¿Propuso Roger a Rick deshacerse del resto de la banda?

Como me he incorporado recientemente a esta (adictiva) web, ando leyendo y leyendo antiguos temas del foro, artículos, entrevistas, etc., sin seguir ningún orden en especial. Hace unos días me encontré con una entrevista de TLW a Dougie Thomson de julio de 2012 ( www.thelogicalweb.com/mas-contenidos/the...-web-julio-2012.html ). No hace falta que diga que me pareció superinteresante, pero hubo una pregunta que me dejó patidifuso:

TLW: ¿Qué pensaste cuando Roger le sugirió a Rick en 1982 trabajar juntos sin Bob Siebenberg, sin John Helliwell y sin ti?

DOUGIE: Me sentí insultado, y además estaba tan convencido como ahora de que cometía un grave error

¿Realmente eso fue así? ¿Le propuso Roger a Rick deshacerse del resto de miembros de la banda? ¿Cuál fue el motivo para que Roger hiciera esa propuesta?

Y encima, años más tarde... ¿Dougie abandonó también la banda por defender a Roger, al mismo que había querido deshacerse de él?

Para mí, que hasta hace tan sólo unos meses lo único que me importaba de Supertramp era su música, todos estos entresijos me tienen alucinado.

:blink:

Lo de Dougie es un tema diferente... Aunque a él le gusta decir que dejó Supertramp porque no le parecía bien que tocaran las canciones de Roger, lo cierto es que se llevaba muy mal con la mujer de Rick y cuando el grupo volvió a escena con "Some things never change" las relaciones entre Dougie y Rick estaban rotas.

En cuanto a lo de Roger intentando trabajar con otros músicos al margen de Dougie, Bob y John, la historia ya venía de lejos (1975) pero se "agudizó" a principios de los 80 antes de la preparación de "Famous last words".

En este otro hilo puedes encontrar más información al respecto:
www.thelogicalweb.com/foro/3-supertramp/...y-roger.html?start=0

A continuación transcribo un extracto de mi libro que versa sobre este asunto:

Al margen del descomunal éxito cosechado, Roger pensaba que el grupo ya había llegado todo lo lejos que podía llegar a nivel creativo. “Me daba la impresión de que no estábamos haciendo todo lo que podíamos hacer”, argumenta Roger. “Veía que Supertramp había dejado de ser para mí un vehículo a través del cual yo podía desarrollarme para convertirse en algo que me estaba inmovilizando. Tal vez la banda todavía no había tocado techo, pero yo sí había llegado ya a ese techo dentro de las estructuras del conjunto. La creatividad y la chispa ya no existían dentro de Supertramp, y yo intenté cambiar algunas cosas para evolucionar y progresar pero los demás no estaban de acuerdo. Pensé que para que Rick y yo pudiésemos mantener un estímulo artístico y encontrásemos nuevamente esa química que había hecho tan especial nuestra música en el pasado era obligatorio introducir ciertos cambios en la banda”.

En efecto, según había ido pasando el tiempo Roger se mostraba cada vez más convencido de que para conservar la frescura era necesario renovar unas cuantas cosas dentro de la banda, y propuso varias alternativas. Una de esas sugerencias era que Rick y él se apartasen de Bob, John y Dougie para trabajar con otros músicos, buscando así enfrentarse a nuevos retos artísticos. “Llegué a la conclusión de que si quería seguir desarrollándome tenía que trabajar con otros músicos”, confiesa Roger. “Por ejemplo, una de mis propuestas fue grabar un álbum con alguien que manejase mejor que yo la guitarra eléctrica y con un percusionista que pudiera añadir algo diferente a nuestro sonido. Otra, hacer un disco a solas con Rick, tocando él los teclados y la batería y yo la guitarra y el bajo. Sin embargo, Rick no se mostró a favor de todas esas ideas en ningún momento. No tenía el más mínimo interés en tocar con otros músicos, y estaba contento trabajando con John, con Bob y con Dougie”.

“Roger pretendía incorporar otros músicos a la plantilla de Supertramp y vivir nuevas aventuras profesionales”, recuerda Rick. “Decía que tenía la impresión de que el grupo ya había alcanzado su cima y estaba bajando el nivel. Pero yo no veía las cosas igual que él, pues siempre he tenido muy claro que todas las bandas tienen sus altibajos. Roger me llegó a exponer cien ideas diferentes sobre lo que teníamos que hacer porque él ya no era feliz permaneciendo en Supertramp tal como era el grupo entonces, pero yo estaba convencido de que todavía podíamos seguir grabando buenos discos si nos lo proponíamos”.

