Entrevista realizada al antiguo bajista de Supertramp y publicada por la revista musical argentina "Pelo" en la época inmediatamente posterior a la publicación del álbum en directo "Paris".


Supertramp representa al típico grupo de rock estadounidense. Su música no es precisamente progresiva, pero si innegablemente popular. Desde sus comienzos, a principios de la década del 70, la banda fue desarrollando un estilo simple, casi pop, y un sonido que los identificó claramente.

El éxito de discos como “Crime of the century”, “Even in the quietest moments” y “Breakfast in América” llegó paralelamente al desarrollo musical que la banda fue logrando. Después del éxito logrado con sus últimas producciones de estudio, faltaba, por supuesto, el álbum en vivo.

Producto de la intensa experiencia de la banda en los escenarios de América y Europa, “Paris” resume toda la trayectoria musical recorrida por el grupo hasta el momento, pasando por cada una de las canciones más representativas.

Supertramp está actualmente en Los Ángeles, descansando después de tan agotadoras y extensas giras. Sobre los planes futuros, el pasado y el presente de Supertramp, habla el bajista Dougie Thomson en este reportaje en exclusiva...


PREGUNTA: ¿Qué hiciste después del lanzamiento de “Paris”? ¿Te tomaste unas vacaciones?

DOUGIE: No, este año no hemos tenido vacaciones, por el proyecto “Breakfast in América”. Han sido más de cien conciertos, y dos años y medio de trabajo, y dos años y medio de estar juntos todo el tiempo. Cuando terminamos, lo único que queríamos era estar separados un tiempo, tomar un poco de aire, recibir algunos estímulos exteriores. Después de estar en contacto con la gente del grupo tanto tiempo seguido, es muy fácil estancarse.

PREGUNTA: ¿Qué haces para recargar tus balerías, para relajarte?

DOUGIE: Cada uno de nosotros tiene sus formas particulares de descansar, y también sus propios intereses fuera del grupo. A mi me gusta navegar, así que empleo en eso la mayor parte del tiempo que no estoy con el grupo.

PREGUNTA: ¿Tienes un barco en Los Angeles?

DOUGIE: Sí, vivo en el barco. He vivido en el barco todo este año.

PREGUNTA: ¿Es muy grande?

DOUGIE: Tiene cuarenta y cuatro pies, es un Peterson a vela.

PREGUNTA: ¿Te serviría para hacer un viaje largo por el océano?

DOUGIE: Por supuesto, y ya he hecho algunos de esos viajes largos.

PREGUNTA: Alguien comentó que te gusta bucear…

DOUGIE: Sí, he estado en muchos lugares diferentes practicando buceo: en Australia, en el Caribe, en México... Lo hago siempre que puedo y que el trabajo me lo permite.

PREGUNTA: ¿Tienes planes de algún viaje para el futuro inmediato?

DOUGIE: No, realmente no, porque estamos a punto de empezar a trabajar otra vez. Ya empezamos a hablar de qué es y cómo es lo que queremos hacer a continuación. Además, no me gusta estar desconectado del trabajo mucho tiempo. Lo que sí me gustaría es ir a Australia. La última vez que estuve fue en la gira de 1976 y allí tengo algunos amigos a los que me apetece ver, así que espero visitarles antes de fin de año.

PREGUNTA: ¿Vas a ir en tu barco?

DOUGIE: No, en avión.  

PREGUNTA: Creo que acaba de salir el último álbum de un grupo que se llama Supertramp… ¿Les conoces?

DOUGIE: Sí, me parece recordarles...

PREGUNTA: “Paris” ya está ocupando excelentes puestos en las listas de muchos países. Supongo que eso debe ser gratificante…

DOUGIE: Sí, mucho, especialmente porque, como es un álbum en directo, tiene mucho material antiguo. Es sorprendente el éxito que está teniendo éste álbum.

PREGUNTA: “Paris” no es la continuación de “Breakfast in América”, ¿verdad?

DOUGIE: No, más bien es un resumen de todo lo que hicimos antes de ese álbum. Y tiene, por supuesto, algunos temas que no habían sido editados, porque nunca habíamos tenido ganas de tocarlos ni en disco ni en vivo. Nosotros vemos “Paris” como el fin de una era en nuestra carrera, como un resumen de la década de los 70, como nuestra declaración sobre esos años. Creo que hemos sido bastante específicos aclarando que este disco no es un nuevo álbum, sino nada más que un resumen de lo que hicimos en los últimos diez años. Ahora que nos hemos quitado ese peso de encima nos sentimos más libres para pensar qué vamos a hacer en una nueva dirección musical.

