la noche en Stavanger (Noruega). Al día siguiente, después de más intentos abortados y más carga de combustible en Islandia, por fin conseguimos aterrizar. Pero eran las 2 de la madrugada, y estábamos exhaustos después de haber pasado unas treinta horas en un avión tan pequeño.

TLW: ¿Qué ocurrió entonces?

AARON: El promotor del concierto entró en éxtasis al vernos, pues muchos otros artistas del festival que había organizado todavía estaban intentando aterrizar sin conseguirlo. Nos dijo que había unos diez mil fans esperándonos bajo la lluvia porque se habían enterado de que el avión de Roger ya había tomado tierra. ¡Aquella era la única inspiración que necesitábamos para tocar! Así que volamos en un helicóptero hasta el escenario y dimos el concierto más inolvidable ante un público que nos idolatraba, mientras el sol salía por detrás de las montañas para mostrar el impresionante y hermoso paisaje de las Islas Feroe. ¡Dios mío, fue algo increíble!

TLW: ¿Qué puedes contarnos sobre el concierto de homenaje a Diana en el que participaste con Roger en el estadio londinense de Wembley hace cuatro años?

AARON: ¡Oh! ¡Qué recuerdos! ¡Ese día fue la locura! ¡Me acuerdo de que  me quedé impresionado por lo grande que era el estadio de Wembley, y después por darme cuenta de que iba a actuar ante más de sesenta mil personas! Hasta entonces, jamás había actuado delante de tanta gente. ¡Sin mencionar el hecho de que por todas partes me iba encontrando con alguien famoso!

TLW: ¿Qué celebridades te encontraste allí?

AARON: Recuerdo que vi a Dennis Hopper abriéndose camino entre la gente hacia la sala verde. Conseguí captar su atención y le pedí que se hiciera una foto conmigo. ¡Fue tan amable! Ver tantos famosos juntos resulta increíble. Una cosa es verles en la tele y en la prensa, pero verles en carne y hueso, como me pasó a mí, es algo tan impactante…

TLW: ¿Qué recuerdas de tu actuación en aquel concierto?

AARON: Pues que mi actuación terminó muy rápidamente. Subí al escenario para hacer el solo de saxo de ‘Give a little bit’, y en un momento en el que me di la vuelta me vi en las enormes pantallas de vídeo y pensé “Después de esto, jamás volveré a tener miedo escénico”.

TLW: ¿Qué otros instrumentos tocas, además de los saxofones y los teclados?

AARON: ¡Intento tocar cualquier instrumento que caiga entre mis manos! Pero en realidad sólo toco bien los saxofones y los teclados, además de cantar. Tanto a Roger como a mí nos encantan los sonidos y las cualidades de una multitud de instrumentos, desde la gaita celta y los instrumentos de madera hasta el didgeridoo o el yedaki de los indígenas. Llevo algunos años aprendiendo a tocar la gaita irlandesa, y espero poder llegar a conseguirlo. ¡Me encantan las gaitas!

TLW: ¿Has tocado alguna vez el clarinete con Roger?

AARON: También he estado practicando con ese instrumento, y si el tiempo lo permite este año haré mi debut con él. ¡Por ahora necesito seguir ensayando!

TLW: Sobre el escenario pareces tener una complicidad muy especial con Roger… ¿Le ves más como un amigo que como un jefe?

AARON: Nuestra excepcional relación es la misma dentro y fuera del escenario. ¡Somos amigos y compañeros! Y aunque él sea mi jefe, yo nunca me he sentido como si fuera su empleado. Nuestros senderos y gustos musicales se complementan tan bien que a veces olvido que es mi trabajo. Me siento el tipo más afortunado del mundo.

TLW: Todo el mundo sabe que Roger es un músico con mucho talento… ¿Qué piensas de él como persona, después de haber trabajado tantos años juntos?

AARON: ¡Ahora mismo Roger es con diferencia una de las personas más importantes en mi vida! Tengo mucha suerte de que nuestras trayectorias hayan coincidido durante tanto tiempo.

TLW: ¿Prefieres tocar a solas con Roger o con una banda?

AARON: En realidad me gustan ambos tipos de concierto. Son muy diferentes el uno del otro, y cada uno tiene su propio encanto. Los conciertos en solitario tienen un toque íntimo muy especial, pues la música se queda “desnuda” hasta su formato más básico, con sólo Roger y yo sobre el escenario.

TLW: Esa debe ser una sensación muy especial…

AARON: Sí, y obliga a la audiencia a escuchar la música muy atentamente, viviendo así una experiencia hermosa e inesperada. Yo sé qué es lo que va a pasar, pero el público no lo sabe, y es maravilloso ver lo que experimentan. Por eso son conciertos tan especiales.

TLW: ¿Y los conciertos con banda?

AARON: ¡Los conciertos con banda son un auténtico bombazo! Hay un sonido mucho más rico sobre el escenario, y las pruebas de sonido también son más largas, y por lo general los viajes son más lúdicos. Pero el resultado es espectacular.

