Nunca he sido un gran amante de la primera etapa de Yes. Creo que sus primeros discos son muy pretensiosos y ampulosos y les sobra la mitad de su minutaje. Aun así, reconozco que los miembros de la banda son unos intérpretes como la copa de un pino. Rick Wakeman a los teclados, Bill Bruford o Alan White a la batería, Jon Anderson a la voz, Steve Howe a la guitarra y Chris Squire al bajo brillan y brillarían en cuaquier grupo, ya sea como solistas o acompañantes. Son unos grandes músicos, unos profesionales de lujo que pueden interpretar canciones de 20 minutos de rock sinfónico así como jazz, blues o lo que les pongas delante.
Pero los Yes que a mi me fascinan son los "comerciales", los de su segunda etapa que se inicia en los 80. Me encantan los discos 90125, Big Generator y, especialmente, uno titulado The ladder, de 1999. Son canciones pegajosas pero muy bien construidas, con unas interpretaciones excelentes y unos arreglos realmente sorprendentes. Trevor Rabin hizo una gran labor en reflotar la carrera de Yes a partir de 1980. Fue el único supergrupo de rock sinfónico de los 70 que logró mantenerse en pie. Todos los otros, Emerson Lake & Palmer, UK, King Crimson, Gentle Giant... desaparecieron de la escena musical. En cambio, Yes y Asia gracias a su reconversión en el rock para adultos lograron atraer la atención de una nueva generación de melómanos.
The ladder es muy bueno, un gran disco, y os recomiendo la canción Lightning Strikes. ¿Por qué? Pues por la contundencia del bajo de Squire y su solo. En una canción de tan solo 4'35'' te das cuenta de la versatilidad de Squire y de su inmensa técnica interpretativa.
Una lástima, su muerte...
(Lightning Strikes live. The ladder album. Yes. 1999)
Autor del tema
Una mala noticia sin duda.