PREGUNTA: ¿Cómo lograron ese sonido tan cristalino, típico de Supertramp, en unas grabaciones en directo, en las que generalmente hay problemas de monitores, ruido del público, etc.?

DOUGIE: Bueno, lo primero y principal es que Pete Henderson y Russel Pope se dedicaron de una manera increíble a todo el asunto. Grabamos un montón de conciertos en Canadá antes de ir a Europa, y; aunque ninguno sirvió para el álbum, sí que sirvieron para que nos diésemos cuenta de lo que no íbamos a poder lograr. Entonces, cuando llegamos a Europa, grabamos más actuaciones, hasta que todo empezó a  limpiarse y  despejarse, de manera que pudimos sacar un disco.

PREGUNTA: Hasta que, finalmente en el concierto del 29 de noviembre en el Pavillion de París, todo salió a las mil maravillas… ¿Como fue esa actuación?

DOUGIE: Ya estábamos muy cerca del fin de la gira, todo era muy caótico. Estábamos exhaustos, y la poca energía que nos quedaba la habíamos reservado para esas dos horas y media de concierto, para hacerlo lo mejor posible. París nos pareció una ciudad excitante, muy colorida, y eso nos ayudó mucho. Y el Pavillion, donde hicimos las grabaciones, no es la obra de arquitectura más maravillosa del mundo, pero es un lugar con mucho ambiente para tocar, así que eso también nos ayudó. 

PREGUNTA: Por ahí se cuenta una historia que dice que la primera vez que tocasteis en París solamente fueron a veros ocho personas…

DOUGIE: Es verdad. Solamente ocho personas pagaron la entrada para vernos. Pero regalamos muchas entradas y dejamos abiertas las puertas del recinto para que la gente pudiera entrar. Creo que en total asistieron unas cien personas, y nosotros hicimos el espectáculo como cualquier otro. Fue hermoso. Esta última gira francesa, de la que se grabó el álbum, la hicimos con el mismo promotor que aquella vez y nos confesó que de las ocho entradas que se habían vendido, él había comprado seis, aunque entonces no tuvo valor para decírnoslo.

PREGUNTA: Vamos a hacer un poco de historia… ¿Tú te uniste al grupo en 1973?

DOUGIE: No, en 1972.

PREGUNTA: ¿Y John Helliwell se incorporó en esa misma época?

DOUGIE: No. John se unió al grupo un poco después. Yo me uní a lo que quedaba de la banda que había grabado el álbum “Indelibly stamped”. Trabajé con esa versión de Supertramp durante alrededor de un año y nueve meses, y después todo se hundió, musicalmente hablando. En ese momento éramos Rick, Roger y yo, además de Russel Pope y Tony Shepherd, que es el encargado de las luces.

PREGUNTA: ¿Cuándo apareció Bob Siebenberg?

DOUGIE: Le encontramos en 1973.

PREGUNTA: ¿Estaba en Inglaterra?

DOUGIE: Sí, estaba en Inglaterra haciendo algunos trabajos para grupos locales. En realidad, hacia el final de la primera versión de Supertramp, Bob ya había actuado algunas veces con nosotros. El tocaba en un grupo de acompañamiento y fue Rick el que le descubrió y nos dijo que le gustaba como tocaba.

PREGUNTA: ¿Cómo conociste a Roger y a Rick?

DOUGIE: Leí un anuncio en un periódico y me presenté para hacer una prueba, junto con un montón de gente aburrida. Fue horrible, y realmente me dio mucha  pena que tuvieran que pasar por todo eso para conseguir un nuevo integrante para el grupo. Así que cuando terminé les deseé buena suerte y me fui, y no supe nada más de ellos hasta unas dos semanas después, cuando Roger me llamó y me dijo: “Tú eres el único del que nos acordamos, así que puedes venir y  quedarte con nosotros”. Fui, hablé con Roger un rato y desde ese momento comenzamos a construir una buena relación.

PREGUNTA: ¿Hay algún álbum de Supertramp que prefieras en particular?

DOUGIE: Sí, hay dos. "Crime of the century", como obra general, es mi álbum preferido, por la idea conceptual que encierra. Nos pasamos mucho tiempo preparándolo, y desde entonces nunca hemos trabajado tanto en un disco como en ese. Además, fue la última vez que Rick y Roger realmente compusieron juntos. Y también me gusta bastante “Breakfast in América", porque es honesto, porque se plantea quienes somos como grupo, porque es más natural. Además, ése fue el álbum con el que dejamos de ser un grupo “de culto” en Estados Unidos, para convertirnos en un grupo más popular.

