Oswald escribió: Una duda (para Abel, claro). ¿La casa no era propiedad de la madre de Sue?
No exactamente… Esa casa la compraron Rick y Sue en 1992, aunque no se mudaron allí hasta 1999, cuando decidieron abandonar Los Angeles y regresar a la zona natal de Sue.
Lo que sí era propiedad de la madre de Sue era otra casa muy próxima, la cual, tras el fallecimiento de la anciana señora, fue utilizada por Rick como estudio improvisado para preparar el álbum “Slow motion”.
Aquí va un extracto de mi proyecto de biografía que versa sobre el tema.
PD: Hay una historia muy curiosa sobre otra casa que quiso comprar Sue en Nueva York unos cuantos años antes, luego os la cuento.
Para entonces Rick había dejado la eternamente soleada Los Angeles y se acababa de trasladar junto a su esposa Sue a vivir a Long Island, en Nueva York, donde se habían comprado una casa en 1992. Decidieron que había llegado el momento de remodelarla y habitarla, con el fin de recordar lo que era el cambio de las estaciones, algo que Rick no experimentaba desde que abandonase Inglaterra a mediados de los años 70.
“Después de haber vivido veintitrés años en ese extraño pequeño mundo que era Los Angeles, aquello fue para nosotros como el paraíso”, dice Rick. “Long Island es un sitio precioso, y tuvimos mucha suerte por lo que respecta a los vecinos: había escritores, artistas, músicos y otros personajes muy interesantes. Sue y yo nos sentíamos muy a gusto con la gente, y todos los días yo le daba las gracias a mi buena estrella”.
“No tengo nada contra Los Angeles”, prosigue Rick, “pero allí vives confinado en una especie de limbo extraño, donde no notas el cambio de las estaciones, la Navidad no parece Navidad, el invierno no llega nunca… En Los Angeles el invierno es la mejor época del año, porque es la única en la que hace un poco de fresco”.
Las características del lugar, además, le permitían a Rick seguir pasando inadvertido y evitando las visitas regulares de periodistas y curiosos. “Ser reconocido fácilmente puede estar bien durante algún tiempo, pero después ya no”, afirma Rick. “No puedo imaginarme lo que sería ir al supermercado y ser acosado por gente a la que le atraen los famosos”.
A pesar de lo avanzado de su edad, Rick y Sue habían decidido no tener descendencia. "No queríamos tener hijos mientras estuviéramos metidos en la locura de estar de gira durante largos períodos de tiempo”, explica Rick. “La gente nos decía: ‘Debéis tener hijos, todo el mundo los tiene’, pero decidimos no tenerlos. Descubrí que así éramos muy felices. Tal vez me sienta fatal cuando cumpla 90 años y no tenga familia, pero de momento no pienso en ello".
En Long Island, sin hijos pero acompañados de sus perros, los Davies encontraron un remanso de tranquilidad que le permitió a Rick centrarse en la preparación de un nuevo disco. “Para poder concentrarme tengo que desaparecer y encerrarme en una habitación”, dice Rick. “Empiezo con sonidos, frases e ideas incoherentes, hasta que doy con la línea que es la clave de la canción. Eso le da un significado, y entonces comienzo a construirla, intentando encontrar versos que encajen”.
Rick se había montado un pequeño estudio de grabación en el sótano de la casa de su suegra, muy próxima a la suya pero más espaciosa, y fue allí donde empezó a dar forma al que sería el nuevo álbum de Supertramp, ‘Slow motion’. En ese estudio Rick fue haciendo los arreglos de todas las canciones del disco, para posteriormente presentárselas al resto del grupo y a los ingenieros de sonido antes de realizar las grabaciones definitivas.
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