TLW: ¿Con qué miembro de la banda actual te llevas mejor?

AARON: Es una delicia formar parte de esta banda. Ian Stewart (bajo), Bryan Head (batería) y Kevin Adamson (teclados y voz) son consumados profesionales y unos grandes colegas con los que recluirse en un autobús.

TLW: ¿Cuánto ha cambiado tu vida desde que trabajas con Roger?

AARON: Los últimos años han supuesto un montón de cambios en mi vida. Algunos tienen que ver con mi relación con Roger, y otros simplemente porque me han pasado muchas más cosas a lo largo de este período. Todas las personas van teniendo experiencias y relaciones a lo largo de su vida que les hacen cambiar y alteran su percepción sobre todas las cosas.

TLW: ¿Qué es lo que has aprendido de él?

AARON: Roger ha sido y sigue siendo una influencia muy importante en mi vida, y yo me considero una mejor persona gracias a ello. No puedo precisar ningún ideal o “mantra” vital que Roger me haya enseñado y me sirva para dar una respuesta exacta. Pero he aprendido mucho de él, y también de mi familia. Espero seguir siendo una mejor persona por la gracia de Dios.

TLW: ¿Cuál es tu principal ocupación cuando no estás de gira con Roger?

AARON: Mi principal ocupación en casa es ejercer de padre y esposo. Necesito aprovechar bien mis estancias en casa ya que paso mucho tiempo fuera del hogar. También soy un pintor de brocha gorda, y disfruto mucho haciendo reformas y trabajos de carpintería, además de tocar con otras bandas. ¡Me gustaría vivir de la pesca con mosca, aunque no creo que ganase mucho dinero!

TLW: ¿En qué grabaciones has trabajado?

AARON: Recientemente he trabajado con Roger en su nuevo álbum, ‘Classics Live’, pero en realidad todavía no me he adentrado en la industria de la música. ¡Aunque me encantaría!

TLW: ¿Cuáles son tus planes para el futuro más inmediato?

AARON: ¡Componer canciones y terminar mi propio álbum sería la principal prioridad de mi lista! Y también aprender a tocar la gaita y el clarinete.

TLW: Así que pretendes grabar tu propio disco… ¿Tienes prevista una fecha de finalización?

AARON: Suelo componer a todas horas, y todavía tengo en progreso un pequeño catálogo de música. Lo que me resulta más difícil es que la música que tengo en la cabeza no pertenece a ningún género en concreto, así que primero debo comprender qué tengo que hacer con ella. Pero sí, estoy planeando grabar un disco, aunque todavía no sé cuándo.

TLW: ¿No crees que Roger debería salir de gira con Supertramp por última vez, incluso aunque eso suponga que mientras tanto tú tengas que estar “de vacaciones”?

AARON: ¡Dios mío! ¡No lo sé! Dejando a un lado mis propios deseos y necesidades, yo creo que esa decisión deberían tomarla los fans. Los fans son lo más importante, y por eso el año pasado Roger se ofreció a tocar otra vez con la banda. Por lo que a mí respecta… Me encanta dar estos conciertos con Roger, pero todo cambia y de repente podría encontrarme haciendo otras cosas. En ese caso, buscaría buenos músicos para seguir tocando con ellos. ¿Tal vez podría acabar dando un concierto con The Logical Group? ¡Aunque su saxofonista es mucho más guapa que yo! En fin…

TLW: ¿Te gusta tocar en España? ¿Qué piensas del público español!

AARON: ¡Me encanta España! ¡Me encanta el público español! ¡Ojala yo fuera español! Tocar ante un público español es algo muy hermoso por su apasionamiento y su naturalidad. No tienen miedo de expresar sus emociones y no se inhiben en ningún momento. Nunca he tenido algo tan claro como eso durante una actuación. Tocando en España sólo he sentido cariño (sobre todo gracias a Roger), y eso transforma mi actuación en una experiencia muy hermosa. No puede haber nada mejor.

TLW: No tienes página web y no estás en Facebook, MySpace ni Twitter… ¿No te gustan las nuevas tecnologías?

AARON: Estoy muy impresionado por la tecnología actual. Nunca hemos vivido una época tan excitante como esta. Sin embargo, para un hombre de familia ocupado, Facebook, Twitter y el resto de redes sociales requieren una gran dedicación. Además, no son buenas para mantener la intimidad, por no decir potencialmente peligrosas. Se trata de sistemas muy bien desarrollados que hacen que esas redes funcionen a la perfección para quien las usa, pero yo no las utilizo. En este momento de mi vida no las necesito. Tal vez las necesite más adelante… ¡O tal vez nunca! Por lo que respecta a mí propia página web, me ocuparé de ella en el próximo capítulo de mi vida.





Aaron MacDonald, junto a Abel Fuentes y Juan Lago durante dos de sus últimas visitas a España.