PREGUNTA: Tan popular que habéis ofrecido ciento once actuaciones casi sin parar…

DOUGIE: Sí, pero esta ha sido la primera y la última vez que hacemos eso. Una gira tan extensa te lleva a un nivel creativo pésimo, y además es muy negativa para las relaciones entre nosotros, como grupo y como personas.

PREGUNTA: ¿Por qué acabasteis tan exhaustos?

DOUGIE: Porque es demasiado. Exageramos un poco, porque había muchos lugares a los que queríamos ir con esa gira. Queríamos ir a Japón y a Australia, y también a Sudamérica, pero físicamente no teníamos fuerzas suficientes para hacerlo. Así que, cuando en el futuro hagamos una gira, la haremos mucho más corta. Es mucho más sano y es mejor para el público, porque, tarde o temprano, cuando uno actúa sin parar llega un momento en que ya no tiene la calidad que quisiera. No queremos volver a actuar sabiendo que no estamos en forma.

PREGUNTA: Da la impresión de que en todo lo que hace Supertramp siempre hay un tinte de perfeccionismo, desde las portadas de los álbumes hasta la música, desde la calidad del sonido hasta las canciones… ¿De dónde viene eso?

DOUGIE: De todos nosotros. Pensamos mucho en lo que hacemos, y no nos gusta que se abarate de ningún modo. Y también somos conscientes del hecho de que la razón por la cual podemos hacer lo que queremos, o sea nuestra música, es que la gente paga por eso. Para que la gente siga satisfecha uno tiene la obligación y la responsabilidad de esforzarse al máximo en todos los aspectos, desde el arte a los conciertos, pasando por los discos.

PREGUNTA: Bueno, ahora tenéis la  recompensa por tanto esfuerzo...

DOUGIE: Sí, pero parte de la recompensa fue hacer todo lo que hicimos. La diversión, la aventura de hacer todo esto...

PREGUNTA: ¿Aun en los días en que sólo ocho personas pagaban la entrada?

DOUGIE: Sí, lo emocionante era ir logrando cosas, ir avanzando poco a poco.

PREGUNTA: ¿Y a pesar de las contrariedades no perdisteis el espíritu y la alegría de la creatividad?

DOUGIE: Por supuesto que no, y creo que eso se nota. Todavía seguimos aquí, diez años después.

PREGUNTA: Tú creciste en Glasgow… ¿Te mudaste a Londres cuando eras muy joven?

DOUGIE: Yo viví en Glasgow, o mejor dicho en varias partes de Escocia, porque mi familia se movía mucho, hasta los 18 años. Después viví un tiempo en Alemania, y más tarde volví a Escocia.

PREGUNTA: ¿Qué hacías en Alemania?

DOUGIE: Tocar en varias bandas. Fui estudiante hasta los 18 años, y tenía grandes planes de ir a la Universidad y ser arquitecto o navegante. Hubo un momento en que pensé unirme a la Armada. Pero, al mismo tiempo, a partir de los 16 años empecé a tocar en grupos.

PREGUNTA: ¿Siempre como bajista?

DOUGIE: Sí. Así que llegó un momento en que mi educación pasó a segundo plano con respecto al entusiasmo de estar en un grupo de rock y todo eso.

PREGUNTA: ¿Elegiste el bajo por alguna razón en particular?

DOUGIE: No lo elegí, simplemente sucedió así. Fue una progresión natural.

PREGUNTA: ¿Nunca quisiste tocar el piano o la guitarra?

DOUGIE: Sí, tuve esas aspiraciones en cierto momento, pero no era algo natural. Lo realmente natural para mí era el bajo. Además, yo siempre he sido una persona para trabajar en equipo. Me gusta trabajar con otra gente, y el bajo es justo el instrumento que forma una parte integral de todo el sonido.

PREGUNTA: Eso nos lleva a otro tema… Sería interesante que dieras una síntesis de tus opiniones sobre los otros integrantes del grupo. Empecemos por Rick Davies…

DOUGIE: Rick es una persona con mucho talento. Creo que en el fondo siente una gran frustración, y tal vez su talento provenga en gran parte de eso. Siempre está preocupado por algo.

PREGUNTA: ¿Cuál es el elemento de su frustración?

DOUGIE: No sé. Atraviesa largos períodos en los que no puede componer, y eso lo debe de frustrar mucho como creador.

PREGUNTA: El otro compositor de Supertramp, Roger Hodgson, parece estar en el otro extremo de la escala…

DOUGIE: Roger es maravilloso, es como un hermano para mí. Es amable, tranquilo, una persona realmente encantadora. Y totalmente desorganizado, vive en un constante estado de caos...