“Probablemente yo era mucho más realista que Roger, porque él vivía en una nube y no sabía demasiado sobre el mundo real”, prosigue Rick. “Así que pensé que no era tan fácil hacerlo como decirlo, y desestimé todas sus sugerencias. Yo no olvidaba que las habíamos pasado canutas en nuestros comienzos y que habíamos trabajado muy duro para poder sacar la banda adelante, y por eso me parecía absurdo que Roger pretendiera tirarlo todo por la borda y tuviéramos que volver a empezar desde cero. Yo creía que íbamos por el buen camino, y que él quisiera hacer todo tipo de cambios en el grupo no tenía ningún sentido para mí”.

Aunque Roger aseguraba seguir sintiendo un gran cariño por los demás miembros de Supertramp, insistía en que necesitaba colaborar con otros músicos para que su creatividad no se quedase estancada. “No me parecía bien que los cinco tuviésemos que permanecer eternamente atados por un contrato, grabando un disco tras otro solo para ganar dinero”, manifiesta Roger. “Como artista yo no podía funcionar así, sino que necesitaba sentir pasión sobre cualquier cosa a la que me dedicase. Si ya no podía crecer ni desarrollarme más dentro de Supertramp, entonces tenía que moverme y encontrar otra gente con la que colaborar”.

“Creo que por entonces ya me sentía más como un artista en solitario que como parte de un conjunto de músicos”, continúa Roger. “Sin embargo, sí quería seguir colaborando con Rick porque, aunque Supertramp era una banda que estaba integrada por cinco personas, su núcleo siempre había sido la interacción entre la música de Rick y la mía. Esa era la esencia del grupo, esa especie de dualidad entre el yin y el yang que formaba la unión de nuestros respectivos estilos musicales”.

Como es fácil imaginar, cuando Dougie, Bob y John supieron que Roger había reavivado aquel episodio del verano de 1975 en casa de Ken Scott, los tres se mostraron indignados. “Yo me sentí insultado, y además estaba seguro de que Roger iba a cometer un grave error”, dice Dougie. “Podría haberse tomado un descanso tan largo como fuese necesario y grabar un álbum en solitario, dejando la puerta abierta a poder reunirse nuevamente con nosotros en el futuro, en vez de montar aquel lío que montó. Y así fue cómo todo acabaría viniéndose abajo, no había otra opción”.

“Me quedé totalmente desolado”, asegura Dave Margereson. “Acababa de pasarme un año negociando un nuevo contrato de Supertramp con A&M, el cual incluía la previsión de que cada uno de los miembros de la banda pudiese trabajar en sus propios proyectos en solitario. Yo suponía que eso sería suficiente para poder aplacar cualquier posible agobio o frustración musical en el seno del grupo, pero al parecer me equivoqué por completo”.

A este respecto, es un poco parecido el caso español de Cánovas Rodrigo Adolfo y Guzmán, que ahora está muy de actualidad. Mirad lo que dice un artículo de El País titulado "Cuatro capitanes para un barco efímero": (no pongo el link)

“La última” (vez que se vieron todos juntos) a la que alude Guzmán se remonta a 2005. El cuarteto había ofrecido contra pronóstico sus primeros recitales conjuntos e Hispavox anhelaba un álbum de reconciliación. Los cuatro pactaron que el nuevo disco incluiría 12 composiciones, a razón de tres por barba, para evitar suspicacias. Sin embargo, Rodrigo vetó el repertorio de Adolfo porque este decidió recurrir como letrista al poeta cordobés Alejandro López Andrada. Y ahí acabó todo: ni más conciertos, ni nuevo disco, ni nada más que hablar".

Diferencias entre grupo que desde fuera se ven una tontería pero que desde dentro son, por lo visto, insalvables. Cosas de los egos.


Y digo que es de actualidad porque ¿habéis visto la que se ha montado con La Voz? Fue Guzmán, cantó (de puta madre, si se me permite) Señora Azul y los del jurado (Orozco, Paulina Rubio, Bisbal y otro tolai) no tenían ni repajolera de quién era Guzmán ni de la canción. Ridículo total y puesta a caldo generalizada por gente mínimamente entendida (Teo Cardalda, Santiago Alcanda...)

Al ego de Roger le cabe el Mani empanao*

Ahora en serio. El Supertramp clásico se lo cargó Roger Hodgson. Desde 1975 (o antes) con la matraca el tío :whistle: :lol: . Que queda muu bonico tener una mala (se llame Sue o Karuna) pero la realidad es tozuda, Y gracias a Abel y toda la historiografía que ha puesto en nuestras manos esta es una de las conclusiones más claras

*expresión 100% local