PREGUNTA: Rick y Roger son muy diferentes para componer…

DOUGIE: Rick está mucho más capacitado para construir, para pensar un plan y construirlo, que para pensar en el grupo y escribir con vistas a la instrumentación. A Roger la música le fluye, el material le sale naturalmente, hasta que deja de tocar. Ese es el principal problema de Roger: a veces se sienta con la guitarra o con el piano y los temas le fluyen y le fluyen, pero no le gusta detenerse y poner todo eso en orden, con letras que combinen y temas separados. Lo más difícil para él es tener que volver sobre sus propias canciones para arreglarlas y definirlas.

PREGUNTA: ¿Y John Helliwell?

DOUGIE: John es un músico en toda la extensión de la palabra, no hay manera de hacerle parar cuando se pone a tocar. En el estudio hay veces en que necesitamos que alguien vaya y literalmente le desenchufe, porque si no sigue tocando sin parar. Es un músico increíble.

PREGUNTA: El es también el que normalmente se dirige al público durante las actuaciones…

DOUGIE: Bueno, también es un cómico, un  tipo muy natural. Desde que le conozco, siempre ha tenido ese don de la naturalidad, de la espontaneidad.

PREGUNTA: ¿Y Bob Siebenberg? Parece un tipo muy tranquilo…

DOUGIE: Bob es más serio. Está realmente centrado en su música y en tocar. Actualmente se está terminando de construir un estudio en su casa, y estoy seguro de que ese será el lugar donde nos reuniremos en breve para empezar a trabajar otra vez.

PREGUNTA: ¿Hay otros integrantes del grupo que compongan, aparte de Rick y Roger?

DOUGIE: Bob. Ya tiene mucho material que ha estado componiendo en los últimos meses. También empezó a tocar piano, creo que hace dos o tres años, y además compone y toca algunas cosas con varios amigos. Su cuñado, Scott Gorham, es guitarrista del grupo Thin Lizzy, y Bob y Scott hacen algunas cosas juntos. Supongo que no pasará mucho tiempo antes de que decida publicar sus canciones.

PREGUNTA: ¿Tú tienes alguna motivación para componer?

DOUGIE: No, ninguna en absoluto. Antes, cuando estaba en otros grupos, componía algo. Pero una de las cosas que me hizo quedarme en Supertramp fue que desde el principio me fascinó la manera de componer de Rick y Roger, y todavía me sigue fascinando. La verdad es que no me interesa componer.

PREGUNTA: ¿Hay algún tema de “Paris” que prefieras especialmente?

DOUGIE: “Crime of the century”. La verdad es que me gustó mucho como quedó ese tema. Esta versión en directo me gusta más que la original.

PREGUNTA: ¿En general estás contento con “Paris”?

DOUGIE: Sí, por supuesto. No creo que lo hubiésemos publicado si no hubiéramos estado contentos con el disco.

PREGUNTA: La mayoría de la gente está fascinada con la portada del álbum…

DOUGIE: Mike Doud es quien se encarga de todo el arte en nuestros discos. Pobre hombre, hace años que nos tiene que aguantar, y sin embargo siempre hace cosas magníficas. Algún día va a publicar un libro de todas las portadas que hizo para nosotros y que no nos gustaron en su momento.

PREGUNTA: La portada de “Breakfast in América” también tuvo mucho éxito... Cambiando de tema, ¿dices que ya estáis a punto de empezar otro álbum de estudio?

DOUGIE: Bueno, primero nos pondremos a preparar las canciones, que para nosotros es lo más importante, es la base de todo. Después veremos si nos parece que tenemos material como para grabar otro álbum. No nos gusta meternos en el estudio forzados por el tiempo y grabar cualquier cosa que se nos ocurra, sin estar seguros de si eso es lo que queremos que salga a la calle.

PREGUNTA: Como tú mismo has dicho, en la última gira quedaron muchos lugares en los que quisisteis haber tocado y no pudisteis... ¿Tenéis algún plan más o menos inmediato de “cumplir” con esos compromisos?

DOUGIE: No sé, ahora mismo no puedo decir ni a dónde vamos a ir, ni cuándo. A nosotros todavía nos gusta y nos atrae la idea de salir, viajar y actuar en lugares diferentes. Pero, logísticamente, es una pesadilla. Tenemos que movernos nosotros y alrededor de cuarenta personas más, entre ayudantes, técnicos, etc. Y además, transportar todo el equipo. Y la cosa es aún peor si uno decide hacer muchas giras cortas, que es lo que más nos gustaría, en vez de una larga. Pero supongo que de alguna manera encontraremos una solución.